"La nueva Constitución tiene que ser una que puedan leer todos los chilenos.
Hagamos una Constitución que se pueda leer en el Metro o en un par de días. Estoy
pensando en 10 0 20 hojas. Para qué necesitamos más. Necesitamos una
Constitución simple, flexible, minimalista, fácil y accesible para leer para todos. No
una Constitución compleja que solo puedan leer los abogados".
Así piensa Kenneth Bunker, doctor en Ciencia Política y profesor visitante de la Universidad de Milán. Bunker hace un año está trabajando en Italia. En todo este tiempo, dice, se ha dedicado a dos cosas: estudiar pronósticos electorales de democracias en desarrollo y avanzadas; y analizar los efectos de las reformas electorales sobre los sistemas de partidos.
-¿Por qué prefiere una Constitución pequeña?
-Lo fundamental de la Constitución de Estados Unidos está escrito en una página: las enmiendas. Soy de la idea de tener una Constitución minimalista. Tener menos reglas es mejor, porque le permite al Congreso mover esas reglas con mayor facilidad. Tener tantas reglas en una Carta Fundamental significa, al final, tener candados y status quo . Mi idea es que existan solo unas reglas fundamentales que se tengan que respetar y que el resto se vea a través de leyes ordinarias. Que el Congreso sea el que legisle.
-¿Cuáles cree que serán los resultados del plebiscito de abril?
-Creo que ganará la opción de nueva Constitución y en la pregunta sobre qué tipo de convención se quiere, yo creo que ganará la convención o asamblea constituyente.
-¿Qué tan importante es el sistema electoral que se defina?
-Lo que va a explicar el resultado de la Constitución será la composición de los miembros que hagan esas leyes. Y eso lo define el sistema electoral. No es un punto trivial y es algo que se está discutiendo ahora.
-¿Cuántas personas debería tener la asamblea?
-Hay algunos estudios que proponen que esa cifra tiene que ser proporcional al tamaño de la población. Un cálculo, más o menos independiente, podría decir que por 18 millones de personas, un buen número sería entre 260 y 262 personas. Entonces, definir ese número de manera independiente, que no tenga que ver con los partidos políticos, es importante.
-¿Qué pasa con el tema de los distritos?
-Mi propuesta es hacer que los distritos sean lo más grande posible. Por ejemplo, en vez de que se elijan dos senadores por cada región, que es lo actual, lo que significaría dos miembros de la convención, lo que haría yo es juntar distritos mucho más grandes, es decir, hacer macrozonas para alcanzar una mayor cantidad de grupos que no se sienten representados.
-¿Cómo integrar a los candidatos independientes?
-No creo que sea un problema si las listas son abiertas. Si la gente vota en un alto porcentaje y son ellos quienes elijen a los candidatos, habrá una sensación de legitimidad en las elecciones.
-¿Voto obligatorio?
-De todas maneras. Yo volvería al voto obligatorio y la inscripción automática, incluso, para todas las elecciones. Y si no quieren votar, se tienen que borrar de la inscripción. La idea es maximizar la cantidad de personas que voten en todos los procesos electorales.
-¿Por qué?
-Como hay una deslegitimación de la política en general, las personas, en vez de expresarse en la calle, podrían hacerlo en la urna. La gente tiene que tener mayor voz. También agregaría un voto voluntario entre 16 y 18 años, para los que quieran participar.
-¿Cuotas de género?
-Sí. Haría una cuota de mujeres para candidatos.
-¿Y para los pueblos originarios?
-Ahí yo tendría escaños asegurados en la asamblea. Estos puestos deberían ser consistentes con la población de indígenas. La gran pregunta es cómo se hace el padrón. Si se calcula que hay un 10 por ciento de pueblos originarios en el país, corresponderían 26 escaños para la asamblea.
-¿Está de acuerdo con el quórum de dos tercios?
-El quórum dos tercios tiende a ser un número bastante frecuente en asambleas constituyente y tiene evidencia empírica que facilita su uso. Uno esperaría que un 66% se ponga de acuerdo con las distintas materias. Tener 50 por ciento más uno sería muy bajo. Los dos tercios aseguran que exista un consenso transversal.
-¿Comparte la idea de redactar la Constitución en una "hoja en blanco"?
-Siento que la hoja en blanco es un hecho y que estamos mucho más cerca de redactar una constitución desde cero, que otra con legados de anteriores.
-¿Qué propone para resolver las disputas en aquellas materias donde no haya un acuerdo?
-Una alternativa sería legislar después como una ley simple. La otra es que nadie salga de la sala hasta que no haya acuerdo y la tercera es que se resuelva en el plebiscito de salida.
Así piensa Kenneth Bunker, doctor en Ciencia Política y profesor visitante de la Universidad de Milán. Bunker hace un año está trabajando en Italia. En todo este tiempo, dice, se ha dedicado a dos cosas: estudiar pronósticos electorales de democracias en desarrollo y avanzadas; y analizar los efectos de las reformas electorales sobre los sistemas de partidos.
-¿Por qué prefiere una Constitución pequeña?
-Lo fundamental de la Constitución de Estados Unidos está escrito en una página: las enmiendas. Soy de la idea de tener una Constitución minimalista. Tener menos reglas es mejor, porque le permite al Congreso mover esas reglas con mayor facilidad. Tener tantas reglas en una Carta Fundamental significa, al final, tener candados y status quo . Mi idea es que existan solo unas reglas fundamentales que se tengan que respetar y que el resto se vea a través de leyes ordinarias. Que el Congreso sea el que legisle.
-¿Cuáles cree que serán los resultados del plebiscito de abril?
-Creo que ganará la opción de nueva Constitución y en la pregunta sobre qué tipo de convención se quiere, yo creo que ganará la convención o asamblea constituyente.
-¿Qué tan importante es el sistema electoral que se defina?
-Lo que va a explicar el resultado de la Constitución será la composición de los miembros que hagan esas leyes. Y eso lo define el sistema electoral. No es un punto trivial y es algo que se está discutiendo ahora.
-¿Cuántas personas debería tener la asamblea?
-Hay algunos estudios que proponen que esa cifra tiene que ser proporcional al tamaño de la población. Un cálculo, más o menos independiente, podría decir que por 18 millones de personas, un buen número sería entre 260 y 262 personas. Entonces, definir ese número de manera independiente, que no tenga que ver con los partidos políticos, es importante.
-¿Qué pasa con el tema de los distritos?
-Mi propuesta es hacer que los distritos sean lo más grande posible. Por ejemplo, en vez de que se elijan dos senadores por cada región, que es lo actual, lo que significaría dos miembros de la convención, lo que haría yo es juntar distritos mucho más grandes, es decir, hacer macrozonas para alcanzar una mayor cantidad de grupos que no se sienten representados.
-¿Cómo integrar a los candidatos independientes?
-No creo que sea un problema si las listas son abiertas. Si la gente vota en un alto porcentaje y son ellos quienes elijen a los candidatos, habrá una sensación de legitimidad en las elecciones.
-¿Voto obligatorio?
-De todas maneras. Yo volvería al voto obligatorio y la inscripción automática, incluso, para todas las elecciones. Y si no quieren votar, se tienen que borrar de la inscripción. La idea es maximizar la cantidad de personas que voten en todos los procesos electorales.
-¿Por qué?
-Como hay una deslegitimación de la política en general, las personas, en vez de expresarse en la calle, podrían hacerlo en la urna. La gente tiene que tener mayor voz. También agregaría un voto voluntario entre 16 y 18 años, para los que quieran participar.
-¿Cuotas de género?
-Sí. Haría una cuota de mujeres para candidatos.
-¿Y para los pueblos originarios?
-Ahí yo tendría escaños asegurados en la asamblea. Estos puestos deberían ser consistentes con la población de indígenas. La gran pregunta es cómo se hace el padrón. Si se calcula que hay un 10 por ciento de pueblos originarios en el país, corresponderían 26 escaños para la asamblea.
-¿Está de acuerdo con el quórum de dos tercios?
-El quórum dos tercios tiende a ser un número bastante frecuente en asambleas constituyente y tiene evidencia empírica que facilita su uso. Uno esperaría que un 66% se ponga de acuerdo con las distintas materias. Tener 50 por ciento más uno sería muy bajo. Los dos tercios aseguran que exista un consenso transversal.
-¿Comparte la idea de redactar la Constitución en una "hoja en blanco"?
-Siento que la hoja en blanco es un hecho y que estamos mucho más cerca de redactar una constitución desde cero, que otra con legados de anteriores.
-¿Qué propone para resolver las disputas en aquellas materias donde no haya un acuerdo?
-Una alternativa sería legislar después como una ley simple. La otra es que nadie salga de la sala hasta que no haya acuerdo y la tercera es que se resuelva en el plebiscito de salida.