Actualmente, a sus 42 años, es madre de Renette (12) y Reonel (7), hermanos biológicos de nacionalidad haitiana, de quienes tiene el cuidado personal definitivo. "Dejé atrás el proceso de adopción porque cuando Renette llegó a Chile tenía casi 5 años y una identidad que no quise desarraigar", explica la periodista, quien años después haría lo mismo con Reonel.
-¿Podría entregar más detalles?
-Renette tenía muy claro sus apellidos y quiénes eran sus padres biológicos. No por un sueño propio le iba a quitar a una niña sus raíces y si la hubiese adoptado tendría mis apellidos. Sólo le quería dar el amor que le hacía falta.
-¿Qué pasará cuando cumplan 18 años?
-Estoy muy dispuesta si ellos desean (a adoptarlos). Lo que quiero es que sea su e ección.
Su abogada, Flor Catalán, explica la figura legal: "El cuidado personal significa que tiene la patria potestad del niño. Es decir, está cargo de la parte sicológica, educativa y bienes del menor. Actualmente los niños siguen siendo haitianos, pero tienen visa permanente en Chile". La abogada de familia Mary Opazo añade: "La diferencia entre el cuidado personal y la adopción es que en el último caso el niño pasa a ser hijo: el niño debe llevar los apellidos del adoptante y es el sucesor del patrimonio si el padre o madre fa leciera. Los niños dejarían de ser haitianos y pasarían a ser chilenos".