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Bernio Verhagen se fugó de tribunal danés
Sin esposas en sus manos, con los dos escoltas policiales paveando, y en el preciso momento que iba a subir al carro, que lo trasladaría de regreso a la cárcel de la ciudad de Holstebro, en Dinamarca, el impredecible Bernio Verhagen olfateó el momento y tomó la decisión de su vida: corrió como nunca lo hizo en un entrenamiento de Audax Italiano, dribleó a sus inocentes custodios, como jamás lo había hecho con un defensor, y se perdió por una calle peatonal, muy cerquita de un pub de nombre ad hoc: "Perros y sabuesos".

Así, el falso futbolista, que el año pasado fue inscrito por los itálicos para jugar el torneo chileno y se fue sin jugar un minuto, a las 13.45 horas, se fugó. "No lo hemos cuidado lo suficiente", reconoció Carsten Henriksen, jefe de policía de Jutlandia.

¿Pero quién es Bernio Verhagen? Se trata de futbolista holandés que el año pasado fue inscrito por Audax Italiano, proveniente del Capetown FC de Sudáfrica. En Chile no brilló por sus escasas habilidades con el balón. Acusó de racismo a sus compañeros de equipo y, a los pocos días, partió a Dinamarca para fichar por el Viborg, de la Segunda división. En ese periplo, lo acompañó Nayaret Muci, una joven chilena, de 21 años, pero la relación no fluyó. Verhagen terminó preso acusado de agredirla, secuestrarla y robarle en un minimarket, además de enfrentar cargos por estafa del club que lo pretendió.

"Él quedó detenido y yo me vine a Chile. Fue una experiencia muy mala", recuerda Nayaret.

Este lunes, Bernio fue trasladado a un tribunal de la ciudad de Viborg para determinar si seguía o no detenido y el volante recibió la noticia que quedaría en prisión preventiva hasta el 20 de enero para continuar con la investigación. Fue en ese momento en el volante tomó la arriesgada decisión y optó por fugarse, saltando murallas y cruzando a toda velocidad una peatonal bien chiquitita.

"Él había regresado con la esperanza de quedar libre, pero al ver que no fue así se escapó. Era dos los policías que lo tenían rodeado, pero él simplemente huyó. Es una historia que ha tenido mucha publicidad en los medios daneses. Es un caso que mezcla incredulidad y algo de comedia porque para la policía esto es sumamente vergonzoso", contó Dan Hirsch Sorensen, periodista del canal de televisión Midtvest.

Apenas se confirmó la fuga del futbolista, amante de las pizzas y la siesta, la policía se desplegó y comenzó una suerte de operación rastrillo por toda la ciudad de Viborg. Salieron patrullas y efectivos con perros rastreadores. Se habilitó el número 144 para recabar cualquier información y entregaron una pista clave: "Lucía un buzo negro Adidas".

Con el correr de las horas, la persecución al ex fichaje de Audax Italiano se intensificó pero no hubo resultados. En el intertanto, y quien sabe cómo diablos lo hizo, Bernio tomó un teléfono y comenzó a enviarle mensajes a su ex amiga Nayaret Muci.

"No lo puedo creer. Quizás de donde sacó el chip. Él estaba preso en la mañana y ahora me está enviando mensajes. Estoy asustada y ojalá la policía danesa haga su trabajo. Esto no puede ser posible", aseguró Nayaret, que hace un par de semanas regresó a Chile.

El surrealismo alcanzó su mayor intensidad, cuando ya con toda la policía correteándolo Bernio publicó una historia en su cuenta de Instagram contando su versión de los hechos.

"Hoy salí de la cárcel, ahora mismo voy camino a Suecia donde un buen amigo. Me quedaré en silencio hasta la fecha del (pronunciamiento) de la corte el 10 de enero", escribió Vernio, antes de dedicarle un último mensaje a su amiga chilena: "Sabes lo que he hecho por ti, eres la única que sabe la verdad. Sé que nos volveremos a ver. Te amo".

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