El cielo sobre Santiago al mediodía de este
martes estaba despejado y con calurosos
28 grados comenzó a manifestación convocada por la Mesa de Unidad Social. Miles de
personas marcharon desde Plaza Italia hacia
Los Héroes. Como ya es costumbre, a creatividad en las pancartas, disfraces y consignas por
los derechos y demandas sociales estuvieron
presente.
Según el balance entregado por la ministra secretaria general de Gobierno, Karla Rubilar, 80 mil personas marcharon por el eje Alameda. La secretaria de Estado destacó que las manifestaciones -tanto en la capital como en el resto del país- fueron mayoritariamente pacíficas, pese a los hechos aislados de violencia. La marcha terminó en la estación Los Héroes, donde se instaló un escenario en el que actuaron la Combo Tortuga y el grupo Sexual Democracia.
En la instancia de evaluación de la jornada, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, criticó a "el que baila pasa", modalidad de protesta que tomó fuerza en los últimos días y que obliga a los automovilistas a bajarse de su auto y bailar si quieren seguir su canino. "Hoy en la mañana vimos con tristeza que se transformó en una especie de agresión sistemática, de humillación a las personas que querían desplazarse a sus respectivos lugares de trabajo", dijo Ubilla.
Según el balance entregado por la ministra secretaria general de Gobierno, Karla Rubilar, 80 mil personas marcharon por el eje Alameda. La secretaria de Estado destacó que las manifestaciones -tanto en la capital como en el resto del país- fueron mayoritariamente pacíficas, pese a los hechos aislados de violencia. La marcha terminó en la estación Los Héroes, donde se instaló un escenario en el que actuaron la Combo Tortuga y el grupo Sexual Democracia.
En la instancia de evaluación de la jornada, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, criticó a "el que baila pasa", modalidad de protesta que tomó fuerza en los últimos días y que obliga a los automovilistas a bajarse de su auto y bailar si quieren seguir su canino. "Hoy en la mañana vimos con tristeza que se transformó en una especie de agresión sistemática, de humillación a las personas que querían desplazarse a sus respectivos lugares de trabajo", dijo Ubilla.