Iba a ser el primer departamento que arrendaba con
mi pololo. Estábamos ilusionados, pero por suerte mi suegra
sospecho y no caímos", cuenta Isidora Duarte (26), quien este año
empezó a buscar el lugar
donde viviría en portales de
internet y casi la estafaron
en dos ocasiones.
Querían vivir en Providencia, en un departamento de dos o tres dormitorios, y se pusieron como presupuesto máximo $500.000 mensuales, considerando los gastos comunes. Así llegaron a uno en la calle Las Violetas. Era amoblado, de tres dormitorios, tres baños, estacionamiento, bodega, gasta comunes incluidos.
"Lo encontré por Portalinmobiliario.com, me pareció raro que estuviera tan barato, así que escribí para tener más detalles. Me respondió la dueña, muy amable, diciendo que no era de Chile, que no estaba para mostrármelo, pero que me hacía llegar las llaves si primero le depositaba por booking. Era muy raro. Por correo electrónico nos empezaron a pedir plata, los datos y fuimos a comer donde mi suegra. Le conté y al tiro me dijo que era una estafa", cuenta.
Duarte puso el nombre de la remitente del correo en Google y se encontró con Casos simulares al de ella.
"Los relatos eran los mismos. Fue una lata, estuvimos a punto de depositar el dinero", cuenta. Siguió buscando arriendo y por segunda vez le llegó el mismo mensaje, pero ya estaba en alerta.
"Gracias, pero ya me trataron de estafar una vez con la misma chiva", fue su respuesta.
"Y los denuncié al Portalinmobiliario", remata.
El sitio eliminó la publicación y bloqueó al usuario. Ella subió en $100.000 el piso de su presupuesto de arriendo para no tener más problemas.
No ayuda tampoco los nuevos mecanismos que usan algunas corredoras de propiedades para asegurar el contrato, cuando solicitan el pago de un mes de arriendo a modo de reserva: la diferencia es que estas lo piden después de que la persona visitó la propiedad y cumplió con los requisitos para arrendar.
Entonces, ¿cómo detectar que es un embuste?
El primer gancho es el precio muy barato.
"Se aprovechan de que la gente está buscando un precio económico. Si los arriendos fluctúan entre $200.000 y $500.000 en una zona, ellos lo publican a $150.000 o $200.000. Es un precio tentador con una buena puesta en escena" explica Mauricio Bravo, policía de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos de la PDI.
Desde la oficina de comunicaciones de Portalinmohiliario, recomiendan corroborar los datos del arrendador.
"Es importante chequear los antecedentes comerciales y comprobar todos los datos personales del oferente tales como el nombre, RUT, teléfono y por sobre todo la dirección de su oficina o de su hogar" , afirmaron vía correo electrónico.
Otro gancho son los gastos comunes muy bajos o que están incluidos, en edificios que no son antiguos.
"No da lo mismo arrendar un lugar con gasto común que va entre $50.000 y $100.000 a un lugar donde pueden costar $30.000. Todos van optar por lo más económico" dice Bravo.
Sí o sí, pero deforma amable, piden depositar dinero antes de mostrar la propiedad porque el dueño no está en Chile.
"Nunca hay que hacer un pago antes de ir a verla, eso debería ser una alerta, pero la gente siempre está buscando ofertas y piensa en lo que se van a ahorrar con esta propuesta", dice Ignacia Ibarra, gerenta de Marketing de Goplaceit.com.
"Generalmente ponen a un tercero para que reciba el dinero y se lleva porcentaje de lo defraudado", afirma el detective.
Otro detalle son las fotos.
"Son demasiado perfectas para ser de una propiedad usada, son casi tomadas por un profesional", afirma Ibarra.
Para saber si es una foto sacada de otro lado, Bravo recomienda usar la pestaña Imágenes de Google.
"Uno puede arrastrar la imagen que está viendo a la barra de búsqueda y le va a indicar en qué otras partes ha sido publicada. Si arroja que está en Arica, Iquique, Antofagasta, es para desconfiar", asegura.
Otra señal es el uso de palabras extrañas o mal traducidas. A Isidora Duarte siempre le hablaban de apartamento en vez de departamento.
"Es igual a las estafas de los mails de bancos. No es que todos los mensajes mal traducidos sean estafas porque puede haber alguien que no hable bien español, pero se tienen que revisar", dice Ibarra.
Querían vivir en Providencia, en un departamento de dos o tres dormitorios, y se pusieron como presupuesto máximo $500.000 mensuales, considerando los gastos comunes. Así llegaron a uno en la calle Las Violetas. Era amoblado, de tres dormitorios, tres baños, estacionamiento, bodega, gasta comunes incluidos.
"Lo encontré por Portalinmobiliario.com, me pareció raro que estuviera tan barato, así que escribí para tener más detalles. Me respondió la dueña, muy amable, diciendo que no era de Chile, que no estaba para mostrármelo, pero que me hacía llegar las llaves si primero le depositaba por booking. Era muy raro. Por correo electrónico nos empezaron a pedir plata, los datos y fuimos a comer donde mi suegra. Le conté y al tiro me dijo que era una estafa", cuenta.
Duarte puso el nombre de la remitente del correo en Google y se encontró con Casos simulares al de ella.
"Los relatos eran los mismos. Fue una lata, estuvimos a punto de depositar el dinero", cuenta. Siguió buscando arriendo y por segunda vez le llegó el mismo mensaje, pero ya estaba en alerta.
"Gracias, pero ya me trataron de estafar una vez con la misma chiva", fue su respuesta.
"Y los denuncié al Portalinmobiliario", remata.
El sitio eliminó la publicación y bloqueó al usuario. Ella subió en $100.000 el piso de su presupuesto de arriendo para no tener más problemas.
El depósito
Los engaños por alquileres ya estaban en los registros de la policía, pero el nicho eran los vacacionales. Sin embargo, hace unos meses se trasladaron al segmento habitacional, pese a que las plataformas de publicación de propiedades tienen filtros para prevenir. Los portales contemplan control de ubicación de la IP desde donde salen los mensajes, diferencias de precio en relación a la ubicación o alertas ante palabras extrañas o mal traducidas en las descripciones de las propiedades entre otras.No ayuda tampoco los nuevos mecanismos que usan algunas corredoras de propiedades para asegurar el contrato, cuando solicitan el pago de un mes de arriendo a modo de reserva: la diferencia es que estas lo piden después de que la persona visitó la propiedad y cumplió con los requisitos para arrendar.
Entonces, ¿cómo detectar que es un embuste?
El primer gancho es el precio muy barato.
"Se aprovechan de que la gente está buscando un precio económico. Si los arriendos fluctúan entre $200.000 y $500.000 en una zona, ellos lo publican a $150.000 o $200.000. Es un precio tentador con una buena puesta en escena" explica Mauricio Bravo, policía de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos de la PDI.
Desde la oficina de comunicaciones de Portalinmohiliario, recomiendan corroborar los datos del arrendador.
"Es importante chequear los antecedentes comerciales y comprobar todos los datos personales del oferente tales como el nombre, RUT, teléfono y por sobre todo la dirección de su oficina o de su hogar" , afirmaron vía correo electrónico.
Otro gancho son los gastos comunes muy bajos o que están incluidos, en edificios que no son antiguos.
"No da lo mismo arrendar un lugar con gasto común que va entre $50.000 y $100.000 a un lugar donde pueden costar $30.000. Todos van optar por lo más económico" dice Bravo.
Sí o sí, pero deforma amable, piden depositar dinero antes de mostrar la propiedad porque el dueño no está en Chile.
"Nunca hay que hacer un pago antes de ir a verla, eso debería ser una alerta, pero la gente siempre está buscando ofertas y piensa en lo que se van a ahorrar con esta propuesta", dice Ignacia Ibarra, gerenta de Marketing de Goplaceit.com.
"Generalmente ponen a un tercero para que reciba el dinero y se lleva porcentaje de lo defraudado", afirma el detective.
Otro detalle son las fotos.
"Son demasiado perfectas para ser de una propiedad usada, son casi tomadas por un profesional", afirma Ibarra.
Para saber si es una foto sacada de otro lado, Bravo recomienda usar la pestaña Imágenes de Google.
"Uno puede arrastrar la imagen que está viendo a la barra de búsqueda y le va a indicar en qué otras partes ha sido publicada. Si arroja que está en Arica, Iquique, Antofagasta, es para desconfiar", asegura.
Otra señal es el uso de palabras extrañas o mal traducidas. A Isidora Duarte siempre le hablaban de apartamento en vez de departamento.
"Es igual a las estafas de los mails de bancos. No es que todos los mensajes mal traducidos sean estafas porque puede haber alguien que no hable bien español, pero se tienen que revisar", dice Ibarra.