La habitación de Camilo Gajardo
Escalona en su casa de Puente Alto parece una ferretería. Decenas
de tornillos, clavos y cuchillos cartoneros decoran los estantes de la pieza del único imputado por la Fiscalía Metropolitana Sur como el autor de seis atentados terroristas con artefactos explosivos. Aunque algunos no alcanzaron a
estallar.
Baterías de nueve voltios, cables apilados en cajas de cartón, cintas de enmascarar, clavos, portapilas, y cuchillos
cartoneros; enumeró el fiscal Claudio
Orellana en la audiencia de formalización de Camilo Gajardo, estaban repartidos en
los estantes de aquella habitación con
cama de una plaza.
Pero un objeto fontanero, menciorió, le llamó la atención: un niple cilíndrico. Esos mismos que usan los plomeros para empalmar tuberías y muy similar al que Carabineros detectó en una banca afuera de la Universidad Católica Silva Henríquez, el 13 de abril del 2018. Era una bomba que contenía 149 gramos de pólvora y que no explotó. "El niple es del mismo tipo que se encontró en la universidad. El Gope lo retiró del domicilio en un contenedor especializado. En este caso, no contenía explosivos", mencionó.
Los conectores de baterías y portapilas también llamaron la atención de Orellana. Según el fiscal, encontraron cuatro. "Han sido empleados en los distintos artefactos explosivos", dijo. En las fotografías exhibidas por el fiscal también se vio un armario que al fondo, entre otras vestimentas, tenía dos poleras. "Se encontró una polera negra con motivo indigena en el centro, que en la parte superior tiene una lanza. Coincide con la polera que vestía el imputado el 12 de enero de 2017, luego de abandonar una micro", aseguró el fiscal.
Se refiere al día en que Óscar Landerretche, que por esos días presidía el directorio Codelco, recibió en su casa un paquete que resultó ser una bomba. Justamente, según e Ministerio Público, era esa prenda la que el joven utilizaba ese día, de acuerdo a registros de cámaras de seguridad. Argumentan que coincidiría con el rostro y perfil genético de Camilo Gajardo. La Fiscalía rastreó todas las cámaras de seguridad de las zonas de los atentados, minutos antes y después de las explosiones y hallazgos explosivos. Así fue como llegaron a otra polera de tonos celeste y verde, con inscripciones de color amarillo, y que también fue incautada.
De acuerdo al fiscal, es la que el hombre utilizaba el 4 de enero de este año y con la que lo captaron abandonando el paradero de Vicuña Mackenna donde explotó una bomba que dejó lesionados. La defensa de Camilo Gajardo, la abogada Alejandra Rubio, destacó en la audiencia que en ninguna de las imágenes mostradas se ve a Camilo Gajardo con anteojos, pese a que el imputado tiene problemas de visión. Pero, arguyó el persecutor Orellana, entre las cosas que encontraron en el cateo también había líquido para limpiar lentes de contacto. Eso, además de recortes de prensa del atentado a Landerretche.
Si bien, reflexionó el juez Marcelo Ovalle, cualquier persona puede tener dotes de ferretero y fontanero, es necesario mirar el contexto. "Los elementos individualmente considerados deben valorarse en forma conjunta conforme a los delitos imputados ya las reglas de la lógica", recalcó. Y continuó. "El tribunal resultó persuadido y convencido por la prueba. Están justificados los seis delitos por los que fue formalizado el imputado. Se encontró una serie de instrumentos. Incluso un niple idéntico al utilizado previamente en los hechos, como la misma revista Ajajema", finalizó el juez, quien concedió prisión preventiva, por considerar a Camilo Camilo Gajardo Escalona un peligro para la sociedad.
Pero un objeto fontanero, menciorió, le llamó la atención: un niple cilíndrico. Esos mismos que usan los plomeros para empalmar tuberías y muy similar al que Carabineros detectó en una banca afuera de la Universidad Católica Silva Henríquez, el 13 de abril del 2018. Era una bomba que contenía 149 gramos de pólvora y que no explotó. "El niple es del mismo tipo que se encontró en la universidad. El Gope lo retiró del domicilio en un contenedor especializado. En este caso, no contenía explosivos", mencionó.
Los conectores de baterías y portapilas también llamaron la atención de Orellana. Según el fiscal, encontraron cuatro. "Han sido empleados en los distintos artefactos explosivos", dijo. En las fotografías exhibidas por el fiscal también se vio un armario que al fondo, entre otras vestimentas, tenía dos poleras. "Se encontró una polera negra con motivo indigena en el centro, que en la parte superior tiene una lanza. Coincide con la polera que vestía el imputado el 12 de enero de 2017, luego de abandonar una micro", aseguró el fiscal.
Se refiere al día en que Óscar Landerretche, que por esos días presidía el directorio Codelco, recibió en su casa un paquete que resultó ser una bomba. Justamente, según e Ministerio Público, era esa prenda la que el joven utilizaba ese día, de acuerdo a registros de cámaras de seguridad. Argumentan que coincidiría con el rostro y perfil genético de Camilo Gajardo. La Fiscalía rastreó todas las cámaras de seguridad de las zonas de los atentados, minutos antes y después de las explosiones y hallazgos explosivos. Así fue como llegaron a otra polera de tonos celeste y verde, con inscripciones de color amarillo, y que también fue incautada.
De acuerdo al fiscal, es la que el hombre utilizaba el 4 de enero de este año y con la que lo captaron abandonando el paradero de Vicuña Mackenna donde explotó una bomba que dejó lesionados. La defensa de Camilo Gajardo, la abogada Alejandra Rubio, destacó en la audiencia que en ninguna de las imágenes mostradas se ve a Camilo Gajardo con anteojos, pese a que el imputado tiene problemas de visión. Pero, arguyó el persecutor Orellana, entre las cosas que encontraron en el cateo también había líquido para limpiar lentes de contacto. Eso, además de recortes de prensa del atentado a Landerretche.
Si bien, reflexionó el juez Marcelo Ovalle, cualquier persona puede tener dotes de ferretero y fontanero, es necesario mirar el contexto. "Los elementos individualmente considerados deben valorarse en forma conjunta conforme a los delitos imputados ya las reglas de la lógica", recalcó. Y continuó. "El tribunal resultó persuadido y convencido por la prueba. Están justificados los seis delitos por los que fue formalizado el imputado. Se encontró una serie de instrumentos. Incluso un niple idéntico al utilizado previamente en los hechos, como la misma revista Ajajema", finalizó el juez, quien concedió prisión preventiva, por considerar a Camilo Camilo Gajardo Escalona un peligro para la sociedad.