El 24 de julio Jennifer López cumplió
50 años y para festejarla, su pareja, el
ex beisbolista Álex Rodríguez, le regaló un Porsche 911 Carrera GTS cero kilómetros avaluado en 175.900 dólares
($122.417.605).
El modelo es un descapotable de color
rojo vivo y el deportista le colocó una gran
cinta dorada para envolverlo, publicó el sitio TMZ.
La cantante llegó en el deportivo a la celebración en grande de su cumpleaños, realizada en la mansión de Miami de Gloria Estefan, con 250 invitados y de la cual publicó
numerosas imágenes en su instagram.
Entre as características que tiene el auto, de acuerdo con los datos oficiales del fabricante, están que acelera de 0 a 100 en 4.2 segundos; mide 1,29 metros de alto y 4,5 metros de largo; alcanza una velocidad máxima de 310 km/h; tiene un motor de 3.0 litros y 6 cilindros, y pesa 1.970 kilos. El techo, descapotable, se abre y se cierra completamente en 20 segundos. Si alguien quisiera comprar un deportivo como este, además del rojo tiene una amplia paleta de colores para elegir. El 911 Carrera GTS del año está disponible también en blanco, negro, rojo y amarillo. A eso se agrega la opción metalizada, en los tonos blanco, negro, azul, grafito y gris. Otros colores especiales son el burdeos, gris, naranja y calipso.
El cliente, en todo caso, también puede pedir colores fuera de esta paleta y solicitar una opción personalizada. Y la capota se puede elegir en negro, azul, burdeo o café. En el caso de JLO, su pololo se lo regaló incluso con una patente personalizada con las letras de su nombre.
Pionero en personalización
Willem Schol, vicepresidente del Club Andino de Porsche, cuenta que aunque a marca alemana ofrece colores típicamente usados en las carrocerías de los autos, como el "negro, blanco o gris, también tiene opciones que salen de o común, una característica que la distingue de los fabricantes chinos o japoneses, que son más tradicionales". Entre esas tonalidades están el verde irlandés y el naranja. "Además, puedes mezclar colores dentro del auto: usar asientos negros pero con costuras rojas o cambiarles e tono a los botones o accesorios interiores, o a las llantas, para dotar de personalidad a tu vehículo", explica. Sebastián Negrete, académico de la U. Católica y master en diseño de transporte de la Scuola Politécnica de Design (Italia), comenta que Porsche ha sido pionero en ofrecer opciones de personalización en sus vehículos, "pero por cada cosa que eliges cobra un extra" Gracias a ese modelo de negocios "es la marca que genera más utilidades en la industria", asegura e académico.
En 2016, por ejemplo, el fabricante germano obtuvo un beneficio de 3.900 millones de euros, lo que representó un alza de 14% respecto de 2015, según publicó la revista alemana de autos Autobild. Negrete destaca que "si quieres el color estándar el costo (adicional) es cero, pero si quieres que sea verde, naranja o metalizado te cobrarán, por ejemplo, 1.000 dólares más; y si lo quieres personalizado, te cobrarán 4.000 dólares más. Los detalles interiores también son extras, tal como si pides las tapas de ruedas en cuatro colores o ponerle gráficas al auto para hacerlo bicolor", detalla. A su juicio, la ventaja de este juego de colores es que combina bien en un deportivo. En cambio, "un sedán verde con franjas naranjas no funciona", comenta. "Uno elige colores tradicionales pensando en la reventa. Es más fácil vender un auto blanco que uno celeste que solo me gus-ta a mí. En los deportivos, que están dirigidos a un público más fanático, esta ley no cuenta, porque ellos están interesados en el vehículo propiamente tal y en coleccionarlo más que en revenderlo", opina.
Entre as características que tiene el auto, de acuerdo con los datos oficiales del fabricante, están que acelera de 0 a 100 en 4.2 segundos; mide 1,29 metros de alto y 4,5 metros de largo; alcanza una velocidad máxima de 310 km/h; tiene un motor de 3.0 litros y 6 cilindros, y pesa 1.970 kilos. El techo, descapotable, se abre y se cierra completamente en 20 segundos. Si alguien quisiera comprar un deportivo como este, además del rojo tiene una amplia paleta de colores para elegir. El 911 Carrera GTS del año está disponible también en blanco, negro, rojo y amarillo. A eso se agrega la opción metalizada, en los tonos blanco, negro, azul, grafito y gris. Otros colores especiales son el burdeos, gris, naranja y calipso.
El cliente, en todo caso, también puede pedir colores fuera de esta paleta y solicitar una opción personalizada. Y la capota se puede elegir en negro, azul, burdeo o café. En el caso de JLO, su pololo se lo regaló incluso con una patente personalizada con las letras de su nombre.
Pionero en personalización
Willem Schol, vicepresidente del Club Andino de Porsche, cuenta que aunque a marca alemana ofrece colores típicamente usados en las carrocerías de los autos, como el "negro, blanco o gris, también tiene opciones que salen de o común, una característica que la distingue de los fabricantes chinos o japoneses, que son más tradicionales". Entre esas tonalidades están el verde irlandés y el naranja. "Además, puedes mezclar colores dentro del auto: usar asientos negros pero con costuras rojas o cambiarles e tono a los botones o accesorios interiores, o a las llantas, para dotar de personalidad a tu vehículo", explica. Sebastián Negrete, académico de la U. Católica y master en diseño de transporte de la Scuola Politécnica de Design (Italia), comenta que Porsche ha sido pionero en ofrecer opciones de personalización en sus vehículos, "pero por cada cosa que eliges cobra un extra" Gracias a ese modelo de negocios "es la marca que genera más utilidades en la industria", asegura e académico.
En 2016, por ejemplo, el fabricante germano obtuvo un beneficio de 3.900 millones de euros, lo que representó un alza de 14% respecto de 2015, según publicó la revista alemana de autos Autobild. Negrete destaca que "si quieres el color estándar el costo (adicional) es cero, pero si quieres que sea verde, naranja o metalizado te cobrarán, por ejemplo, 1.000 dólares más; y si lo quieres personalizado, te cobrarán 4.000 dólares más. Los detalles interiores también son extras, tal como si pides las tapas de ruedas en cuatro colores o ponerle gráficas al auto para hacerlo bicolor", detalla. A su juicio, la ventaja de este juego de colores es que combina bien en un deportivo. En cambio, "un sedán verde con franjas naranjas no funciona", comenta. "Uno elige colores tradicionales pensando en la reventa. Es más fácil vender un auto blanco que uno celeste que solo me gus-ta a mí. En los deportivos, que están dirigidos a un público más fanático, esta ley no cuenta, porque ellos están interesados en el vehículo propiamente tal y en coleccionarlo más que en revenderlo", opina.