La conmoción causada por el paquete bomba enviado a la oficina del ex ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, en la comuna de Las Condes, movilizó a lo mejor del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (Gope) de Carabineros. Este intento de atentado ocurrió
casi al mismo tiempo que el que afectó a
la 54° Comisaría de Huechuraba.
Entre las joyitas que la policía
lució en Las Condes, destacó
el nuevo contenedor antibombas, una estructura
pensada para detonar
explosivos en su interior, encapsulando la
onda expansiva y disipando la energía.
"Es el reemplazo de
los viejos conos antibombas" , cuenta el coronel (r) del Gope Oscar Cañón. Él sabe de lo que habla,
pues trabajó más de diez años
en este cuerpo policial de elite. Ahí
tuvo que enfrentarse varias veces a situaciones con explosivos, donde tuvo
que arreglárselas con lo que había. "En
esa época contábamos con unos conos
similares a los de helado. Como eran
abiertos, cuando detonábamos la bomba siempre debíamos apuntar la parte
abierta para arriba. De esa manera toda
la energía salía disparada hacia el cielo,
donde se disipaba naturalmente".
El nuevo modelo es totalmente cerrado, por lo que funciona muy diferente.
Cañón explica que "se trata de un balón,
un contenedor capaz de absorber la
energía, sin eliminarla hacia el exterior,
lo que es mucho más seguro, tanto para
los policías que manipulan las bombas,
como para las personas civiles que los
rodean". Para conseguir ese nivel de
resistencia en un tambor de
dos metros de diámetro por
dos y medo metros del a to,
hubo que recurrir al Kevlar,
"Un polímero desarrollado
a fines de los sesenta por la
compañía multinacional
DuPont, que se caracteriza
por su liviandad y por la extrema resistencia de sus fibras",
explica. También es muy flexible
y altamente resistente al fuego.
Por
eso se usa para fabricar chalecos antibala, guantes y cascos.
"La forma más común de blindar una
estructura desde el 'interior, es utilizando
varias capas de Kevlar tejidas con forma
de panal", explica Erasmo Silva, ingeniero civil de a Universidad Diego Portales, quien detalla que a nivel arquitectónico e
ingenieril la trama con forma de panal es
reconocida como una de las más resistentes de la naturaleza. "Si a eso se le
suma que hablamos de un material que
pesa un poco más que una tela gruesa, es
ideal para construir una caja antibombas, que además de resistencia la deformación, debe ser liviana para poder
transportarla".
Según explica Silva, el nuevo modelo
policial cuenta con una segunda ventaja.
"Dado que es una estructura cerrada, IO
más probable es que pueda aislarse herméticamente a la hora de provocar la explosión, lo que limita tremendamente el
poder de una explosión". Eso porque sin
aire, no hay fuego.
En este caso, el ingeniero dice que la
cámara debe cerrarse con el aire que hay
solamente.
"Como es tan poco el aire
que queda atrapado, sólo alcanza para
producir la ignición, pero una vez que el
fuego consume su reserva, se ahoga, se
apaga sin producir un incendio", detalla.
Esta falta de aire también influye en
una notoria disminución de la onda expansiva, que no tiene por dónde desplazarse. "Como se produce una onda expansiva mínima, es mucho más fácil que
las capas de Kevlar absorban la energía y
resistan la deformación, encapsulando
la energía.
1 comentarios:
Demasiadas faltas de ortografía y gramática