En un juicio abreviado, Valerio -dueño de restaurantes como Lima Limón y Machu Picchu, entre otros- aceptó las acusaciones de la fiscalía que tenían que ver con la emisión de más de mil facturas fraudulentas e inconsistencias en sus declaraciones de impuestos.
El fiscal de Alta Complejidad, Felipe Sepúlveda, explicó el caso de chef. "Se le condenó por la contabilidad en sus declaraciones de IVA, con un gran número de facturas falsas, con el objeto de rebajar IVA. Pero las facturas no dan cuenta de ninguna operación real, todas eran ideológicamente falsas".
Estas operaciones habrían ocasionado un perjuicio fiscal de $1.150 millones. En la resolución judicial se estableció que el chef debe pagar dos multas. Una por las facturas falsas para la disminución de IVA, que alcanza los $681 millones, y otra por omitir información en las declaraciones de impuestos mensuales, de más de $236 millones, con el propósito de restituir parte de las platas evadidas.
El abogado defensor de Valerio, Gonzalo Alvarez, contó que hubo "un acuerdo entre el imputado, la fiscalía y se unió el Servicio de Impuestos Internos. En el fondo, el imputado aceptó los hechos y se le condenó a pagar el 50% de un impuesto y el 100% de otro impuesto y eso son los 900 millones de pesos. Mi cliente se comprometió a restituir el impuesto evadido que en este caso era IVA".
Además, a Valerio se le aplicó la pena sustitutiva de libertad vigilada intensiva, que significa que debe cumplir con un plan que es monitoreado mensualmente por Gendarmería, el que será determinado en la audiencia del 26 de noviembre.