El Hondius es un espléndido crucero de 107,6 metros de eslora (longitud), 17,6 metros de manga (ancho) y con capacidad para 170 pasajeros que realiza travesías turísticas por la Antártica. Al momento de la llamada, la nave iba de regreso a Ushuaia, Argentina, después de recorrer durante nueve días el continente helado.
"Me contó lo que había pasado: que un avión Hércules de la Fach había desaparecido mientras iba rumbo a la Antártica", cuenta Fernández. "Me dijo que, según sus registros, la embarcación que se encontraba más cerca del punto donde perdieron el contacto con el avión era precisamente el Hondius: estaba apenas a dos kilómetros de distancia. Lo que quería el oficial era comunicarse con el capitán del crucero para que se desviara de su rumbo y buscara al Hércules".
Fernández le explicó que como la empresa era holandesa, debía avisarle primero al gerente de operaciones en Ámsterdam. En Holanda eran la 1:30 de la madrugada. "El gerente dio todas las facilidades, se puso de acuerdo con el oficial de la Armada y de inmediato llamó al capitán del Hondius. Quince minutos después de la primera llamada, como a las nueve de la noche, el barco se había detenido".
El capitán del Hondius les explicó la situación a los pasajeros y todos estuvieron de acuerdo con la detención, cuenta Fernández, a pesar de que muchos tenían vuelos programados a primera hora del día siguiente en Ushuaia. "Apenas supieron lo que ocurría, todos los pasajeros, los 170 que había a bordo, salieron a cubierta para ayudar a buscar al Hércules. El Hondius no cuenta con ningún equipo de búsqueda especial, salvo el sonar, así que él único método que tenía era el visual. A esa hora aún había luz de día (en la época estival los días son bastante largos) y olas de tres a cuatro metros. Bastante tolerable si se tiene en cuenta que a veces las olas alcanzan los nueve o diez metros y el barco sube y baja como un ascensor".
Los pasajeros, agrega Fernández, buscaron hasta la penumbra, pero reiniciaron la tarea al día siguiente desde temprano. "Recién a las 18 horas del martes terminaron de buscar, cuando llegaron dos buques de la Armada a relevar al Hondius, el Sargento Aldea y el Marinero Fuentealba", dice Fernández.
"Los pasajeros estaban muy consternados con el accidente. Antes de partir a Ushuaia pidieron que se les enviara un mensaje a los familiares de su parte".
El Hondius fue fabricado este año en un astillero de Croacia y entre sus gracias está su casco reforzado que es capaz de tolerar impactos de iceberg. Puede viajar a 15 nudos (unos 27,8 km por hora) y cuenta con 80 cabinas para pasajeros. Ocean Wide lleva 25 años realizando tour antárticos, además de travesías al Polo Norte.