Daniel Morales tiene 52 años, de
los cuales lleva 32 trabajando
como instalador eléctrico.
Cuando empezó en el rubro hacía los
planos eléctricos en papel; hoy los confecciona en forma digital, con Autocad.
"Hay que estar actualizándose siempre", dice Daniel, quien está certificado como instalador clase D por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC).
¿Qué significa ser "clase D"? "Puedo realizar todo tipo de trabajos domiciliarios, en locales comerciales y el
área industrial", explica. Su labor se
inicia desde la etapa de construcción
de una vivienda. "Se hace un estudio
de carga, cálculos nominales de tuberías y de conductores y cálculos de
puesta a tierra. Posteriormente se realiza el plano y se proyectan los conductores, todo en base a la normativa vigente: nada queda al azar", subraya.
El proyecto eléctrico, con todos los
datos del instalador, se entrega a la
SEC para que lo apruebe o lo rechace. "Eso significa que la SEC entrega un
documento de que la instalación está
conforme a la normativa actual; con
ese documento el cliente va a la compañia para que le instalen el servicio
eléctrico en el domicilio", agrega el especialista. En su opinión, la experiencia no lo
es todo en este trabajo: "Usted debe
tener una base técnica de conocimientos, de cálculo, de magnitudes eléctricas, de instrumentación. Todos esos
temas son los que evalúa la SEC antes
de certificar a un técnico", detalla Morales (contacto@ingenieriaelectricidad.cl).
Curso abierto
Precisamente en la formación de
instaladores eléctricos domiciliarios
-el viejo electricista- está enfocado el
curso de capacitación que ofrece Inacap Capacitación. Dura 80 horas cronológicas.
"Está dirigido a los instaladores
electricistas de las empresas del área
de la construcción o mantenimiento de viviendas y oficinas comerciales. También a las personas que trabajan en forma independiente en el mismo rubro",
explica Claudia Rojas, subdirectora de
Mercado Abierto de Inacap Capacitación.
"Lo bueno del curso es que la mayoría de las personas que ingresan después hacen la continuidad de este oficio. Comienzan con instalación eléctrica domiciliaria y después continúan
con instalaciones eléctricas industriales. Puede ser una entrada al rubro",
destaca Rojas.
"Entre los alumnos hay
bastantes personas que buscan un segundo oficio", agrega.
El curso se realizará desde el 20 de julio en La Serena y el 27 de julio en
Arica. En regiones tiene un costo de
En Santiago se inicia el 23
de julio y tiene un valor de 5640.000.
Hay descuentos para alumnos y ex
alumnos de Inacap y por pago anticipado (más información e inscripción
en esta pagína.
"Podemos recibir llamados de regiones; si hay una empresa interesada
o un grupo, podemos armar el curso en
las dependencias que necesiten. Eso se
da gracias a la cobertura nacional de
Inacap", cierra Rojas.
Lo preparan para la prueba
La SEC entrega cuatro tipos de licencias para instaladores eléctricos: A,
B, Cy D. Están divididas según el grado
de conocimiento. Por ejemplo, para la
primera clase (A), se requiere el título
de Ingeniero Civil Electricista y se pueden encargar de instalaciones sin límite de potencia. El profesional clase D es
el que más frecuentemente realiza trabajos domiciliarios.
"Todo el mundo tiene que rendir un
examen para sacar la licencia clase D",
aclara Gilberto Tapia, gerente general
de Sfcapacitación.cl, donde dictan cursos para preparar a quienes van a realizar
esa prueba.
Aquí la capacitación dura 64 horas
cronológicas -las clases son tres veces
a la semana- y cuesta $340.000. Tiene
código Sence y el próximo curso abierto de preparación para la licencia parte
el 12 de agosto.
Para la prueba clase D la persona
debe tener experiencia al menos de un
año trabajando en el área eléctrica,
rendir un test teórico y Otro práctico.
"Como esto mide competencias laborales, la persona debe saber qué hacer.
En el curso los preparamos para la
prueba teórica con toda la normativa y
cálculo en función de la ley chilena,
porque la prueba es mucha norma. La
práctica es en función de la experiencia
de la persona", explica Tapia.
El examen no lo toma la SEC, sino
entidades certificadoras autorizadas.
En caso de salir airoso, la superintendencia entrega la licencia.
Y con la licencia se abre el campo
laboral. "Puede trabajar como independiente o que lo contrate una empresa -una constructora, normalmente- o una industria donde requieran
personal con conocimientos eléctricos" indica Tapia.