Hace un mes personal del OS-7 de Carabineros detuvo en la comuna de Estación Central a una banda de narcotraficantes con 530 kilos de clorhidrato de cocaína. Dos de los integrantes eran una madre y
su hijo, ambos de nacionalidad colombiana,
que habían pedido asilo aduciendo persecución en su país de origen por parte de la guerrilla, luego de que se les venciera la visa de
turista con la cual ingresaron a Chile en 2015.
Desde la subsecretaría del Interior afirman que dicha situación motivó la revisión de
1.050 resoluciones de refugio, otorgadas durante el gobierno de Michelle Bachelet.
Jurídicamente, el verdadero refugiado es
quien pide asilo cuando llega a la
frontera de un País, arrancando
de un peligro en su nación de
origen, y no quien ingresa a
otro estado con visa de turista, y que luego de caducada dicha condición, pasa
a estar en la ilegalidad,
buscando regularizarse al
pedir refugio.
Él director del Departamento de Migración y Extranjeria, Álvaro Bellolio, detalla que
desde 2013 a la fecha se registró un
aumento "explosivo de las solicitudes de refugio". Dice que si en 2013 eran unas 200 al
año, ya en 2016 se habían pedido 2.032, y el
año pasado dicha cifra aumentó a 5.785. "La
gran mayoría de las personas que pidieron refugio son personas que ingresaron como turistas o con ingreso clandestino. El de
ellos son colombianos", remarca. Bellolio revisará los refugios
ya entregados y analizará con
mayor detención las solicitudes en curso, "porque se detectó que el refugio estaba
siendo utilizado para limpiar
alguna situación migratoria
irregular, no para solicitar
protección del Estado de Chile
ante una situación de peligro y
vulnerabilidad en su país".
Agrega
que la revisión implica cotejar los antecedentes de los solicitantes, no solo con Interpol, sino con los lugares de origen, porque
"en la lista de Interpol están los delitos más
graves, pero nosotros queremos también acceder a antecedentes de los tribunales respectivos de cada país, para eso vamos a revisar todas las resoluciones que hubo entre
2015 a 2018". Requisitos
Para pedir refugio, Bellolio menciona que
un ciudadano extranjero debe, "primero, tener temores fundados de ser perseguido en
su país por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, además de que no
pueda o no quiera acogerse a la protección de
dicho país, debido a aquellos temores". Dichos temores deben expresarse en la frontera o en alguna oficina de la Dirección de Extranjería y Migración (DEM), donde se inicia
el trámite con una entrevista personal, en la
que no se les cuestiona por llegar a Chile sin
documentos, porque se subentiende que, si
no tienen papeles es porque vienen arrancando.
Luego, la DEM elabora un informe e inicia
la revisión de los antecedentes de la persona
cotejando bases de datos internacionales,
como las de Interpol, y en un plazo aproximado de ocho meses emite una resolución: refugio aprobado o refugio rechazado.
El refugio es distinto al asilo, puesto que
"el asilo es político y se pide en la embajada
de un país", acota Bellolio.
La ley de Extranjería estipula que pueden
pedir refugio también, "los que hayan huido
de su país de nacionalidad o residencia habitual y cuya vida, seguridad o libertad, han sido amenazadas por la violencia generalizada,
la agresión extranjera, los conflictos internos, la violación masiva de los derechos humanos u otras circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden público en dicho país". E igualmente, "los que, si bien al
momento de abandonar su país de nacionalidad o residencia habitual no poseían la condición de refugiado, satisfacen dicha condición
como consecuencia de acontecimientos ocurridos con posterioridad a su salida".