Lo primero que confiesa Chiqui Aguayo (39) sobre el nacimiento de su primera hija, Amal, fue que
el domingo partió a la clínica y la mandaron de
vuelta para la casa porque aún no estaba lista.
La comediante no pudo evitar encontrarle el lado chistoso a la situación. "Llegué y tenía mucho dolor. Yo fui pidiendo anestesia y cuando llegó la hora del parto no sentía el pujo, entonces empecé a pujar al revés pero después pude hacerlo mejor. La matrona me ayudó un poco. Mi sensación fue que se sentó encima mío, pero no sé qué tan real habrá sido". Amal nació a las 04:40 de la madrugada del martes tras 24 horas de trabajo de parto, pesó 3 kilos y midió 48 centímetros.
Según la comediante su primogénita lloró "desatada" durante unos 40 minutos. Y eso que todavía no llegaba la hora de la papa, que de acuerdo con su relato fue "un desastre". "Al momento de amamantar al principio no se pudo acoplar bien hasta que fuimos haciéndonos más amigas. Es de las cosas más difíciles del proceso el tener ese apego con la lactancia", dice.
En julio de 2018, cuando cumplió 12 semanas de embarazo, la comediante había perdido la guagua que esperaba. En 2017 la pareja había sufrido otra pérdida.
¿Cómo se define como mamá hasta ahora?
Como mamá muy primeriza, empoderándome de a poco. Todo me daba susto al principio porque es tan chiquitita y tan frágil. Soy una mamá en aprendizaje.
¿Va a armar una rutina de stand up con esta experiencia?
Claro que voy a incluir el parto en alguna rutina porque tiene mucho material y quedan algunos capítulos que aún no he vivido.
La comediante no pudo evitar encontrarle el lado chistoso a la situación. "Llegué y tenía mucho dolor. Yo fui pidiendo anestesia y cuando llegó la hora del parto no sentía el pujo, entonces empecé a pujar al revés pero después pude hacerlo mejor. La matrona me ayudó un poco. Mi sensación fue que se sentó encima mío, pero no sé qué tan real habrá sido". Amal nació a las 04:40 de la madrugada del martes tras 24 horas de trabajo de parto, pesó 3 kilos y midió 48 centímetros.
Según la comediante su primogénita lloró "desatada" durante unos 40 minutos. Y eso que todavía no llegaba la hora de la papa, que de acuerdo con su relato fue "un desastre". "Al momento de amamantar al principio no se pudo acoplar bien hasta que fuimos haciéndonos más amigas. Es de las cosas más difíciles del proceso el tener ese apego con la lactancia", dice.
En julio de 2018, cuando cumplió 12 semanas de embarazo, la comediante había perdido la guagua que esperaba. En 2017 la pareja había sufrido otra pérdida.
¿Cómo se define como mamá hasta ahora?
Como mamá muy primeriza, empoderándome de a poco. Todo me daba susto al principio porque es tan chiquitita y tan frágil. Soy una mamá en aprendizaje.
¿Va a armar una rutina de stand up con esta experiencia?
Claro que voy a incluir el parto en alguna rutina porque tiene mucho material y quedan algunos capítulos que aún no he vivido.