La emergencia sanitaria que tiene sin agua a más de 49.000 viviendas de la ciudad de Osorno, región de Los Lagos, entró en su etapa
final. O al menos así lo afirmó la
empresa encargada del suministro, Essal.
Durante la mañana de este domingo, el gerente de operaciones
de Essal, Andrés Duarte, informó
que se cumplió la primera etapa
de la solución del problema: "la
limpieza de todas las unidades de
la planta productora de agua potable de Caipulli, y el retiro de todo el material que fue afectado
por el derrame de hidrocarburo. La segunda patita, la instalación de los lechos filtrantes (arena y antracita), junto con la carga
soportante de grava y gravilla en
las piscinas de filtración, comenzó a las 16:15 horas de domingo,
tras la llegada de ocho camiones
con el material.
1. Duarte explicó que la instalación de los materiales que componen el sistema de filtros de la
planta Caipulli es simple: "Se depositan en las doce piscinas de filtración que tiene la planta desde
el estrato más grueso en el fondo
hasta el de menor tamaño en la parte superior".
Como se puede ver en la infografía adjunta, cada una de las
doce piscinas tiene una dimensión de 8,1 metros de largo y 1,7
de alto. En ellas, los materiales se
encuentran distribuidos desde
abajo hacia arriba de la siguiente
manera: una capa de 60 centímetros de cargas soportantes, hechas de grava y gravilla de cuatro
tamaños diferentes, cuya dimensión es de 149 metros cúbicos.
2. En un estrato superior hay
arena de 25 centímetros de espesor, cuya función es la retención
de sodios y microorganismos que
se encuentran en el agua. Tiene
una dimensión de 41 metros cúbicos.
3. Por arriba de las gravas y la
arena, se deposita el primer medio filtrante, la ya mencionada
antracita, mineral de color negro
con 98% de pureza. Su función es
absorber los compuestos orgánicos que le dan olor, color y sabor
al agua. La capa de antracita tiene
una altura de 45 centímetros y
ocupa un espacio de 75 metros cúbicos en cada una de las doce
piscinas de filtración.
El sistema completo de filtrado utiliza, las doce piscinas, en
palabras del gerente Andrés
Duarte, 50 toneladas de antracita, 60 toneladas de arena y alrededor de 100 toneladas de gravas
y gravillas como carga soportante.
4. Durante el trabajo diario de
filtrado, estos materiales se van
llenando de residuos, algo conocido como "colmatación": Los
poros por donde pasa el agua se
van saturando con el residuo que
retienen, por lo que son lavados
con agua a contraflujo. Es decir,
de abajo hacia arriba. Los desechos que salen como resultado
de dicha limpieza son vertidos al
Luego el agua sale lista para
ser potablizada con flúor y cloro.
El material contaminado con
hidrocarburos retirado de los esta nques "está acopiado por ahora
en la misma planta en un espacio
revestido con una geomembrana
impermeable, hasta su crsposición final durante los próximos
días en un sitio autorizado por la
autoridad sanitaria para residuos
peligrosos", aclaró Duarte.