Lejos de pasar un fin de semana de relajo y distracción, un grupo de vecinos de calle Sergio Ceppi, en la comuna de La Cisterna, tuvo que lidiar
con una molesta alarma que no los dejó dormir ni descansar por más de
36 horas. Los moradores del pasaje aseguraron que cerca de
las 19:00 horas de pasado
viernes 11 de octubre, una
sirena se activó en uno de
los inmuebles del pasaje y
nadie llegó para silenciarla.
"En la madrugada paró un momento, como media hora. De ahi siguió", señaló Fernando Garrido, propietario de una de las viviendas que colinda con el bullicioso inmueble, que funciona como oficina de una empresa dedicada a las instalaciones eléctricas.
"El sonido no me dejó dormir y no podíamos estar en la casa", agregó otra de las vecinas, Silvia Bocanegro, quien también vive al lado de compañía responsable del malestar del vecindario. "Me puse tapones, pero no resistieron. Me dolía la cabeza, andaba sin ánimo y estaba bajoneada", agregó.
La bulla y la incomodidad concluyeron recién este domingo poco después de las 14:30 horas. Alertado por un trabajador, Jugar Cabrera, el dueño de la compañía JCA Ingeniería Limitada, apareció ofreciendo las disculpas pertinentes a los afectados.
El empresario aseguró que la alarma no cesó porque el sistema había sido alterado por terceros. "Es un sistema independiente que, al parecer, fue hackeado. Funciona a través de teléfono, tiene también un control directo y se puede hacer seguimiento por web. En el momento que se produce el hackeo, nosotros perdemos el control. Cuando llegué a la ofcina, ni siquiera funcionaba el control. De hecho, tenemos un registro que se hizo cuando nos aparecían los mensajes y aparecen como desactivado, por eso que nosotros no nos preocupamos", afirmó.
"Cuando instalas una alarma, tú le pones la cantidad de tiempo que quieres que suene. En este caso, quizás lo que pasó fue que la pusieron con el tiempo que viene de fábrica, que es prácticamente ilimitado, porque si estuvo sonando casi dos días, es porque no hicieron ninguna configuración.
Las notificaciones de activación se realiza a través de mensajes de texto y funcionando con un chip. Según el experto, "a la sirena que tienes instalada en un lugar, mediante una aplicación o mensaje le dices que se desactive; ella la recibe y te contesta".
Pero otra opción podría haber sido que el chip del aparato se haya quedado sin saldo, "que es lo que le pasa a la gente que no le gusta pagar cuotas mensuales por sistemas de seguridad. Me ha pasado y hay gente que se le olvida monitoreare estado ye saldo del chip, que por lo general es de prepago. Entonces también puede ser que la alarma al sonar tanto tiempo, estuvo notificando y mandando miles de mensajes y se gastó todo el saldo".
¿Cuál habría sido la solución?
La solución habría sido cortar la luz del lugar en esa propiedad. Si hubiesen hecho eso, probablemente habría sonado muchísimo menos de lo que sonó. Se le habría acabado la energía a la alarma. Y también un plan de acción. Debe haber un encargado para comunicar al usuario que la alarma está sonando hacer rato, porque jamás se puede tener una alarma en infinito. Siempre tiene que establecerse un tiempo de duración. Nosotros en casas tenemos un tiempo de tres minutos y en empresas, 20 minutos, porque generalmente no tienes vecinos y están insertas dentro de alguna bodega y no va a alertar a nadie más que a los guardias.
"En la madrugada paró un momento, como media hora. De ahi siguió", señaló Fernando Garrido, propietario de una de las viviendas que colinda con el bullicioso inmueble, que funciona como oficina de una empresa dedicada a las instalaciones eléctricas.
"El sonido no me dejó dormir y no podíamos estar en la casa", agregó otra de las vecinas, Silvia Bocanegro, quien también vive al lado de compañía responsable del malestar del vecindario. "Me puse tapones, pero no resistieron. Me dolía la cabeza, andaba sin ánimo y estaba bajoneada", agregó.
La bulla y la incomodidad concluyeron recién este domingo poco después de las 14:30 horas. Alertado por un trabajador, Jugar Cabrera, el dueño de la compañía JCA Ingeniería Limitada, apareció ofreciendo las disculpas pertinentes a los afectados.
El empresario aseguró que la alarma no cesó porque el sistema había sido alterado por terceros. "Es un sistema independiente que, al parecer, fue hackeado. Funciona a través de teléfono, tiene también un control directo y se puede hacer seguimiento por web. En el momento que se produce el hackeo, nosotros perdemos el control. Cuando llegué a la ofcina, ni siquiera funcionaba el control. De hecho, tenemos un registro que se hizo cuando nos aparecían los mensajes y aparecen como desactivado, por eso que nosotros no nos preocupamos", afirmó.
Error de configuración
Felipe Medina Fuica, gerente general de Vguard.cl, empresa que ofrece sistemas de seguridad, detalló que la excesiva duración de la alarma se debió a una mala configuración."Cuando instalas una alarma, tú le pones la cantidad de tiempo que quieres que suene. En este caso, quizás lo que pasó fue que la pusieron con el tiempo que viene de fábrica, que es prácticamente ilimitado, porque si estuvo sonando casi dos días, es porque no hicieron ninguna configuración.
Las notificaciones de activación se realiza a través de mensajes de texto y funcionando con un chip. Según el experto, "a la sirena que tienes instalada en un lugar, mediante una aplicación o mensaje le dices que se desactive; ella la recibe y te contesta".
Pero otra opción podría haber sido que el chip del aparato se haya quedado sin saldo, "que es lo que le pasa a la gente que no le gusta pagar cuotas mensuales por sistemas de seguridad. Me ha pasado y hay gente que se le olvida monitoreare estado ye saldo del chip, que por lo general es de prepago. Entonces también puede ser que la alarma al sonar tanto tiempo, estuvo notificando y mandando miles de mensajes y se gastó todo el saldo".
¿Cuál habría sido la solución?
La solución habría sido cortar la luz del lugar en esa propiedad. Si hubiesen hecho eso, probablemente habría sonado muchísimo menos de lo que sonó. Se le habría acabado la energía a la alarma. Y también un plan de acción. Debe haber un encargado para comunicar al usuario que la alarma está sonando hacer rato, porque jamás se puede tener una alarma en infinito. Siempre tiene que establecerse un tiempo de duración. Nosotros en casas tenemos un tiempo de tres minutos y en empresas, 20 minutos, porque generalmente no tienes vecinos y están insertas dentro de alguna bodega y no va a alertar a nadie más que a los guardias.