Daniela Colett, modelo brasileña,
feliz mamá, y esposa del futbolista Eduardo Vargas, posee 250
mil seguidores en su cuenta de Instagram.
No es poco.
Aquello implica una popularidad ascendente en esta red social y la consciencia del poderoso efecto que ella genera: sus seguidores la llenan de likes,
le escriben comentarios simpaticones y
la defienden de los infaltables trolls que
esparcen odio en la red social.
Justamente, Daniela compartió una
imagen en @danibcolett y la adhesión
y admiración hacia la foto fue llamativa.
Se trataba de una instantánea que ella
se tomó en un estudio fotográfico y que
la muestra desnuda y con seis meses de
embarazo.
"La verdad me encanta, es un tipo
de fotografía que se está haciendo mucho en Brasil y
nada más bello que las
curvas de una mujer
con una vida dentro de ella", explica Daniela sobre
su celebrada sesión y cuya fotogratía superó
los 22 mil likes
en esta red social.
"Es primera
vez que hago una
sesión así, antes
hice una pero de otro estilo", complementa
Daniela, quien actualmente tiene 30 semanas de gestación y está a la espera de tener su tercer hijo, quien se sumará a Antonella y
Benjamín. Esta vez la nueva integrante
de la familia será niña y se llamará Isabella.
"Me he sentido súper bien. Creo que
nací con buena recepción del embarazo
porque la paso muy lien siempre. No he
tenido complicaciones ni dolores ni nada de mareos en ninguno de los tres.
Solo sufrí en el parto de Benjamín, pero
dicen que después es
más fácil", agrega.
Daniela pasa los
días en México, en la
ciudad de Monterrey,
preparándose para la
llegada de su nueva
hija. En ese contexto
fue que subió la artística imagen de su embarazo. "Las hice
cuando estuve en
Chile el mes pasado,
con Casa Emma'
añade.
¿Por qué las
fotos de mujeres
embarazadas tienen tanto éxito y les
gustan tanto a las
futuras madres?
Creo qué hay mucho por detrás de
la estética femenina en una mujer embarazada. El acto de generar una vida es
lo más lindo. Toda embarazada es hermosa, independiente de estado físico.
Es una experiencia increíble tener a alguien y sentir cómo se mueve y todo
eso. Se valora mucho más eso que el
estado físico.
Justamente, desde Casa Emma (en
Instagram @casa_emma), el estudio
fotográfico donde Daniela realizó la sesión, quedaron maravillados con la actitud de la modelo brasileña.
"Era importante no vulgarizar su
imagen. Ella es una persona tremendamente suave y alegre. Muy empática. Y
quisimos mostrar eso con las fotos: que
las luces sean más sutiles, tiene muy
poca postproducción y más juego de luces. Para lograr un resultado así, tenemos un equipo muy completo que se
preocupa de a dirección de arte, dirección de fotografía, dirección de modelo
y postproducción. Puede venir cualquier persona y nos manejamos como
si esto fuera una campaña de moda" cuenta Mathias Wehrhahn, el fotógrafo
que inmortalizó a la esposa de Edu Vargas.
"Generalmente, pueden ser entre
tres a cinco horas por sesión. La preparación es muy importante y esto es algo
que no se puede hacer a la rápida. A Daniela yo la senti como una mujer muy
diáfana que está esperando a su hija
con calma. Ella es muy livianita y un
amor. Por eso las fotos tienen que ver más con algo de ensueño que real, este
blanco que se confunde con la piel.
Además, ella es modelo y se le nota mucho", añade el profesional.
¿Pero por qué son tan exitosas entre
las embarazadas este tipo de sesiones? "Dicen que la mujer se completa cuando se embaraza. Que todo lo que es, físicamente, está cumpliendo su función
y puede haber mucho de eso", dice Katerina Gutiérrez, artista visual de la Universidad de Chile. "Y eso hace sentir
que uno ha logrado completar algo.
Que una está usando su poder para generar vida. Y no hay nadie más poderoso que tú en ese momento.
Esta simbolizado de mil formas en todas las culturas. Si vas al Museo Precolombino o al
gran Museo de Antropología de México,
te podrás dar cuenta que la mujer embarazada es realmente un icono en el
arte prehispánico", argumenta. Daniela, en tanto, espera con tranquilidad la llegada de Isabella, dice que
ahora sí come chocolate aunque el principio le daba asco y que se toma con
calma el tema de armarle el dormitorio.
'Estoy terminando casi, aún faltan llegar algunas cosas que compré, y que yo
lo decore. Pero tampoco es de otro
mundo. Y como as niñas vana compartir el cuarto, quise hacer algo más niñita
para Antonella en un sector y el otro la-
do más de bebé para Isabella.
¿Más hijos?
Me gustaría un niño más pero en
cinco u ocho años, jajajá, pero ahora no
hay manera.