Luciana Aymar tiene siete meses de embarazo y con Fernando González ya tienen la
cuna y el dormitorio casi listo para su futuro bebé. Pero hay un ítem pendiente: aún
no tienen el nombre definido para su primer hijo. "Supongo que antes de que nazca
lo resolveremos", confesó en extensa entrevista con la revista "iHola!" de Argentina.
¿Lo concreto? Será varón y nacerá en febrero, en Chile.
La ex hockista es la portada de la última edición del medio trasandino. En la conversación, Luciana, de 42 años, habló de todo con mucha soltura. Por ejemplo, de los inicios de su romance con González: "Fer me cautivó desde el primer momento; enseguida supe que quería estar con él. A los tres meses dejé todo y me fui a vivir con él a Chile".
Luciana aseguró que ser padres siempre fue una prioridad en su relación. "No sé si fue por una cuestión de edad o qué, pero nos elegimos y al toque quisimos formar una familia. De hecho, nunca hablamos de casamiento, pero sí de ser padres", contó.
El proceso para quedar embarazada no fue fácil e incluyó una visita a una clínica de fertilidad y un montón de estudios ("hasta congeléóvulos"). "Me costó quedar embarazada; lo intentamos más de un año y pasamos momentos de tristeza y también de mucha esperanza. Nunca pensé que atravesar este proceso fuera más duro que mis 20 años de carrera", reconoció.
Paradójicamente, su pasado de deportista le afectó las probabilidades de embarazo. "Fue una locura. No tengo problema en decir que me resultó difícil quedar embarazada, aunque hay otras cosas que me las voy a guardar. Sí te cuento que me hice muchos estudios médicos y ahí me dijeron que los deportistas de alto rendimiento tienen más desgaste que otras personas y que por eso era probable que me costara quedar embarazada. Confieso que, como deportista, mi deseo siempre pasó por otro lugar, tenía otros objetivos", comentó.
La ex hockista agregó que emocionalmente el proceso fue desgastante y estuvo con terapia a distancia con su sicólogo argentino. "Buscar un hijo y no lograrlo es una situación difícil no sólo para una, sino también para la pareja, porque te altera, no sabés cómo manejarlo. Al principio tenés la ilusión y te decís 'no me voy a estresar, todo va a salir bien', pero después, cuando pasan los meses, te volvés impaciente. Te empezás a cuestionar por qué no sucede, por qué te pasa a vos. Y eso hace que tarde o temprano repercuta en tu salud, incluso a nivel emocional. Fer me acompañó y me contuvo muchísimo, sobre todo estando yo en Chile, donde ya todo se me hacía más difícil. Pasé por muchos momentos de tristeza. Para la mujer es muy duro porque es quien pone el cuerpo", confesó.
Luciana, quien en Chile está dedicada a full con una empresa con la que promueve el desarrollo del hockey con charlas y clínicas, contó que se enteró en medio de un viaje a Europa, en junio, de que estaba embarazada. "Eso fue muy divertido. Estaba en Suiza, durante la celebración del Día Olímpico que organizó el Comité Olímpico Internacional (COI) en Lausanne. Ahí me hice el test y me dio positivo. Te soy sincera: no le creí. Le decía a Fernando: 'Esto no está bien, da positivo'. Así que me hice cuatro tests más. Obviamente esos diez días que me quedé allá estuve nerviosa, necesitaba volver a Chile y hacerme el análisis de sangre", detalló entre risas.
¿Y hay planes de casamiento? No es su prioridad ni un tema de conversación, aseguró. "Ni lo hablamos, el casamiento nunca estuvo dentro de mis prioridades. Y supongo que eso le habrá gustado también de mí, que no le dije: 'Si no nos casamos, si no tenemos hijos, no vamos a ningún lado'. Si el día de mañana él me propone casamiento o llegamos a tocar el tema, lo pensaré como lo hice con la maternidad", aseguró.
La ex hockista es la portada de la última edición del medio trasandino. En la conversación, Luciana, de 42 años, habló de todo con mucha soltura. Por ejemplo, de los inicios de su romance con González: "Fer me cautivó desde el primer momento; enseguida supe que quería estar con él. A los tres meses dejé todo y me fui a vivir con él a Chile".
Luciana aseguró que ser padres siempre fue una prioridad en su relación. "No sé si fue por una cuestión de edad o qué, pero nos elegimos y al toque quisimos formar una familia. De hecho, nunca hablamos de casamiento, pero sí de ser padres", contó.
El proceso para quedar embarazada no fue fácil e incluyó una visita a una clínica de fertilidad y un montón de estudios ("hasta congeléóvulos"). "Me costó quedar embarazada; lo intentamos más de un año y pasamos momentos de tristeza y también de mucha esperanza. Nunca pensé que atravesar este proceso fuera más duro que mis 20 años de carrera", reconoció.
Paradójicamente, su pasado de deportista le afectó las probabilidades de embarazo. "Fue una locura. No tengo problema en decir que me resultó difícil quedar embarazada, aunque hay otras cosas que me las voy a guardar. Sí te cuento que me hice muchos estudios médicos y ahí me dijeron que los deportistas de alto rendimiento tienen más desgaste que otras personas y que por eso era probable que me costara quedar embarazada. Confieso que, como deportista, mi deseo siempre pasó por otro lugar, tenía otros objetivos", comentó.
La ex hockista agregó que emocionalmente el proceso fue desgastante y estuvo con terapia a distancia con su sicólogo argentino. "Buscar un hijo y no lograrlo es una situación difícil no sólo para una, sino también para la pareja, porque te altera, no sabés cómo manejarlo. Al principio tenés la ilusión y te decís 'no me voy a estresar, todo va a salir bien', pero después, cuando pasan los meses, te volvés impaciente. Te empezás a cuestionar por qué no sucede, por qué te pasa a vos. Y eso hace que tarde o temprano repercuta en tu salud, incluso a nivel emocional. Fer me acompañó y me contuvo muchísimo, sobre todo estando yo en Chile, donde ya todo se me hacía más difícil. Pasé por muchos momentos de tristeza. Para la mujer es muy duro porque es quien pone el cuerpo", confesó.
Luciana, quien en Chile está dedicada a full con una empresa con la que promueve el desarrollo del hockey con charlas y clínicas, contó que se enteró en medio de un viaje a Europa, en junio, de que estaba embarazada. "Eso fue muy divertido. Estaba en Suiza, durante la celebración del Día Olímpico que organizó el Comité Olímpico Internacional (COI) en Lausanne. Ahí me hice el test y me dio positivo. Te soy sincera: no le creí. Le decía a Fernando: 'Esto no está bien, da positivo'. Así que me hice cuatro tests más. Obviamente esos diez días que me quedé allá estuve nerviosa, necesitaba volver a Chile y hacerme el análisis de sangre", detalló entre risas.
¿Y hay planes de casamiento? No es su prioridad ni un tema de conversación, aseguró. "Ni lo hablamos, el casamiento nunca estuvo dentro de mis prioridades. Y supongo que eso le habrá gustado también de mí, que no le dije: 'Si no nos casamos, si no tenemos hijos, no vamos a ningún lado'. Si el día de mañana él me propone casamiento o llegamos a tocar el tema, lo pensaré como lo hice con la maternidad", aseguró.