A una semana del inicio del estado de emergencia, el general director de Carabineros, Mario Rozas, realizó un nuevo recorrido por las calles de Santiago para revisar el despliegue de funcionarios policiales encomendados para el control de desórdenes y desmanes en distintos puntos de la capital.
En este recorrido, Rozas hizo también un análisis del fenómeno social y la ola de delitos cometidos en estos últimos siete días, asegurando que en todo Chile están desplegados 20 mil carabineros, a los cuales respalda y reconoce su labor.
Aunque advierte que no aceptará en la institución policías que se alejen de la normativa y la ética, sobre todo en materia de DD.HH., colocando énfasis en los protocolos de actuación de 60 mil funcionarios que componen la institución.
Aclara que junto a la prevención también están aplicando análisis criminal por sobre la inteligencia policial para detectar a las personas detrás de los delitos, y que incluso recogen información de redes sociales que puede servir de evidencia.
—¿Cómo analiza el escenario que vive hoy el país?
—A una semana de toda esta contingencia que estamos viviendo, quisiera resaltar que los carabineros estamos formados para este tipo de instancias. Dentro de esta contingencia, claro, nosotros tenemos una parte muy relevante que ejecutar, que está en torno a lo que es el orden y la seguridad.
—¿Y la violencia en las calles?
—Me preocupa el grado de violencia de algunas personas que actúan en contra de los carabineros. Cuando voy a visitar a mis carabineros en el hospital y converso con ellos, son más de 650 carabineros lesionados a nivel país, y ahí yo quisiera destacar dos cosas en ellos: las ganas de recuperarse pronto para volver a estar con sus compañeros y volver a trabajar. Reconozco en ellos la vocación de servicio y sobre todo su trabajo.
¿Se pudo prevenir?
También el jefe de Carabineros explica que trabajan cerca de 16 horas al día, que no están los 60 mil hombres en las calles, con el fin de dosificar fuerzas. Y que el foco está en combatir los desórdenes y actos delictuales, subrayando que son principalmente una institución preventiva. Analiza si se pudo evitar la explosión delictual: “Esto nos lleva primero a replantear nuestras operaciones de prevención y control, sobre todo buscar nuevas estrategias para prevenir y controlar estas acciones”.
—¿Se pudo evitar controlando el caso del Instituto Nacional?
—No lo sé. De verdad es que no me he sentado todavía a ver el origen de esto o dónde puede terminar.
En caso de que los desmanes se extiendan en el tiempo, el general director subraya que “siempre estamos preparados. Ahora esta preparación siempre involucra readecuación de cursos de acción, por eso tengo los equipos correspondientes que están proyectando eventos”.
—¿Inteligencia policial?
—Más que inteligencia policial, acá estamos funcionando mucho con la información policial, en el sentido de poder tener más y mejor información para ir efectuando nuestro despliegue.
“Estamos tomando contacto con la comunidad para ir identificando quiénes son los que cometen delitos, quiénes cometen actos vandálicos, y esto nos ha permitido detener a una gran cantidad de personas responsables de la comisión de delitos”.
—¿Y con inteligencia policial no se ha podido trabajar en esto?
—Lo que pasa es que la inteligencia efectúa un análisis, un procesamiento de la información para la toma de decisiones. Ahora, lo que nosotros estamos organizando en cuanto al control del orden público... Claro, estamos trabajando con mucha información policial, con mucho dato, con mucha interacción con la comunidad, el MICC (Modelo de Integración Carabineros-Comunidad) se está desplegando para organizar a la comunidad y llevar calma, porque en este fenómeno social se construyen realidades un poco ajenas a lo que está existiendo.
—¿Con trabajo de inteligencia no se pudo haber previsto esta situación?
—Todavía no me he sentado a contestar ese tipo de preguntas. Todavía no llego a eso.
—Hay denuncias contra efectivos de Carabineros por torturas. ¿Le preocupa el tema?
—Claro que me preocupa eso, porque nosotros no somos formados, no somos entrenados para hacer mal a las personas, para hacerles daño, al contrario, queremos que nos reconozcan como un agente de paz y ser facilitadores de su vida. Pero también debo decir que dentro de una organización, de una institución es posible que existan malos elementos, personas que a lo mejor se equivocaron de vocación , se equivocaron de trabajo, y que cometan estas irregularidades, estos ilícitos.
“Por eso que cada vez que son descubiertos o se establece alguna inconducta o algún delito no tenemos ningún miramiento en decirlo públicamente y sobretodo anunciar la expulsión y ponerlo a disposición del Ministerio Público”.
Ante las denuncias de torturas en la comisaría del metro Baquedano, Rozas aclara que le llamó la atención y lo abordó con tranquilidad porque dice que siempre se han ocupado que “la actuación de nuestros carabineros sea de acuerdo al marco legal”. Y que “cuando se investigó, cuando se empezó a clarificar indudablemente que se descarta”.
Sobre la muerte de un hombre en Maipú, cuya familia acusa maltrato de Carabineros, el general director dice que “es un caso muy particular. Por eso cuando nosotros nos enteramos colocamos los antecedentesen poder del Ministerio Público y se dispuso la instrucción de un sumario administrativo para establecer que pasó con esa persona, que lamentablemente perdió la vida”.
También explica su posición ante posibles violaciones de DDHH: “Quiero decir, que así como me ocupo de investigar las denuncias también me voy a preocupar de que el carabinero o quien resulte afectado inicie las acciones legales cada vez que hay cosas sin fundar”.
Rozas, además, valida el uso de elementos disuasivos de forma proporcional: “Hay manifestaciones que son muy pacíficas y que no hay necesidad de que el carabinero intervenga, pero hay otra que cuando no son autorizadas, son violentas y hay uso de objetos o de armas”. Y que se debe investigar en casos que sean necesarios, como denuncias de daños por balines: “El debido proceso, el sano juicio indica que eso se debe investigar, penalmente por un lado quizás y administrativamente por otro. Pero lo que le quiero decir es que el uso de las armas de fuego está dentro procedimientos y está dentro del protocolo de actuación”.
—¿Se han sentido sobrepasados en su labor en terreno?
—Jamás. Como institución, no. Lo que sí, de acuerdo a como se van viendo los escenarios, debemos ir priorizando, y sobre todo dentro de esto de repente hay algunos eventos que vamos de acuerdo al orden de precedencia.
—¿Y el Gobierno no llamó al Ejército porque se hayan visto sobrepasados?
—Son instancias que están normadas en la Constitución. Son facultades privativas del presidente. Por lo tanto cuando se nombra el jefe de defensa nacional el mando militar hay toda una normativa legal que se debe cumplir. Y en ese caso nos colocamos a disposición del mando militar.
Sobre la ola de ataques al Metro Rozas explica que “cuando se empiezan a producir las evasiones, se efectúa todo un análisis, se hace un levantamiento de información, se determinan las estaciones, se les brinda una seguridad y después que ya empiezan a aumentar las evasiones, se empieza a aumentar el contingente para resguardar las estaciones”.
Y aclara que “aún no descartamos ninguna teoría. Estamos recabando y analizando información. Las distintas funciones del mando están viendo todos los antecedentes. Ya vendrá el tiempo de sentarse a analizar”.
—¿Puede haber detrás grupos organizados?
—Por cierto, no descartamos ninguna teoría.
Otras de las tesis que se han enarbolado es la participación de Carabineros en montajes, para generar incendios y desmanes que propicien un ambiente de inestabilidad. Hipótesis que Rozas rechaza, advirtiendo que “he dispuesto que un equipo de trabajo esté permanentemente monitoreando las redes sociales. Cada vez que hemos tomado conocimiento de alguna situación de esta naturaleza de oficio la estamos indagando”.
Dice que si logran “establecer que hay una falsedad, una adulteración o algo que hable de un montaje, también usamos las mismas redes sociales, las oficiales nuestras, para dejar establecido , clarificar rectificar una situación. Ahora si hay un antecedente real también se adoptan las medidas del caso de colocar los antecedentes a disposición del Ministerio Público”.
Finaliza destacando el trabajo de “carabineros, porque cada vez que interactúo con ellos les pregunto cómo están, y todos bien, contentos. Se sienten respaldados”.
En este recorrido, Rozas hizo también un análisis del fenómeno social y la ola de delitos cometidos en estos últimos siete días, asegurando que en todo Chile están desplegados 20 mil carabineros, a los cuales respalda y reconoce su labor.
Aunque advierte que no aceptará en la institución policías que se alejen de la normativa y la ética, sobre todo en materia de DD.HH., colocando énfasis en los protocolos de actuación de 60 mil funcionarios que componen la institución.
Aclara que junto a la prevención también están aplicando análisis criminal por sobre la inteligencia policial para detectar a las personas detrás de los delitos, y que incluso recogen información de redes sociales que puede servir de evidencia.
—¿Cómo analiza el escenario que vive hoy el país?
—A una semana de toda esta contingencia que estamos viviendo, quisiera resaltar que los carabineros estamos formados para este tipo de instancias. Dentro de esta contingencia, claro, nosotros tenemos una parte muy relevante que ejecutar, que está en torno a lo que es el orden y la seguridad.
—¿Y la violencia en las calles?
—Me preocupa el grado de violencia de algunas personas que actúan en contra de los carabineros. Cuando voy a visitar a mis carabineros en el hospital y converso con ellos, son más de 650 carabineros lesionados a nivel país, y ahí yo quisiera destacar dos cosas en ellos: las ganas de recuperarse pronto para volver a estar con sus compañeros y volver a trabajar. Reconozco en ellos la vocación de servicio y sobre todo su trabajo.
¿Se pudo prevenir?
También el jefe de Carabineros explica que trabajan cerca de 16 horas al día, que no están los 60 mil hombres en las calles, con el fin de dosificar fuerzas. Y que el foco está en combatir los desórdenes y actos delictuales, subrayando que son principalmente una institución preventiva. Analiza si se pudo evitar la explosión delictual: “Esto nos lleva primero a replantear nuestras operaciones de prevención y control, sobre todo buscar nuevas estrategias para prevenir y controlar estas acciones”.
—¿Se pudo evitar controlando el caso del Instituto Nacional?
—No lo sé. De verdad es que no me he sentado todavía a ver el origen de esto o dónde puede terminar.
En caso de que los desmanes se extiendan en el tiempo, el general director subraya que “siempre estamos preparados. Ahora esta preparación siempre involucra readecuación de cursos de acción, por eso tengo los equipos correspondientes que están proyectando eventos”.
—¿Inteligencia policial?
—Más que inteligencia policial, acá estamos funcionando mucho con la información policial, en el sentido de poder tener más y mejor información para ir efectuando nuestro despliegue.
“Estamos tomando contacto con la comunidad para ir identificando quiénes son los que cometen delitos, quiénes cometen actos vandálicos, y esto nos ha permitido detener a una gran cantidad de personas responsables de la comisión de delitos”.
—¿Y con inteligencia policial no se ha podido trabajar en esto?
—Lo que pasa es que la inteligencia efectúa un análisis, un procesamiento de la información para la toma de decisiones. Ahora, lo que nosotros estamos organizando en cuanto al control del orden público... Claro, estamos trabajando con mucha información policial, con mucho dato, con mucha interacción con la comunidad, el MICC (Modelo de Integración Carabineros-Comunidad) se está desplegando para organizar a la comunidad y llevar calma, porque en este fenómeno social se construyen realidades un poco ajenas a lo que está existiendo.
—¿Con trabajo de inteligencia no se pudo haber previsto esta situación?
—Todavía no me he sentado a contestar ese tipo de preguntas. Todavía no llego a eso.
Derechos humanos y supuestas torturas
—Hay denuncias contra efectivos de Carabineros por torturas. ¿Le preocupa el tema?
—Claro que me preocupa eso, porque nosotros no somos formados, no somos entrenados para hacer mal a las personas, para hacerles daño, al contrario, queremos que nos reconozcan como un agente de paz y ser facilitadores de su vida. Pero también debo decir que dentro de una organización, de una institución es posible que existan malos elementos, personas que a lo mejor se equivocaron de vocación , se equivocaron de trabajo, y que cometan estas irregularidades, estos ilícitos.
“Por eso que cada vez que son descubiertos o se establece alguna inconducta o algún delito no tenemos ningún miramiento en decirlo públicamente y sobretodo anunciar la expulsión y ponerlo a disposición del Ministerio Público”.
Ante las denuncias de torturas en la comisaría del metro Baquedano, Rozas aclara que le llamó la atención y lo abordó con tranquilidad porque dice que siempre se han ocupado que “la actuación de nuestros carabineros sea de acuerdo al marco legal”. Y que “cuando se investigó, cuando se empezó a clarificar indudablemente que se descarta”.
Sobre la muerte de un hombre en Maipú, cuya familia acusa maltrato de Carabineros, el general director dice que “es un caso muy particular. Por eso cuando nosotros nos enteramos colocamos los antecedentesen poder del Ministerio Público y se dispuso la instrucción de un sumario administrativo para establecer que pasó con esa persona, que lamentablemente perdió la vida”.
También explica su posición ante posibles violaciones de DDHH: “Quiero decir, que así como me ocupo de investigar las denuncias también me voy a preocupar de que el carabinero o quien resulte afectado inicie las acciones legales cada vez que hay cosas sin fundar”.
Rozas, además, valida el uso de elementos disuasivos de forma proporcional: “Hay manifestaciones que son muy pacíficas y que no hay necesidad de que el carabinero intervenga, pero hay otra que cuando no son autorizadas, son violentas y hay uso de objetos o de armas”. Y que se debe investigar en casos que sean necesarios, como denuncias de daños por balines: “El debido proceso, el sano juicio indica que eso se debe investigar, penalmente por un lado quizás y administrativamente por otro. Pero lo que le quiero decir es que el uso de las armas de fuego está dentro procedimientos y está dentro del protocolo de actuación”.
Trabajo con el Ejército
—¿Se han sentido sobrepasados en su labor en terreno?
—Jamás. Como institución, no. Lo que sí, de acuerdo a como se van viendo los escenarios, debemos ir priorizando, y sobre todo dentro de esto de repente hay algunos eventos que vamos de acuerdo al orden de precedencia.
—¿Y el Gobierno no llamó al Ejército porque se hayan visto sobrepasados?
—Son instancias que están normadas en la Constitución. Son facultades privativas del presidente. Por lo tanto cuando se nombra el jefe de defensa nacional el mando militar hay toda una normativa legal que se debe cumplir. Y en ese caso nos colocamos a disposición del mando militar.
Incendios en Metro: “No descartamos ninguna teoría”
Sobre la ola de ataques al Metro Rozas explica que “cuando se empiezan a producir las evasiones, se efectúa todo un análisis, se hace un levantamiento de información, se determinan las estaciones, se les brinda una seguridad y después que ya empiezan a aumentar las evasiones, se empieza a aumentar el contingente para resguardar las estaciones”.
Y aclara que “aún no descartamos ninguna teoría. Estamos recabando y analizando información. Las distintas funciones del mando están viendo todos los antecedentes. Ya vendrá el tiempo de sentarse a analizar”.
—¿Puede haber detrás grupos organizados?
—Por cierto, no descartamos ninguna teoría.
Montajes y RRSS
Otras de las tesis que se han enarbolado es la participación de Carabineros en montajes, para generar incendios y desmanes que propicien un ambiente de inestabilidad. Hipótesis que Rozas rechaza, advirtiendo que “he dispuesto que un equipo de trabajo esté permanentemente monitoreando las redes sociales. Cada vez que hemos tomado conocimiento de alguna situación de esta naturaleza de oficio la estamos indagando”.
Dice que si logran “establecer que hay una falsedad, una adulteración o algo que hable de un montaje, también usamos las mismas redes sociales, las oficiales nuestras, para dejar establecido , clarificar rectificar una situación. Ahora si hay un antecedente real también se adoptan las medidas del caso de colocar los antecedentes a disposición del Ministerio Público”.
Finaliza destacando el trabajo de “carabineros, porque cada vez que interactúo con ellos les pregunto cómo están, y todos bien, contentos. Se sienten respaldados”.