El ejecutivo arribó al aeropuerto de Santiago a las17.10 horas desde Calama. Lo esperaba su esposa Ximena. "Tienes carita de cansado", le dijo. "No dormí nada anoche", le contestó Marín.
Esta es la defensa del gerentede Codelco despedido por decir "bomba" en el aeropuerto:
"Como a las 19.30 horas llegamos en una van seis ejecutivos de la División Gabriela Mistral al Aeropuerto de Calama. Tuvimos un día complicado: en la corporación se está llevando un proceso de desvinculación masiva. Despedimos a 81 personas. Cuando llegamos al aeropuerto fuimos al área de control de equipaje. "En la fila, con mi colega de adelante y el de atrás, relatábamos la situación que se estaba viviendo en Santiago. Dejé mi mochila en la huincha y seguimos conversando. Cuando mi colega que iba adelante pasó el detector de metales les comenté acerca de la bomba. Les pregunté: ¿Se fijaron de la bomba en Saintiago? Ahí la niña de la DGAC se me tiró como perro. "Me dijo: ¿Sabes lo que dijiste? i¿Por qué dijiste una bomba?! Le contesté que veníamos conversando. Llamó a alguien de LAN, que estaba a tres metros, y le preguntó si había escuchado. El dijo: sí, lo escuché. La mujer siguió: ¿Acaso no sabes que estamos en alerta amarilla? Le respondí que no, que recién veníamos bajando de una faena y que no tenía idea de lo que estaba pasando. "Ella me retó: me dijo eres un irresponsable, que era una falta grave o que había hecho, que esas cosas no se dicen, que estaba ocasionando el caos. Pero yo veía a la gente muy normal. Hablo fuerte, es verdad, pero es muy distinto a decir: yo vengo con una bomba. Jamás dije eso. Pero la funcionaria me dijo: ven, acompáñame. Me llevó a un centro de control que tiene la DGAC en el aeropuerto.
"Esta persona ni siquiera me preguntó por qué dije lo que dije. Solo asumió que traía una bomba cuando a mochila ya había pasado por la huincha de rayos X y no había nada. "Inmediatamente activaron un protocolo: llamaron a Carabineros, al fiscal. A los dos minutos unos policías me esposaron, me leyeron mis derechos y me bajaron desde el segundo piso al pr.mero esposado hasta llegar a una oficina que tiene Carabineros en el aeropuerto. Fue una situación vergonzosa. "A las 23 horas entré al calabozo. Pasé la noche con nueve personas. No dormí nada. Gritaron toda la noche. A las 10.30 horas nos sacaron esposados rumbo a tribunales. Ahí me dejaron en un calabozo junto a estas nueve personas. Me preguntaron por qué estaba detenido. Les conté y me dijeron que era una saco h..desafortunado. "Me enteré por la prensa, después de la formalización, que Codelco me había despedido. No me han notificado. Nadie me ha contactado de la compañía para saber si lo que dicen que pasó fue así. Da lata que después de siete años en la empresa nade te contacte. No tengo idea por qué me echaron.