Ambos tenían como meta estudiar Ingeniería Civil Electrónica en la Universidad Técnica Federico Santa María: un buen puntaje en matemáticas era crucial. "Nos dijeron que el puntaje nacional no era difícil de conseguir: nosotros en los ensayos teníamos sólo uno o dos errores", recuerda Vicente. Una semana antes de la prueba dejaron de estudiar. "Fue un consejo que se repitió. Mucha gente nos decía que si nos sentíamos bien preparados mejor era descansar: así podíamos darla prueba con la mente despejada y sin colapsar" , dice Martín. "Nuestro profesor de matemáticas y nuestra profe particular nos dijeron que no estuviéramos agobiados esa semana", añade Vicente.
Durante esa semana previa a la PSU 2018 los gemelos se dedicaron a dormir y comer bien. Al cabo, el consejo fue acertado: ambos obtuvieron puntaje nacional en matemáticas. "Siempre preferimos dormir bien que estudiar toda la noche; si estás cansado de la mente, eso afecta el rendimiento. En el colegio yo notaba que si dormía mal antes de una prueba al día siguiente me costaba más", dice Vicente.
Vicente, ¿no les parecía raro estar tan relax esa semana?
Tenemos un compañero de colegio que también fue puntaje nacional y que hizo lo mismo. Cuando uno hace deporte y se toma un descanso, vuelve con más energía y hace las cosas mejor. En este caso es lo mismo: no tienes toda la presión de haber estudiado el día antes.
Martín, ¿cuál fue la mayor ventaja de descansar?
Llegamos a la prueba de lenguaje y como yo había dormido bien la noche anterior estaba súper calmado. No tenía ansiedad. Sólo pensé que era una prueba más.
Opinan expertos
Rodrigo López, director del Magíster en Psicología Educacional de la U. Mayor, cree que descansar y relajarse antes de una prueba importante puede ser positivo. "Permite manejar los niveles de ansiedad y estrés", dice este coach educativo. Los resultados académicos también son el reflejo de una persona que está tranquila. "Yo no recomiendo estudiar full dos días antes de dar la PSU. A algunos les sirve, pero te aseguro que a la mayoría no. Hay una gran carga emocional asociada a la prueba: los Jóvenes creen que se juegan casi su futuro y eso les genera demasiado estrés" Carmen Verdejo, directora del preuniversitario personalizado Portezuelo, subraya que en este asunto no hay reglas. "Muchos alumnos estudian hasta último momento y les va bien. Esto es bien personal, porque entran en juego otros factores como el nivel de control, estrés y cómo uno enfrentó el final de año. Todo esto se confabula para rendir una buena PSU".