Certificado de liquidación de deuda.
El mandatario explica que, de aprobarse la iniciativa, el cliente puede hacer lo siguiente: "Va al banco donde tiene su deuda y pide, presencialmente o por internet, un certificado de liquidación de su deuda. El banco tiene que entregarle vía electrónica o presencialmente ese certificado con toda la información del crédito. Con ese documento la persona va al resto de los bancos o instituciones financieras y escoge la que le parezca más favorable. A partir de ese instante, es la nueva institución (elegida por el cliente) la que hace todos los trámites de traslado del crédito y de la garantía; con esto no hay para qué hacer ni pagar nuevas tasaciones, ni gastos legales, ni inscripción de la hipoteca, ni pagarle al notario, porque no hay nueva hipoteca, es la misma hipoteca que se traslada de un banco a otro. La ley establece que el Conservador de Bienes Raíces tiene que reducir su cobro a la mitad. Esta ley sirve para todo tipo de créditos, y hará el proceso mucho más rápido, menos burocrático y más económico".
Bajará la cuota de los créditos.
Sebastián Piñera entrega cifras de potenciales beneficiarios: "Hay 2,6 millones de hogares con créditos de consumo, hay un millón de hogares con créditos hipotecarios y hay cientos de miles de hogares con otros tipos de créditos. Todos ellos se verán favorecidos y, además, el proyecto es muy oportuno, porque estamos con las tasas de interés en sus mínimos históricos y, por tanto, millones de familias chilenas podrán cambiar créditos antiguos y caros por créditos nuevos y más baratos, lo que significará un gran alivio financiero para el bolsillo, porque se reducirá la tasa de interés y el costo del crédito. Además, bajará la cuota".
La figura de la subrogración.
El nuevo proyecto de ley contiene la figura de la subrogación. Piñera expone que "subrogar significa que un acreedor asume os derechos de otro acreedor y, por lo tanto, el deudor no sufre ningún cambio. Es el mismo crédito, la misma tasación y la misma hipoteca que se traslada de un banco a otro". Sobre si la nueva entidad bancaria podría cobrar a su cliente un cargo por hacer estos trámites, el Presidente agrega que "el banco nuevo, en su oferta al cliente, debe establecer todos los parámetros y, si el cliente selecciona una nueva opción, más favorable, ese nuevo banco hace todos los trámites por cuenta del cliente".
Cómo funciona actualmente el traslado de créditos hipotecarios.
"Hoy, cuando una persona toma, por ejemplo, un crédito hipotecario, y especialmente cuando ese crédito tiene garantías, esa persona queda muy atada al banco que le dio el crédito y en muchas casos termina siendo un cliente cautivo. En consecuencia, pierde su capacidad de elegir la mejor oportunidad. Actualmente, el proceso para cambiarse de banco es muy caro, muy lento y significa muchos trámites: acercarse al banco que le dio el crédito, pagar la comisión de prepago que el banco estableció, pedir una nueva tasación de su vivienda para llevársela al nuevo banco, pagar los gastos legales (que significa los pagos notariales y la inscripción en el Conservador de Bienes Raíces). Este proceso toma meses y puede costar más de un millón de pesos para cada deudor. Muchas veces el cambio se hace imposible, y esto es lo que cambia esta ley de portabilidad financiera".
Adiós al cliente cautivo.
"¿Usted se acuerda lo que fue la ley de portabilidad numérica? Este es el hermano de la portabilidad numérica", destaca el mandatario, y rememora: "En el mercado de números de teléfono, el dueño era la compañía y, en cierta forma, el cliente estaba cautivo. En nuestro primer gobierno cambiamos esa situación y establecimos lo que se llama portabilidad numérica, que significa que el dueño del número pasaba a ser la persona y no la compañía, y con eso las personas se pudieron mover de una empresa a otra con total libertad. Eso permitió una baja muy significativa en los precios de la telefonía y una mejora en la calidad. Queremos hacer algo equivalente en el mundo financiero con esta ley de portabilidad financiera".