La idea de la "Casa Mercado", el prototipo de vivienda social que este lunes fue
declarado ganador de la versión 2019 de Construye Solar, les vino a sus creadores —
los alumnos de la escuela de arquitectura de la Universidad Mayor de Temuco- de un
recorrido que hicieron por un barrio de la Comuna de Estación Central.
El concurso convoca, desde 2015, a distintas instituciones académicas para que construyan prototipos innovadores de viviendas sociales sustentables, tanto desde el punto de vista medio ambiental como social. Es organizado por la ONG La ruta solar, el Gobierno Metropolitano, Corfo, CTeC y Mall Arauco Maipú, lugar donde fueron levantadas y exhibidas las viviendas.
El giro que le dio el triunfo a los temuquenses frente a otras siete instituciones fue la creación de una vivienda que tiene un espacio para desarrollar algún tipo de emprendimiento. Ese concepto fue el que los alumnos recogieron de entrevistas y recorridos que hicieron por Estación Central. Fueron cuatro los equipos de alumnos que viajaron desde Temuco para visitar barrios de La Pintana, Recoleta, Maipú y uno de Estación Central, ubicado a un costado del Parque Bernardo Leighton. "Descubrimos que en muchas casas ocurría que la entrada de auto y otros espacios eran usados para desarrollar pequeños emprendimientos. Eso le daba una dinámica comercial muy característica que rescatamos en la Casa Mercado", cuenta Daslav Babaic, uno de los alumnos que participó en el proyecto. "Esa dinámica surge por la necesidad de no trasladarse muy lejos para generar recursos, sino que hacerlo en el mismo barrio, ya que la principal problemática de estos lugares es la dificultad para moverse dentro de la ciudad", agrega el estudiante.
Así, la solución de los temuquenses fue crear una casa con un acceso-terraza que se puede adaptar para instalar un pequeño negocio. "Es un espacio en el primer piso que puede abrirse hacia la calle y que se activa como espacio público, pero que también se puede usar para generar otro espacio interior, como puede ser una habitación", explica Vladimir Bugueño, profesor guía del proyecto.
Para determinar al ganador, los proyectos debían someterse a diez pruebas de sustentabilidad, entre las que estaban la eficiencia energética, la eficiencia hídrica, sustentabilidad, comunicación y conciencia social, bienestar y confort, entre otras.
Un jurado compuesto por tres expertos internacionales evaluó los prototipos en cada ítem y les asignó un puntaje particular, lo que dio origen a premios en cada categoría. El premio principal, en tanto, se lo llevó la casa que sacó el mejor puntaje promedio.
Todos los proyectos debían cumplir con algunos requisitos mínimos: una superficie que fuera de entre 40 y 60 metros cuadrados interiores; tener living, comedor, cocina y al menos dos dormitorios y un baño. Eso además de no costar más de $21.000.000, incluyendo materiales y mano de obra.
La casa mercado, de un piso, tiene una superficie de 60 metros cuadrados, tres dormitorios y dos baños, todo por un valor de $18.000.000. Entre otras estrategias de sustentabilidad, incorpora una sistema de reutilización de las aguas grises (llaves de cocina y del baño); paneles fotovoltaicos, un termosifón solar para el agua caliente, además de un diseño bioclimático para reducir la demanda de calefacción y refrigeración.
"Creo que uno de los méritos que tuvo el proyecto fue que potencia una sustentabilidad que va más allá de lo técnico y propone una orientada a lo social y cultural, a potenciar el espíritu del barrio", señala Javier Arangua, director de la escuela de arquitectura de la sede Temuco de la Universidad Mayor.
"Esperamos que para el futuro, proyectos como los que vimos este año se puedan masificar, ese es el gran desafío que tiene el Construye Solar para su próxima edición", señaló Mauricio Zanotti, director de la Ruta Solar.
El segundo lugar del concurso se lo llevó la Universidad Diego Portales y el tercero la Universidad de Santiago.
El concurso convoca, desde 2015, a distintas instituciones académicas para que construyan prototipos innovadores de viviendas sociales sustentables, tanto desde el punto de vista medio ambiental como social. Es organizado por la ONG La ruta solar, el Gobierno Metropolitano, Corfo, CTeC y Mall Arauco Maipú, lugar donde fueron levantadas y exhibidas las viviendas.
El giro que le dio el triunfo a los temuquenses frente a otras siete instituciones fue la creación de una vivienda que tiene un espacio para desarrollar algún tipo de emprendimiento. Ese concepto fue el que los alumnos recogieron de entrevistas y recorridos que hicieron por Estación Central. Fueron cuatro los equipos de alumnos que viajaron desde Temuco para visitar barrios de La Pintana, Recoleta, Maipú y uno de Estación Central, ubicado a un costado del Parque Bernardo Leighton. "Descubrimos que en muchas casas ocurría que la entrada de auto y otros espacios eran usados para desarrollar pequeños emprendimientos. Eso le daba una dinámica comercial muy característica que rescatamos en la Casa Mercado", cuenta Daslav Babaic, uno de los alumnos que participó en el proyecto. "Esa dinámica surge por la necesidad de no trasladarse muy lejos para generar recursos, sino que hacerlo en el mismo barrio, ya que la principal problemática de estos lugares es la dificultad para moverse dentro de la ciudad", agrega el estudiante.
Así, la solución de los temuquenses fue crear una casa con un acceso-terraza que se puede adaptar para instalar un pequeño negocio. "Es un espacio en el primer piso que puede abrirse hacia la calle y que se activa como espacio público, pero que también se puede usar para generar otro espacio interior, como puede ser una habitación", explica Vladimir Bugueño, profesor guía del proyecto.
Para determinar al ganador, los proyectos debían someterse a diez pruebas de sustentabilidad, entre las que estaban la eficiencia energética, la eficiencia hídrica, sustentabilidad, comunicación y conciencia social, bienestar y confort, entre otras.
Un jurado compuesto por tres expertos internacionales evaluó los prototipos en cada ítem y les asignó un puntaje particular, lo que dio origen a premios en cada categoría. El premio principal, en tanto, se lo llevó la casa que sacó el mejor puntaje promedio.
Todos los proyectos debían cumplir con algunos requisitos mínimos: una superficie que fuera de entre 40 y 60 metros cuadrados interiores; tener living, comedor, cocina y al menos dos dormitorios y un baño. Eso además de no costar más de $21.000.000, incluyendo materiales y mano de obra.
La casa mercado, de un piso, tiene una superficie de 60 metros cuadrados, tres dormitorios y dos baños, todo por un valor de $18.000.000. Entre otras estrategias de sustentabilidad, incorpora una sistema de reutilización de las aguas grises (llaves de cocina y del baño); paneles fotovoltaicos, un termosifón solar para el agua caliente, además de un diseño bioclimático para reducir la demanda de calefacción y refrigeración.
"Creo que uno de los méritos que tuvo el proyecto fue que potencia una sustentabilidad que va más allá de lo técnico y propone una orientada a lo social y cultural, a potenciar el espíritu del barrio", señala Javier Arangua, director de la escuela de arquitectura de la sede Temuco de la Universidad Mayor.
"Esperamos que para el futuro, proyectos como los que vimos este año se puedan masificar, ese es el gran desafío que tiene el Construye Solar para su próxima edición", señaló Mauricio Zanotti, director de la Ruta Solar.
El segundo lugar del concurso se lo llevó la Universidad Diego Portales y el tercero la Universidad de Santiago.