Despotricar contra FaceApp, reconoce la abogada y directora ejecutiva de Transparent Internet, Manuela Battaglini, desde la isla Fiona en Dinamarca, es un poco inconducente. La
aplicación, que logra envejecer los retratos fotográficos de los usuarios, asegura
la especialista en privacidad y ética de
datos, es un ejemplo para aprender sobre
cómo con un simple clic el usuario cede
su identidad a una compañía que ni siquiera tiene sede en su país.
¿Cuál es la cláusula más perversa
del contrato con FaceApp, abogada?
Si debo elegir un punto es el número
cinco de los Términos de Uso. Dice, entre
otras cosas, que le otorgas a FaceApp una licencia perpetua para usar el contenido del usuario.
¿Qué significa eso?
Le otorgas una licencia. Por lo tanto,
te sometes al riesgo de que usen y usen
mal la imagen de tu cara o la vendan a
terceros. Además, lleva implícito el riego
de robo de identidad y el uso masivo de
todas las imágenes para a confección de
software de reconocimiento facial. Y
nunca sabrás para qué, ni dónde.
¿Existe una manera de anularlo?
No, no hay manera. Si aceptas las
condiciones, tienes que atenerte a las
consecuencias. El problema no essólo le-
gal, también ético.
¿Qué puede hacer un arrepentido?
Nada. Lo único que puede hacer es
empezar a tomar conciencia de lo que
significa no leer las píticas de privacidad de las aplicaciones y sus términos de
uso. Tenemos que empezar a ser conscientes de qué datos entregamos a as empresas, para qué se los damos, qué
van a hacer con ellos, y qué implicaciones
van a tener en mi vida personal.
¿Cómo impido que usen mi cara
para otras cosas?
Si has dado consentimiento a esa
aplicación y en su política de privacidad
cuentan qué datos van a captar y para
qué, no puedes hacer nada. A menos que
ellos incumplan el Reglamento General
de Protección de Datos, en caso de que
seas de a Unión Europea, por ejemplo.
Pero ahí habría que demostrar ese incumplimiento.
¿Sirve desinstalar la aplicación?
No, para nada. Las fotos que cediste a
FaceApp (mientras la aplicación estuvo
instalada) ya están en sus servidores y les
has cedido el control total. Pero esto no
lo hace sólo FaceApp. Muchas aplicaciones que tenemos en el móvil sacan fotos
de nosotros y nos hacen vídeos sin que lo
sepamos.
Asistente virtual espía
¿Acaso es posible que una app grabe
sin el consentimiento del usuario?
Daniel Monastersky, justo antes de
entrar al debate sobre FaceApp en el canal de televisión francés "France21",
cuenta al teléfono el último caso emblemático de espías móviles: el asistente
virtual de Google que, se supo, escucha
el 0,2 por ciento de las conversaciones
privadas.
"Cuando un servicio o una aplicación
te da el servicio gratis, entre comillas, el
producto eres tú", resume Monastersky.
El jueves pasado, cuenta el director
del postgrado en Gestión y Estrategias en
Ciberseguridad de Centro de Estudios
Macroeconómicos de Argentina, se filtraron audios de conversaciones privadas de usuarios del asistente virtual de
Google en Bélgica.
Unos expertos en lenguaje, dice, grababan conversaciones con el fin de identificar los falsos positivos del asistente
virtual. O sea, querían entrenarlo para
que interpretara solo "OK Google" como
frase de activación, ya que en ocasiones,
por ejemplo, se activa por error con frases que suenan parecido. "Se comprobó, gracias a una filtración, que se hace un monitoreo del ambiente donde está el dispositivo", dice.
Agrega que Google respondió porque
el Reglamento General de Protección de
Datos de la Unión Europea, obliga a hacer
públicas las filtraciones, de lo contrario
las multas son gigantes.
"Google dijo que
fue una violación de los términos y condiciones que habían firmado con los proveedores. Se filtraron las conversaciones
privadas de los usuarios, audios de usuarios del asistente virtual. Discusiones de
parejas, niños hablando con niños, audio
de contenido sexual, de todo. Este caso
es muy nuevo, pero seguramente se generará un expediente de oficio", afirma.
La opción de ir a
tribunales extranjeros
Pablo Viollier, director de políticas públicas de
Derechos Digitales, explica que para evitar que
utilicen los datos, por vía judicial, hay que ver
dónde está constituida jurídicamente la aplicación.
"Se puede recurrir al tribunal de otro país y ver la
ley de protección de datos de ese país. Hay que
invertir en un abogado, eso sí", dice.
Agrega que la compañía FaceApp emitió una declaración en que asegura que almacenan los datos por
48 horas. "Pero existe una diferencia con lo que
han dicho en entrevistas y lo que aparece en los
términos y condiciones", complementa.