El mercado inmobiliario chileno está muy movido. Algunas empresas aparecen y no
es raro que cambien de nombre tras unos años, por lo que es difícil tener clara la
reputación de cada una.
Pero la reputación de una constructora y/o inmobiliaria es una variable crucial al cotizar vivienda, que es probablemente la inversión más importante en la vida de una persona. Una ayuda para orientarse son las certificaciones de estas empresas. Una de ellas es Best Place to Live, que administra Trend Group América (TGA) y reconoce a las inmobiliarias latinoamericanas de acuerdo al grado de satisfacción de sus propios clientes.
La certificación la otorgan solo a edificios nuevos tras una encuesta que se les realiza a los compradores después de habitar el inmueble 6 0 12 meses. Las preguntas evalúan aspectos como gestión comercial, proceso de entrega, servicio al cliente o postventa, la vivienda misma y áreas comunes, entre otras.
Su director, José Durán, cuenta que en Chile 30 inmobiliarias cuentan con este sello voluntario. Entre ellas están Patagonland, Bravo Izquierdo, Ingevec, Absal, IAndes, Nueva Urbe, Argenta y Cerro Bayo.
"Un buen parámetro es conocer a las inmobiliarias que tienen clientes felices y que son parte de Best Place to Live. La trayectoria de una inmobiliaria no constituye de antemano una garantía de satisfacción. Hay empresas con cuatro o cinco años en el mercado que hoy tienen clientes con altos niveles de satisfacción", subraya Durán.
Su recomendación es que, antes de tomar una decisión definitiva, los consumidores se informen y conozcan cómo ha sido la experiencia de otros clientes.
-¿A qué debería prestarle atención cuando estoy cotizando vivienda?
-Las categorías vinculadas al servicio -gestión de ventas, proceso de entrega y postventa- están adquiriendo mucha más relevancia a la hora de explicar y entender la satisfacción general del consumidor inmobiliario. El cliente hoy no sólo exige recibir un buen producto, sino también un servicio memorable. Es decir, que lo acompañen activamente desde la firma de la promesa de compraventa de la propiedad hasta la escrituración; que la vivienda se entregue con el mejor nivel de observaciones posible y que -en caso de una postventa- la solución a ese requerimiento se dé en la forma y tiempos ad hoc a la naturaleza del problema.
María Fernanda Aguirre, directora ejecutiva Green Building Council Chile (organismo que otorga el sello LEED), menciona que en Chile son 211 edificios (públicos y privados) los que cuentan con esta certificación.
"Lo principal al elegir un proyecto es que la comunicación del estatus del proyecto por parte del desarrollador sea clara y con datos fáciles de comprender; es decir, que se comuniquen en forma didáctica a la parte interesada los ahorros potenciales del edificio y las características sostenibles del mismo", explica.
Pero la reputación de una constructora y/o inmobiliaria es una variable crucial al cotizar vivienda, que es probablemente la inversión más importante en la vida de una persona. Una ayuda para orientarse son las certificaciones de estas empresas. Una de ellas es Best Place to Live, que administra Trend Group América (TGA) y reconoce a las inmobiliarias latinoamericanas de acuerdo al grado de satisfacción de sus propios clientes.
La certificación la otorgan solo a edificios nuevos tras una encuesta que se les realiza a los compradores después de habitar el inmueble 6 0 12 meses. Las preguntas evalúan aspectos como gestión comercial, proceso de entrega, servicio al cliente o postventa, la vivienda misma y áreas comunes, entre otras.
Su director, José Durán, cuenta que en Chile 30 inmobiliarias cuentan con este sello voluntario. Entre ellas están Patagonland, Bravo Izquierdo, Ingevec, Absal, IAndes, Nueva Urbe, Argenta y Cerro Bayo.
"Un buen parámetro es conocer a las inmobiliarias que tienen clientes felices y que son parte de Best Place to Live. La trayectoria de una inmobiliaria no constituye de antemano una garantía de satisfacción. Hay empresas con cuatro o cinco años en el mercado que hoy tienen clientes con altos niveles de satisfacción", subraya Durán.
Su recomendación es que, antes de tomar una decisión definitiva, los consumidores se informen y conozcan cómo ha sido la experiencia de otros clientes.
-¿A qué debería prestarle atención cuando estoy cotizando vivienda?
-Las categorías vinculadas al servicio -gestión de ventas, proceso de entrega y postventa- están adquiriendo mucha más relevancia a la hora de explicar y entender la satisfacción general del consumidor inmobiliario. El cliente hoy no sólo exige recibir un buen producto, sino también un servicio memorable. Es decir, que lo acompañen activamente desde la firma de la promesa de compraventa de la propiedad hasta la escrituración; que la vivienda se entregue con el mejor nivel de observaciones posible y que -en caso de una postventa- la solución a ese requerimiento se dé en la forma y tiempos ad hoc a la naturaleza del problema.
Estándares ambientales
Otra certificación de proyectos inmobiliarios es LEED, acrónimo de Leadership in Energy & Environmental Design (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental). Este sello avala que el edificio está construido con estándares de ecoeficiencia y cumple los requisitos de sostenibilidad. Si bien este sello no certifica a las inmobiliarias sino al edificio, igual es un buen indicador para conocer los buenos criterios de edificación.María Fernanda Aguirre, directora ejecutiva Green Building Council Chile (organismo que otorga el sello LEED), menciona que en Chile son 211 edificios (públicos y privados) los que cuentan con esta certificación.
"Lo principal al elegir un proyecto es que la comunicación del estatus del proyecto por parte del desarrollador sea clara y con datos fáciles de comprender; es decir, que se comuniquen en forma didáctica a la parte interesada los ahorros potenciales del edificio y las características sostenibles del mismo", explica.
Derechos y recomendaciones
De acuerdo al Sernac, estos son los derechos que debe tener presente el comprador de una vivienda:- Las inmobiliarias deben cumplir al pie de la letra todo lo prometido. Por ejemplo, los plazos de entrega y las características de la vivienda, así como las promociones, ofertas y los stocks informados de vivienda disponible a la venta.
- Lo que la inmobiliaria promete en su publicidad se entiende incorporado al contrato de compraventa. Si la empresa promete determinados metros cuadrados, áreas verdes, sala de eventos, piscina, seguridad -u otras características como el tamaño o incluso determinada vista- es eso lo que el consumidor tiene derecho a recibir. Para ello se recomienda guardar todos los soportes publicitarios, que sirven para saber qué exigir y tener las pruebas en caso de cualquier incumplimiento.
- Recibir información veraz y oportuna. Esto significa que las empresas no deben omitir ningún aspecto relevante antes, durante y después de la compra. Por ejemplo, la eventual construcción de una autopista a futuro, posibles accesos a estaciones de Metro o acceso a centros comerciales. s El consumidor tiene derecho a conocer el precio final, con todos los cargos incluidos. s Cuando las inmobiliarias no cumplen la ley, los consumidores tienen derecho a reclamar y exigir las compensaciones que correspondan.
- El consumidor tiene derecho a conocer el precio final, con todos los cargos incluidos.
- Cuando las inmobiliarias no cumplen la ley, los consumidores tienen derecho a reclamar y exigir las compensaciones que correspondan.