La masa de personas tomó
forma de papás con niños
chicos, mamás con su cocaví,
jovencitas con pelos de colores,
lolitos premunidos de poleras futboleras, vendedores de sánguche
de potito y un lote de ciudadanos
con banderitas chilenas (se vendían a mil pesos). El conjunto se
concentró en parte de la explanada del Parque O'Higgins en código
de espectador para el evento bautizado "Por el derecho de vivir en
paz", panorama orquestado por el
Colectivo Unidad Social, todo, por
supuesto, en el contexto de las
manifestaciones sociales. Por eso
hubo vibrantes discursos, pero sobre todo, mucho canto.
Con el actor Claudio Arredondo como animador del evento, en compañía de su hija, la también actriz Carolina Arredondo, la cosa partió de manera bien ecléctica. Guitarra en mano, el trovador ariqueño Manue García le dio pronto paso al baile y la frescura de Trinidad Riveros, identificada en los cánones del trap como Princesa Alba.
Y así, en medio de mensajes que trataban la contingencia, la cantante pop Camila Gallardo, alias Cami, entonó rápidamente temas, mientras parte del público jugaba a la pelota, comía anticuchos y tomaba cerveza en algunos sectores. "Este es el Chile que queremos", vociferó la cantante, ídola de niñas y adolescentes.
"iChile despertó!, ichile despertó!", gritaba por su parte Carolina Arredondo segundos después, justo antes de presentar a La Moral Distraída, banda pachanguera liderada por Camilo y Abel Zicavo. "Vamos arriba con los que luchan", lanzaban ellos entre canciones. Ahí la gente ya estaba en modo fiesta, aunque el punto más alto estaba por llegar.
Pasadas las 13.30, Claudio Narea y Miguel Tapia, integrantes históricos de Los Prisioneros, pisaron el escenario en medio de un bullicio carnavalesco. "Hay que unirse", le decía Narea al público. "Necesitamos líderes buenos, gente justa", pedía luego de tocar "We are sudamerican rockers" y "Quieren dinero". La que vino dejó la patada. Apenas empezaron "El baile de los que sobran", el coro masivo fue total. Convertida en uno de los himnos en las actuales manifestaciones, la canción de protesta de 1986 fue entonada con tal fuerza, que incluso algunos concurrentes lloraron por el momento.
Tras el minishow, los organizadores llamaron al escenario al comediante Bombo Fica, quien se ofreció entre risas como nuevo presidente.
La jornada finalizó con Illapu, que tocó el clásico "Lejos del amor", ultra coreado al término de evento, que congregó por cierto a miles.
Mario Aguilar, presidente del Colegio de Profesores, una de las organizaciones detrás del asunto, cifró en "100.000 la asistencia". La Intendencia Metropolitana por su parte, valiéndose de información proporcionada por Carabineros, lanzó un número más modesto. "(El evento) contó con la participación de unas 15 mil personas", informó en sus redes sociales, estableciendo además que "no se registraron incidentes, lesionados ni heridos".
Con el actor Claudio Arredondo como animador del evento, en compañía de su hija, la también actriz Carolina Arredondo, la cosa partió de manera bien ecléctica. Guitarra en mano, el trovador ariqueño Manue García le dio pronto paso al baile y la frescura de Trinidad Riveros, identificada en los cánones del trap como Princesa Alba.
Y así, en medio de mensajes que trataban la contingencia, la cantante pop Camila Gallardo, alias Cami, entonó rápidamente temas, mientras parte del público jugaba a la pelota, comía anticuchos y tomaba cerveza en algunos sectores. "Este es el Chile que queremos", vociferó la cantante, ídola de niñas y adolescentes.
"iChile despertó!, ichile despertó!", gritaba por su parte Carolina Arredondo segundos después, justo antes de presentar a La Moral Distraída, banda pachanguera liderada por Camilo y Abel Zicavo. "Vamos arriba con los que luchan", lanzaban ellos entre canciones. Ahí la gente ya estaba en modo fiesta, aunque el punto más alto estaba por llegar.
Pasadas las 13.30, Claudio Narea y Miguel Tapia, integrantes históricos de Los Prisioneros, pisaron el escenario en medio de un bullicio carnavalesco. "Hay que unirse", le decía Narea al público. "Necesitamos líderes buenos, gente justa", pedía luego de tocar "We are sudamerican rockers" y "Quieren dinero". La que vino dejó la patada. Apenas empezaron "El baile de los que sobran", el coro masivo fue total. Convertida en uno de los himnos en las actuales manifestaciones, la canción de protesta de 1986 fue entonada con tal fuerza, que incluso algunos concurrentes lloraron por el momento.
Tras el minishow, los organizadores llamaron al escenario al comediante Bombo Fica, quien se ofreció entre risas como nuevo presidente.
La jornada finalizó con Illapu, que tocó el clásico "Lejos del amor", ultra coreado al término de evento, que congregó por cierto a miles.
Mario Aguilar, presidente del Colegio de Profesores, una de las organizaciones detrás del asunto, cifró en "100.000 la asistencia". La Intendencia Metropolitana por su parte, valiéndose de información proporcionada por Carabineros, lanzó un número más modesto. "(El evento) contó con la participación de unas 15 mil personas", informó en sus redes sociales, estableciendo además que "no se registraron incidentes, lesionados ni heridos".