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Sorpresivo regreso al país de Fernando Candia condenado en Malasia
Fernando Candia, uno de los dos chilenos condenados en Malasia por un confuso crimen en Kuala Lumpur, regresó sorpresivamente a Chile durante este fin de semana. Meses antes, en abril, lo había hecho su amigo Felipe Osiadacz, con quien fue detenido en agosto de 2017. Ambos jóvenes estaban con arraigo nacional debido a su complicada situación judicial. Candia apareció este miércoles de brazo de su madre Maritza Olcay en la Municipalidad de La Florida. Los acompañaba el alcalde Rodolfo Carter. El joven se sentó al medio de ambos y leyó una breve declaración pública para explicar los motivos de su retorno. No aceptó preguntas.

"Desde el primer momento quise que este proceso se cerrara de la manera correcta y que se confirmara la decisión de juez a cargo del caso, quien dictaminó una sentencia de dos años", leyó con voz temblorosa. "Después de analizar la información y los consejos de importantes abogados malayos (sic) e incluso fiscales, asumí que la estrategia de la fiscalía era alargar indefinidamente el caso. Frente a esta injusticia y a la casi segura detención que sufriría, decidí, junto a mi familia, volver a mi país" aclaró sin detallar sobre cómo dejó Malasia.

"Este ha sido un proceso doloroso, angustiante y desgastante, que tuvo un enorme costo emocional, físico y económico, tanto para mí como para mi familia y amigos", agregó. "Les pido que no condonen a Felipe, mi amigo y compañero. Solo nosotros sabemos lo difícil y doloroso que ha sido esto", prosiguió. "Para finalizar, quiero citar las palabras del juez que dictaminó la sentencia: estuvimos en el lugar, hora y momento equivocados".

El alcalde Carter explicó que se enteró el martes del arribo de Candía: Maritza Olcay lo llevó a una reunión con él en la alcaldia. Según contó, él les recomendó ponerse a disposición de los tribunales chilenos y de la opinión pública. Carter agregó que hace tres meses apoyan directamente a la familia Candia. Maritza, la madre del joven, vive en dicha comuna y trabaja manejando un furgón escolar. Ese vehículo, añadió el alcalde, estuvo a punto de ser vendido para costear los gastos del joven en Malasia.

El abogado Juan Carlos Manríquez, asesor jurídico del comité Chile-Malasia que estudia este caso, aseguró que "desde el punto de vista humano, su decisión es perfectamente entendible, sobre todo si presumía que podía temer por Su integridad o vida". Desde el punto de vista del derecho, agregó, la cosa cambia: su caso quedará expuesto a la decisión que tome la justicia asiática. El abogado aclaró, eso sí, que "no existe un tratado de libre extradición entre Chile y Malasia; desde ese punto de vista existe un obstáculo serio para solicitar la extracrción... solo se podría recurrir a una entrega temporal, siempre que se asegurara que se respetarán los derechos del justiciable".

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