Esta mañana conversaba
con un electricista que
vino a comprar la Constitución, para conocerla. Me dijo que estuvo participando en algunos cabildos y que quería saber más",
cuenta Ariel Olguín, quien estos días está
encargado de la librería de la Editorial
Jurídica de la galería comercial de Huérfanos 1055. A público cautivo de ese local, conformado por abogados y estudiantes de Derecho, se ha sumado el ciudadano común.
"Es bastante grato y reconfortante saber que la gente la está comprando porque quiere leerla y tener opinión", agradece Olguín. Sólo en lo que va de noviembre, esta tienda ha vendido 120 ejemplares de la versión de bolsillo, que cuesta $4.200. "La diferencia se ha notado muchísimo en las últimas dos semanas", cuenta.
Todos los miércoles, Antártica Libros elabora una lista con los títulos que más ha vendido en los siete días anteriores. "La Constitución de la República de Chile es el segundo libro más vendido de nuestra cadena. Estamos hablando de 170 unidades durante siete días, entendiendo que hay tiendas cerradas. Por lo tanto, pudo haber sido mucho más lo que podríamos haber vendido", describe Carlos Anabalón, gerente de E. Commerce o Comercio en Línea de Antártica.
"Hace un mes no se vendía prácticamente nada y, si se hacía, era más que nada para estudiantes universitarios o en ventas institucionales", explica. Los 170 ejemplares, todos de la versión de a Editorial Jurídica "especial para estudiantes", que cuesta $19.500, se vendieron individualmente. No se trata de compras de varios ejemplares hechas por una institución. "Eso nos ha llamado la atención", admite.
Cada semana, el cuerpo Artes y Letras de "El Mercurio" consulta las librerías Antártica, Francesa, Contrapunto, Lolita, Catalonia y Manantial para confeccionar el ranking de libros más vendidos. En la categoría no ficción de este domingo, la Constitución figura en segundo lugar (la semana pasada no figuraba), luego de "Astrología para tiempos difíciles", de Consuelo Ulloa.
No sólo han aumentado las ventas. En www.leychile.cl, el sitio en internet de leyes, decretos y tratados de la Biblioteca del Congreso, ha vivido un aumento explosivo de consultas el capítulo "Constitución de 1980".
Antes del estallido social, el promedio de visitas diarias era de 2.500. "El 17 de octubre tuvimos 2.517 visitas. Este fenómeno social partió e1 18 y ya ese día tuvimos 3.791. El sábado 19 llegamos a tener 9.600", cuenta Allen Guerra, jefe de la sección LeyChile. "No hemos bajado de las 5.000", cuenta. Las visitas diarias a la Constitución al menos se duplicaron y el peak se registró el 4 de noviembre: 17.419.
"No creo que haya demasiados casos así en la historia de la humanidad", dice Javier Couso, abogado constitucionalista de la Universidad Católica de Chile, doctor en jurisprudencia y políticas sociales de la Universidad de California-Berkeley, Estados Unidos, y profesor de la Universidad Diego Portales. "Primero refleja el déficit de educación cívica que por décadas ha tenido nuestro país y, segundo, la importancia enorme que tiene para la gente enterarse de cuáles son las reglas que organizan la vida común en Chile: la política, la distribución de poderes. Me parece fascinante, porque ahora viene un proceso constituyente. Es muy oportuno", celebra. El ministro del Interior, Gonzalo Blumel, anunció el domingo que el Gobierno se abrió a tener una nueva Constitución.
"Creo que la gente no sabe que puede encontrar la Constitución en el sitio de la Biblioteca del Congreso o en realidad quiere subrayarla. Creo que comprarla tiene que ver con las generaciones. Sería bueno saberlo. Uno presumiría que los jóvenes son más duchos en el tema internet", comenta.
"Es bastante grato y reconfortante saber que la gente la está comprando porque quiere leerla y tener opinión", agradece Olguín. Sólo en lo que va de noviembre, esta tienda ha vendido 120 ejemplares de la versión de bolsillo, que cuesta $4.200. "La diferencia se ha notado muchísimo en las últimas dos semanas", cuenta.
Todos los miércoles, Antártica Libros elabora una lista con los títulos que más ha vendido en los siete días anteriores. "La Constitución de la República de Chile es el segundo libro más vendido de nuestra cadena. Estamos hablando de 170 unidades durante siete días, entendiendo que hay tiendas cerradas. Por lo tanto, pudo haber sido mucho más lo que podríamos haber vendido", describe Carlos Anabalón, gerente de E. Commerce o Comercio en Línea de Antártica.
"Hace un mes no se vendía prácticamente nada y, si se hacía, era más que nada para estudiantes universitarios o en ventas institucionales", explica. Los 170 ejemplares, todos de la versión de a Editorial Jurídica "especial para estudiantes", que cuesta $19.500, se vendieron individualmente. No se trata de compras de varios ejemplares hechas por una institución. "Eso nos ha llamado la atención", admite.
Cada semana, el cuerpo Artes y Letras de "El Mercurio" consulta las librerías Antártica, Francesa, Contrapunto, Lolita, Catalonia y Manantial para confeccionar el ranking de libros más vendidos. En la categoría no ficción de este domingo, la Constitución figura en segundo lugar (la semana pasada no figuraba), luego de "Astrología para tiempos difíciles", de Consuelo Ulloa.
No sólo han aumentado las ventas. En www.leychile.cl, el sitio en internet de leyes, decretos y tratados de la Biblioteca del Congreso, ha vivido un aumento explosivo de consultas el capítulo "Constitución de 1980".
Antes del estallido social, el promedio de visitas diarias era de 2.500. "El 17 de octubre tuvimos 2.517 visitas. Este fenómeno social partió e1 18 y ya ese día tuvimos 3.791. El sábado 19 llegamos a tener 9.600", cuenta Allen Guerra, jefe de la sección LeyChile. "No hemos bajado de las 5.000", cuenta. Las visitas diarias a la Constitución al menos se duplicaron y el peak se registró el 4 de noviembre: 17.419.
"No creo que haya demasiados casos así en la historia de la humanidad", dice Javier Couso, abogado constitucionalista de la Universidad Católica de Chile, doctor en jurisprudencia y políticas sociales de la Universidad de California-Berkeley, Estados Unidos, y profesor de la Universidad Diego Portales. "Primero refleja el déficit de educación cívica que por décadas ha tenido nuestro país y, segundo, la importancia enorme que tiene para la gente enterarse de cuáles son las reglas que organizan la vida común en Chile: la política, la distribución de poderes. Me parece fascinante, porque ahora viene un proceso constituyente. Es muy oportuno", celebra. El ministro del Interior, Gonzalo Blumel, anunció el domingo que el Gobierno se abrió a tener una nueva Constitución.
Una ayudita
Javier Couso asegura que entender un documento de este tipo puede que no sea tan fácil. "Requiere de una cierta asistencia para ser leída. Es un cuerpo sistemático y hay que entender cómo se integran cada una de sus partes, pero ciertamente leerla es un buen comienzo", afirma. Esa asistencia puede encontrarse en manuales de derecho constitucional que se venden en las librerías jurídicas."Creo que la gente no sabe que puede encontrar la Constitución en el sitio de la Biblioteca del Congreso o en realidad quiere subrayarla. Creo que comprarla tiene que ver con las generaciones. Sería bueno saberlo. Uno presumiría que los jóvenes son más duchos en el tema internet", comenta.