La periodista española fue contando los detalles de su incidente casero en Instagram (crismorales1987). "Miren, me compré una taza que pensé que era plata y cerámica y era aluminio. Y saqué el café del microondas y me he quemado toda la mano. Voy en taxi con agua y hielo", relató en un video, donde se veía su mano dentro de un recipiente con agua y hielo, pensando en que así aplacaría la exposición al calor, mientras iba rumbo a un hospital.
Al rato, subió una actualización. "Así estamos ahora, llena de pompas (ampollas) en la mano y esta es la maldita taza. Insoportable el dolor, madre mía", agregó. Luego mostró una foto de la taza, que costaba 9,99 euros en Zara Home. En el sitio, eso sí, aparece que su base es de porcelana con revestimiento metálico y que no es apto para microondas.
Desde Italia, Cristina dice que ya está mejor y reconoce que todo fue producto de una confusión. "Estoy comprando las cosas para la casa nueva y fui a Zara Home. Dije, bueno, vamos a cambiar, para no ser siempre rosa. Vi esta taza y pensé que era de porcelana porque por dentro era blanca y por fuera era de color plateado. Llegué a casa, la lavé y me hice un café. Y como luego le eché leche pues se me quedó muy frio y lo calenté en el microondas un poco. Lo puse 30 segundos y cuando fui a sacar la taza me quemé entera. Así fue", detalla la española desde Bologna, mientras se cuida con una crema las quemaduras, que son de menor gravedad.
Se puso hielo luego de la quemadura.
Y de verdad yo sé que el hielo quema, pero no me sentía bien. Por eso tuve que ir en taxi al médico con un tupper con agua fría y hielo.
¿Siempre calienta el agua en microondas?
No, yo hago café molido en cafetera y luego añado la leche. Pero en este caso el café me quedó muy helado y por eso lo puse en microondas y ahí se sobrecalentó.
¿Por qué no se puede poner algún elemento metálico en un microondas?
Humberto Verdejo, director del departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Santiago, explica los riesgos. "El microondas funciona a partir de la generación de calor con el uso de ondas electromagnéticas. Cuando se pone un metal en el microondas, el calor no es absorbido por el elemento, sino que rebota en las paredes y eso genera que estas ondas produzcan calor. A la larga eso se puede traducir en chispas, terminar en una explosión y un incendio. Cualquier dispositivo que pueda reflejar y no absorber produce peligro, como las cosas metálicas, como un tenedor, o que brillen, como el papel aluminio", asegura el docente.Daniela Beltrán, trainer de línea blanca de LG Electronics, coincide en los cuidados que hay que tener en la cocina. "La mayoría de los materiales son aptos para un microondas, como el plástico y también el vidrio, pero evitando cambios bruscos de temperatura, como al deshielar. Los metales no son recomendables. Hay que fijarse porque a veces el metal no es tan visible: para darle colores o brillos distintos a una taza utilizan componentes metálicos después de la cocción de la cerámica. Incluso puede ocurrir que desde afuera no se vean los arcos eléctricos, pero el metal absorbe todo ese calor y no deja que pase al alimento", plantea la especialista.