Los primeros restos del avión Hércules C-130 fueron encontrados el miércoles por el
barco pesquero Antarctic Endeavour. Se trató de un conjunto de esponjas que
flotaban en el Mar de Drake, unos 30 kilómetros al sur del punto donde se le perdió el
rastro al avión.
Luego de una serie de peritajes, se logró determinar que las esponjas iban adosadas a los estanques de combustible que se ubican en las alas, y gracias a que llevaban inscritas su respectivo número de serie, fue posible precisar en qué lugar preciso del ala iban.
Tras el hallazgo, los esfuerzos de búsqueda se han concentrado en un radio de 30 kilómetros a partir del lugar donde se vieron las esponjas. Desde entonces han seguido apareciendo restos.
El general de la Fach Cristián Pizarro contó que, además del Antarctic Endeavour, han reportado hallazgos el buque de la armada brasileña Almirante Maximiano, y el Ushuaia, que navega con bandera de Togo. Y entre los otros objetos encontrados, figura una de las ruedas del tren de aterrizaje del Hércules, además de una rueda de repuesto del tren de aterrizaje de la nariz.
Además, se rescató parte del sistema de carga de combustible, que va a un costado del fuselaje, y trozos de la tela que recubre la cubierta interior de la aeronave. También se hallaron objetos personales: dos bolsos, una mochila y un zapato.
"También hemos encontrado otros objetos, pero que aún deben ser peritados para saber si pertenecían al avión o no", explicó Pizarro.
El comandante en jefe de la Fach, general Arturo Merino, confirmó además que se han encontrado restos humanos y que, dada su condición, es "prácticamente imposible que existan sobrevivientes a este accidente aéreo".
El general confirmó asimismo la existencia de un audio de whatsapp que un tripulante del C-130 le habría enviado a un familiar instantes antes de despegar, y en el que comentó sobre un supuesto desperfecto eléctrico del Hércules. "Todo eso será materia de investigación", dijo Merino.
También será materia de investigación, agregó, una alerta emitida en agosto de este año por el Comando de Movilidad Aérea de Estados Unidos, tras detectar una grieta en uno de sus C-130 en la juntura del ala central inferior. Debido a este aviso, en Chile permanecieron en tierra durante tres días todos los C-130, los que fueron debidamente inspeccionados, dijo el general.
Luego de una serie de peritajes, se logró determinar que las esponjas iban adosadas a los estanques de combustible que se ubican en las alas, y gracias a que llevaban inscritas su respectivo número de serie, fue posible precisar en qué lugar preciso del ala iban.
Tras el hallazgo, los esfuerzos de búsqueda se han concentrado en un radio de 30 kilómetros a partir del lugar donde se vieron las esponjas. Desde entonces han seguido apareciendo restos.
El general de la Fach Cristián Pizarro contó que, además del Antarctic Endeavour, han reportado hallazgos el buque de la armada brasileña Almirante Maximiano, y el Ushuaia, que navega con bandera de Togo. Y entre los otros objetos encontrados, figura una de las ruedas del tren de aterrizaje del Hércules, además de una rueda de repuesto del tren de aterrizaje de la nariz.
Además, se rescató parte del sistema de carga de combustible, que va a un costado del fuselaje, y trozos de la tela que recubre la cubierta interior de la aeronave. También se hallaron objetos personales: dos bolsos, una mochila y un zapato.
"También hemos encontrado otros objetos, pero que aún deben ser peritados para saber si pertenecían al avión o no", explicó Pizarro.
El comandante en jefe de la Fach, general Arturo Merino, confirmó además que se han encontrado restos humanos y que, dada su condición, es "prácticamente imposible que existan sobrevivientes a este accidente aéreo".
El general confirmó asimismo la existencia de un audio de whatsapp que un tripulante del C-130 le habría enviado a un familiar instantes antes de despegar, y en el que comentó sobre un supuesto desperfecto eléctrico del Hércules. "Todo eso será materia de investigación", dijo Merino.
También será materia de investigación, agregó, una alerta emitida en agosto de este año por el Comando de Movilidad Aérea de Estados Unidos, tras detectar una grieta en uno de sus C-130 en la juntura del ala central inferior. Debido a este aviso, en Chile permanecieron en tierra durante tres días todos los C-130, los que fueron debidamente inspeccionados, dijo el general.