"Estás al aire libre, te contactas con la naturaleza y trabajas tu cuerpo y mente. Me fascina hacer esto ahora, pero cuando fui directora de un colegio por 15 años, siempre llevaba a mis alumnos dos veces al año a subir el cerro", cuenta Francisca, una profesora que después de terminar ese trabajo se propuso liderar un proyecto que integrara su gran pasión por subir los cerros, pero que estuviera orientado exclusivamente a mujeres.
"Las mujeres no vamos solas al cerro porque es peligroso para nosotras y así es difícil entusiasmarse, pero si ves a un grupo que sube acompañado y que se anima, a muchísimas mujeres le dan ganas de sumarse. Eso es lo que fui detectando con el tiempo y así me animé a armar una comunidad que les facilitara a las chicas sus salidas y donde también nos conociéramos", dice.
En agosto, Francisca le dio impulso a su idea y finalmente partió con su proyecto en torno a la cuenta de Instagram @mujeresalcerro. Bajo ese concepto, la precursora empezó a idear salidas, jornadas de trekking y también comenzó a realizar clínicas, donde entrega consejos y realiza clases para mejorar la performance de las mujeres en carreras de trail running.
"Ya llevo dos años que me retiré de directora para dedicarme a este proyecto y a seguir corriendo por el mundo. Y se me ocurrió hacerlo exclusivamente con mujeres porque muchas se sienten más cómodas y hasta más protegidas solas. Y eso que he recibido muchos mensajes de hombres pidiendo ser incluidos o pidiéndome que haga algo parecido sólo con hombres. iPero si ellos no tienen problemas de ese tipo y pueden ir al cerro perfectamente solos! Yo entreno y no tengo tanto tiempo. Pero ahora estoy haciendo clínicas de trail porque ahí puedo correr", comenta Francisca.
Aquellas clases, precisamente, están orientadas a mujeres que ya tienen cierto rodaje y que físicamente pueden correr por los cerros. "En @mujeresalcerro voy a dar la información. Es ideal para gente que ya está corriendo o quiere subir al cerro. Les hice técnicas de subida y técnicas de bajada. Vale 10 mil pesos y estuvimos cerca de tres horas. El único requisito de las clínicas es que sean corredoras con estado físico y capacidad aeróbica, mientras que las salidas de trekking son para todas y a nivel de principiantes".
El fin de semana pasado, Francisca realizó una de estas clínicas y en la instancia participaron algunas caras conocidas como Soledad Onetto y Karin Yanine. Fue en el Morro Guayacán y contó con una masiva concurrencia de mujeres.
"Lo importante es perder el miedo, tener confianza en ti mismo. Subir y bajar cerros rápido es pura práctica. Lo básico que necesitan son zapatillas de cerro, una mochila donde puedas llevar agua para consumir medio litro de agua por hora, esa es la medida. Y lentes, jockey y bloqueador", agrega.
- ¿Para el nivel básico cuáles son los mejores cerros para comenzar?
-El Manquehuito es el más conocido de Santiago. Es una ruta sencilla. Yo voy al Guayacán que tiene más pendiente. Y aquí tenemos cerros para estar un año como el Pochoco, el Conchalí, La Cruz, el Provincia y el Altos del Naranjo. La gente lo puede hacer en un día, llegando muy temprano. Tienes que llevar comida: frutos secos, naranjas, plátanos y barritas.