"El nivel era muy elevado. Fue una batalla difícil. En una parte me puse nervioso porque pensé que había perdido todo, pero mantuve la cabeza fría", dice.
Con visible chochera, el actor asegura que "Renatito tiene un físico privilegiado, pega unos golpazos, olvídate. Mide 1,79, calza 44 y tiene unas piernas gigantes. Mis tres hijos (tiene dos más: Kall, de 9 y Bastián, de 7 años juegan fútbol) tienen como condición practicar deporte, todos nadan a la perfección y esquiamos juntos".
¿Por qué les inculca el deporte?
Soy un tipo que viene de muy abajo y creo que el deporte y la música (toca flauta traversa y guitarra) me salvaron de la esquina, me sacaron del ocio. Son herramientas fundamentales para un niño y un adolescente porque los alejan del alcohol y las drogas, que son un peligro constante. El deporte te obliga a cuidar tu cuerpo, mantener tu mente sana para competir y la música te hace crear.
Renato Jr. lleva un año practicando la disciplina en la Academia de Oriente con el instructor Jaime Salinas a la que asiste cada martes, jueves y sábado de 19:15 a 21:15 horas. Tiene el cinturón amarillo punta negra y aspira al camuflado.
¿Cómo llegó a ganar premios, Renato Jr.?
Creo que cuando a uno realmente le gusta algo y tiene toda a determinación del mundo, es imparable. Mi equipo me apoyó mucho también.
¿Y en el equipo saben que es hijo del actor?
Sí, lo conocen. A veces bromean con las cosas que pasan con él en las teleseries o en alguna obra. Mi papá me exige un promedio arriba de 6. Hay que encontrar el equilibrio para hacer todo normalmente. Hasta ahora tengo un 6,1.