En la casa no se pierden partido de
la Universidad Católica. Van a los
encuentros y María Jesús Herrera
(33) con sus tres hijos (de 7, 6 y 4
años) vitorean hasta quedar sin aliento las
jugadas y goles que hace José Pedro "Chapita" Fuenzalida (34) por el equipo cruzado. Desde el domingo las celebraciones
también van para ella, que debutó como
participante de equipo de Yann Yvin en "El
discípulo del chef", el programa de cocina
de Chilevisión que pone a competir a tres
grupos liderados por el chef francés, Ennio
Carota y Sergi Arola.
María Jesús y el seleccionado de la Roja se han visto obligados a complementar sus roles en la casa: "Normalmente estoy en la casa y me encargo de todo en la mañana mientras él entrena, pero ahora con los horarios de las grabaciones del programa tuvimos que reorganizarnos. No era sólo que yo entrara al programa, sino que había varias tareas del diario vivir que iba a dejar de lado y que las iba a tener que empezar a hacer él".
¿Por ejemplo, María Jesús?
Ir a buscar a los niños al colegio, hacer las compras del súper, de la feria, de la verdulería, llevar a los niños a los cumpleaños, a sus talleres, que están metidos en todas las cosas.
¿Cómo se dividen?
En la mañana salimos los dos. Yo tengo que estar a las 8:30 en el canal y él está a las 7:30 en San Carlos de Apoquindo entrenando. Él se desocupa más temprano, tipo 14 horas y ahí empieza su labor, que es la que yo hacía antes.
¿Ha sido un aire para usted?
Sí, más que un intercambio es un complemento. Él sabe que yo llevo años en la casa con los niños y ahora que están más grandes hay que salir de a poquito sin que se vea afectada la familia y lograr hacer lo que uno más le gusta.
¿Qué tal lo ha visto en esta nueva faceta?
Al principio le costó un poco. Al supermercado lleva anotado lo que falta; casi siempre tiene que comprar leche y cosas para las colaciones de los niños que es lo que se usa en la semana. Por ejemplo, en la verdulería no sabían que yo estaba en esto y se extrañaban con que él fuera a comprar. Me decían: Usted compra tan distinto a su marido . José Pedro no cachaba tanto de las cantidades: compraba una cebolla, una manzana, una zanahoria y llegaba con eso a la casa. En la verdulería vieron que esto era raro y le decían Esa cantidad no alcanza para su familia , jajajá.
Chapita tiene una explicación convincente para este gaje casero: "Es que entre que se echen a perder las verduras prefiero pasar todos los días a comprar lo que falte. Veo en la casa que los plátanos se echan a perder rápido, entonces compro pequeñas cantidades. Otra salida que encontré fue decirles a los de la verdulería que elijan lo que tengo que llevar, así me voy a la segura.
¿Cómo era antes?
Antes, más allá de que podía hacer las cosas en la casa y hacía muchas, priorizaba los descansos, aprovechando que estaba mi señora disponible. Pero me gusta esta nueva etapa, nos estamos adaptando bien y las cosas funcionan bien. Además, a ella le ha servido mucho participar en el programa para hacer otras cosas, me encanta que se desarrolle en lo que le gusta porque lleva casi ocho años estando en la casa con los niños. La veo contenta, y si ella está contenta estamos todos contentos.
Efectivamente María Jesús está feliz en "El discípulo del chef", porque "creo que vamos bien y nos sirve mucho esta etapa como pareja. El es un siete, reaccionó súper bien. Veo a José Pedro feliz y lo está reflejando en la cancha. Obviamente se distrajo con más tareas, pero yo también tengo que saber mantener los límites y el equilibrio para que no se pase y se desconcentre del fútbol porque tiene que sacar a la Católica campeón este año. Siento que en esta etapa él me ayuda mucho más que yo a él".
María Jesús y el seleccionado de la Roja se han visto obligados a complementar sus roles en la casa: "Normalmente estoy en la casa y me encargo de todo en la mañana mientras él entrena, pero ahora con los horarios de las grabaciones del programa tuvimos que reorganizarnos. No era sólo que yo entrara al programa, sino que había varias tareas del diario vivir que iba a dejar de lado y que las iba a tener que empezar a hacer él".
¿Por ejemplo, María Jesús?
Ir a buscar a los niños al colegio, hacer las compras del súper, de la feria, de la verdulería, llevar a los niños a los cumpleaños, a sus talleres, que están metidos en todas las cosas.
¿Cómo se dividen?
En la mañana salimos los dos. Yo tengo que estar a las 8:30 en el canal y él está a las 7:30 en San Carlos de Apoquindo entrenando. Él se desocupa más temprano, tipo 14 horas y ahí empieza su labor, que es la que yo hacía antes.
¿Ha sido un aire para usted?
Sí, más que un intercambio es un complemento. Él sabe que yo llevo años en la casa con los niños y ahora que están más grandes hay que salir de a poquito sin que se vea afectada la familia y lograr hacer lo que uno más le gusta.
¿Qué tal lo ha visto en esta nueva faceta?
Al principio le costó un poco. Al supermercado lleva anotado lo que falta; casi siempre tiene que comprar leche y cosas para las colaciones de los niños que es lo que se usa en la semana. Por ejemplo, en la verdulería no sabían que yo estaba en esto y se extrañaban con que él fuera a comprar. Me decían: Usted compra tan distinto a su marido . José Pedro no cachaba tanto de las cantidades: compraba una cebolla, una manzana, una zanahoria y llegaba con eso a la casa. En la verdulería vieron que esto era raro y le decían Esa cantidad no alcanza para su familia , jajajá.
Chapita tiene una explicación convincente para este gaje casero: "Es que entre que se echen a perder las verduras prefiero pasar todos los días a comprar lo que falte. Veo en la casa que los plátanos se echan a perder rápido, entonces compro pequeñas cantidades. Otra salida que encontré fue decirles a los de la verdulería que elijan lo que tengo que llevar, así me voy a la segura.
¿Cómo era antes?
Antes, más allá de que podía hacer las cosas en la casa y hacía muchas, priorizaba los descansos, aprovechando que estaba mi señora disponible. Pero me gusta esta nueva etapa, nos estamos adaptando bien y las cosas funcionan bien. Además, a ella le ha servido mucho participar en el programa para hacer otras cosas, me encanta que se desarrolle en lo que le gusta porque lleva casi ocho años estando en la casa con los niños. La veo contenta, y si ella está contenta estamos todos contentos.
Efectivamente María Jesús está feliz en "El discípulo del chef", porque "creo que vamos bien y nos sirve mucho esta etapa como pareja. El es un siete, reaccionó súper bien. Veo a José Pedro feliz y lo está reflejando en la cancha. Obviamente se distrajo con más tareas, pero yo también tengo que saber mantener los límites y el equilibrio para que no se pase y se desconcentre del fútbol porque tiene que sacar a la Católica campeón este año. Siento que en esta etapa él me ayuda mucho más que yo a él".