-->

Escribe y presiona enter

On
Hace unos meses en el patio de la casa de Mey Santamaría está plantado un sauce. El árbol es el símbolo de la llegada de otra integrante a la familia que forma la cubana con su marido, Philip Timmermann y su hijo Nico (4): en mayo la animadora adoptó a Mia, la niña de casi tres años de la que era guardadora hace dos. Ya es salido que Mey era parte de las Familias de Acogida Especializada del Sename, que por un tiempo acogen a niños hasta que otras familias los adoptan. En 2016 compartió por un año con un niño, el Chinito, como lo llamaban, y que finalmente fue adoptado. Después llegó Mia y algo cambió en la animadora: "Cuando eres familia de acogida una está preparada para que se vayan, para que sean adoptados y una está feliz por ellos.
Hija adoptada de Mey Santamaría
A Mia la miraba con amor, pero también con mucho miedo a perderla, a tener que dejarla partir sabiendo que sería un serio problema para su vida sufrir otro desapego, pensando que lo iba a resentir porque es grande y se da cuenta de todo. Ella estaba muy arraigada a nuestra familia también". Por eso hace más de un año inició el proceso de adopción de la niña ante el Sename. Ella explica que "fue un proceso largo en el que tuvimos que ir a tres charlas que entrega el Sename Regional, donde te explican los procesos de adopción, cómo es y quiénes pueden adoptar. Después de eso vino una entrevista con una dupla sicosocial, con un sicólogo y un trabajador social, quienes evalúan las habilidades parentales, las posibilidades de la adopción, también evalúan a cada persona que vive en la casa. Luego de unos meses el Tribunal de Familia nos dio el cuidado personal. Después vino una audiencia que fue para firmar la adopción misma y luego de eso fuimos con todos los documentos al Registro Civil para inscribirla como Mia Timmermann Santamaría". 

¿Qué sintió cuando supo que fue elegida su familia, Mey? 

Desde que me dijeron, la verdad es como si la hubiera parido; una sensación de que nació para mi vida, para transformarme, para hacerme mejor persona. Para hacernos mejores a todos. Por un tiempo Santamaría no podrá ser guardadora de otro niño, así que junto a su marido y dos amigos más, encontró otra forma de ayudar: creó la organización Oikos. "Con esta ONG buscamos ayudar a 20 adolescentes gravemente vulneradas que optaron por la vida de sus hijos. Necesitamos construir una residencia de acogida para ellas y sus niños, buscamos apoyo para financiar la construcción de la casa. También buscamos ayuda de profesionales de todo tipo y ayuda en enseres", cuenta la cubana.

Click para comentar