La ecóloga y académica de la
U. Central, Jadi le Mussa, dice que ciertos olores en la casa merecen tratamiento particular, más allá del acto de ventilar.
Se pueden combatir con elementos que están en la mayoría de los
hogares y que tienen la capacidad
de descomponer las moléculas del
mal olor, como el café, el bicarbonato o el vinagre.
Las mascotas, por ejemplo,
generan hedores a los cuales sus
dueños se acostumbran, pero que
las visitas sí perciben.
Para mitigarlos, Mussa recomienda mezclar agua y vinagre
blanco (en partes iguales) con una
cucharada de bicarbonato y aplicarlas con un atomizador.
"Aplique en alfombras, sofá y
mantas. En camas de sus mas-
cotas, puede poner bicarbonato,
dejar reposar por varios minutos y
luego pasar la aspiradora. El bicarbonato y el vinagre ayudan a neutralizar cua quier tipo de mal
olor", asegura.
De los muebles antiguos (clóset, escritorios, veladores, buffet)
suelen desprender un olor a humedad bastante desagradable.
La
putrefacción de la madera se debe
a procesos de oxidación promovidos por hongos que perforan la madera, según explica Waldo
Díaz, doctor en Microbiología y director del Molecular Microbiology
and Food Research Laboratory de
la U. San Sebastián.
"Se trata de basidiomycetos y
ascomicetos, que son considerados xilófagos (comedores de madera) que dejan residuos de color
pardo o blanco en la superficie de
los muebles", describe.
Para evitar la colonización de
hongos, Díaz sugiere cubrir con
barniz o laca, pero principalmente
evitar la humedad de ambiente,
que es gatillante de los malos olores.
Mussa aconseja limpiarlos con
una mezcla de agua fría y bicarbonato.
"Procure no humedecer el paño en exceso para que la madera
no se estropee. Después, ponga
en su interior café molido. Cierre
el mueble y deje que el café actúe
toda una noche. Luego retírelo
con a aspiradora", indica.
Otro olor complejo es el del tabaco. Díaz precisa que existen miles de sustancias químicas presentes en este olor.
'Son compuestos muy penetrantes que contienen resinas,
como el alquitrán, que impiden su
fácil remoción de las telas. También están el vinilo ye benzopireno. Entre los gases más peligrosos
están el monóxido de carbono y otros que tiene olores ácidos picantes, como el amoniaco, ácido
sulfhídrico y el formaldehído", comenta el microbiólogo.
Mussa asegura que el vinagre
puede ser el mejor aliado a la hora
de quitar el olor a tabaco.
"Puede poner tres cucharas soperas de vinagre de manzana y
agua en un pulverizador, y luego
esparcir esa mezcla en aquellas
zonas donde el olor se haya concentrado. También las velas encendidas consiguen eliminarlo",
describe.
Cuando se cuecen algunos alimentos como los pescados, se
desprende aromas desagradables. Para eso, Mussa recomienda cerrar las puertas de los dormitorios
y de los clóset cuando cocines, ya
que bs textiles absorben rápidamente los olores.
"Para aromatizar la cocina puede hervir agua con cáscaras de limón y un par de palitos de canela", sugiere.
Jadil le recomienda lavar a menudo el tacho de la basura, que
es otra fuente de hedores desagradables.
"Se puede ser añadir un puñado de arena para gatos en el interior, que tiene la capacidad de absorber los malos olores", recomienda.
Cuatro
aromatizantes
para hacer en
la casa
Mussa dice que es súper fácil
preparar su propio
ambientador casero, ya que
todos ingredientes se
encuentran en el hogar.
"Necesita una botella spray,
jugo de limón, agua (200 ml
de cada uno) y bicarbonato
(80 gr). Debe ingresar todos
los elementos a la botella,
agitar bien y rociar en los
ambientes", dice.
También se puede hacer otro
con canela y clavo de olor.
"En una olla chica mezcle una
taza de agua, otra de vinagre,
una cucharada de extracto de
vainilla, otra clavo de olor y
dos ramitas de canela. Se
hierven todos los ingredientes
durante dos minutos, se
cuela, y luego se enfría. Luego
debe meter todo en la botella
y agitarlo antes de usar",
detalla Mussa.
Otra idea es hacer pequeñas
bolsas (pueden ser porosas) y
rellenarlas con clavos de olor,
canela, vainilla, pétalos de
rosa, lavanda, romero,
eucalipto, entre otras.
"Se ponen en el auto, en el
clóset, en cajones o en
cualquier otro rincón de la
casa", dice.
Carola Berríos, terapeuta floral
y maestra en herbolaria
antigua, tiene una receta con
propiedades relajantes: "Se
necesita un palo de canela,
una cáscara de mandarina, un
clavo de olor, alcohol de 950 y
un frasco de 250 cc. Los
ingredientes se ponen en el
frasco y se dejan macerar
durante 15 días. La mezcla se
pasa por un colador a otro
envase y mezcla se puede
usar en forma de difusor con
varillas o como spray".