A casi dos meses del inicio de la presión migratoria en la frontera norte, el Gobierno emitió una resolución que imparte instrucciones a sus consulados distribuidos en el extranjero —incluyendo el de Tacna, ubicado 38 km de la frontera— para otorgar Visas de Responsabilidad Democrática a ciudadanos venezolanos para ingresar a Chile, con el requisito de que “el postulante acredite que su estadía en el país donde efectúa la solicitud no exceda de 90 días”.
La resolución elaborada por el Ministerio del Interior indica que se han advertido dificultades de venezolanos para obtener documentación requerida para que se les otorgue visación de residencia temporaria de responsabilidad democrática u otro tipo de visaciones, y que eso “afecta especialmente a menores de edad”.
Los salvoconductos serán entregados a venezolanos que no tengan pasaporte vigente, y uno de los objetivos es “facilitar la reunificación con sus familiares residentes en Chile”. Entre ellos, cónyuges, hijos y menores de edad a cargo de adultos responsables de ellos.
También se indica que no se entregarán salvoconductos a personas que los tramiten con documentos falsificados o adulterados, y que además quedará constancia de estos en el Sistema de Atención Consular del Ministerio de Relaciones Exteriores (SAC).
Procesamiento de visados
En tanto, el Gobierno y representantes de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) suscribieron ayer un Memorándum de Entendimiento, que permitirá la implementación de un Centro de Procesamiento de Visados para la tramitación y entrega de ese tipo de documentación y apoyar esas labores en el consulado de Chile en Lima. Por esta razón, a partir del 16 agosto ya no se tramitarán visas en Tacna.
El acuerdo fue suscrito por el vicepresidente, Andrés Chadwick; el ministro del Interior (s), Rodrigo Ubilla, y el ministro de Relaciones Exteriores, Teodoro Ribera, además del director de OIM, Diego Beltrand, y la coordinadora residente en Chile del Sistema de Naciones Unidas, Silvia Rucks.
El ministro Ribera señaló que “sabemos que hay muchas personas que han salido de Venezuela y que tienen una documentación insuficiente para optar a una visa chilena. El problema que tienen es cómo obtenerla. El centro se va a encargar de buscar la documentación, de obtenerla, de gestionarla, para que finalmente sea el Gobierno de Chile el que decida quién califica o no para el ingreso (…), para evitar también que los migrantes puedan ser objeto de abusos por personas inescrupulosas que ofrecen documentación y finalmente lo que hacen es aprovecharse”.
En tanto, Beltrand indicó que “la posibilidad de tener acceso al país, de ser registrado, de tener documentación, de acceder a derechos, la posibilidad de acceder a un empleo, es fundamental en términos de los derechos humanos de estas personas y también es fundamental en la tarea en que todos tenemos responsabilidad, que es evitar la xenofobia y evitar las reacciones que pueda haber con tantos ciudadanos que tienen en este momento una situación desfavorable”.
Finalmente, Rucks añadió que la instalación del Centro de Procesamiento de Visados “es una muy buena solución para el país, para el Gobierno de Chile, en sus esfuerzos de una migración segura, ordenada, regular, pero muy especialmente porque es otra forma de asegurar el cumplimiento de los derechos humanos. Esto ayuda especialmente a mujeres, a hombres, a jóvenes, a niños que en este momento están buscando ingresar al país y que están con dificultades para obtener la documentación regular. Es un proyecto piloto en la región, que será observado por los países vecinos”.