"Mi fuerte son los primeros 60 metros. Entonces, correr esa distancia es como correr
mi prueba. El tema es que hay que irse a otro país, porque aquí no se hace. Y con mi
entrenador, José Antonio Serra, dijimos: 'Vamos, preparemos esto para competir en
Estados Unidos'. Y aquí estamos", cuenta Macarena Borie, quien correrá por primera
vez los 60 metros indoor en un circuito que se realizará en enero en Boston, Estados
Unidos.
La joven de 25 años lleva ya 12 años en el atletismo. Siempre, en salto largo y 100 metros planos. Pero en octubre decidió darle un giro a su carrera y probarse en lo que cree que podría ser su fuerte.
"Estoy ansiosa y nerviosa. Va a ser muy distinto. Acá conozco a todo el mundo que compite, a los entrenadores y estás en tu casa. Allá haré algo que nunca he hecho, en un lugar en que nunca he competido", confiesa la deportista de Adidas.
-¿Ha sido muy duro el entrenamiento?
-Estoy entrenando de lunes a sábado. Lunes, miércoles y sábado, hago pista; martes y jueves, pesas. Los lunes me está tocando salidas de taco: cinco repeticiones de 10, 20 y 30 metros. El martes en la mañana hago pesas y en la tarde hago preparación física y saltos. Miércoles trabajamos velocidad: hacemos 40, 50 y 60 metros para que se asimile a lo que voy. El sábado son repeticiones más largas, de 60 y 80 metros.
-¿Cuál es la diferencia con los 100 metros?
-Aquí lo importante es la salida de taco, los primeros metros. En los 100 metros, si sales mal, tienes la posibilidad de remontar al final. Acá no, todo depende de la salida.
-¿Alguna dieta previa a las competencias?
-Llevo tres semanas con una dieta específica y un poco estricta. Peso toda la comida. Me dije a mí misma que si no lo hacía así, no iba a rendir y para nosotros, como atletas, la nutrición es algo fundamental.
-¿Realmente pesa toda la comida?
-Para el almuerzo y cena, peso la proteína y el carbohidrato. Me queda poco tiempo para competir, necesitaba resultados rápidos y ver si en verdad me servía la dieta. A veces te dicen, por ejemplo: "Son 150 gramos de proteína y una taza de carbohidrato", pero qué voy a saber yo cuánto son 1 50 gramos exactamente.
-¿Y funciona?
-Tuve control con el nutricionista después de dos semanas y todo bien. Bajé un kilo y cien gramos de grasa en dos semanas y había aumentado musculatura. Estoy comiendo más que antes y nunca paso hambre.
-¿Notó alguna diferencia al pesar todo?
-Sí, me di cuenta de que comía menos de lo que necesitaba comer. Uno siempre piensa que si come carbohidratos va a engordar y yo estoy comiendo harto carbohidrato e igual estoy bajando.
-¿Cómo es un día normal?
-De desayuno tomo una leche descremada de chocolate, me como un pan pita con huevo revuelto y jamón o palta y jamón. Tres horas después me como un snack, que puede ser una barrita, fruta o yogurt con un poco de granola. Al almuerzo como 1 50 gramos de proteína y una taza de arroz. Antes de entrenar, debo comerme otro snack y luego viene la cena, que es lo mismo que el almuerzo, pero con menos carbohidrato.
-¿Y cuando sale con amigas o va de visita?
-Tengo que llevar mi comida. Este mes hemos ido a hartos matrimonios con mi pololo, Roberto. El problema es que amo el dulce y la mesa de postres para mí es una perdición, pero me porté bien.
-¿Y las salidas con el pololo?
-Esta semana hemos intentado no salir justamente por eso. Sabe que estoy muy matea con la dieta, así que vamos a su casa o a la mía y preparamos algo rico y sano para comer.
-¿Y la acompaña con la dieta?
-Hay días que sí y días que se come una hamburguesa o un chocolate gigante al lado mío. Siempre me mira con cara de "no me voy a comer una hamburguesa", pero me da lo mismo. Le digo que si come eso al lado mío, me hace más fuerte a mí. Igual siempre me apoya. En su casa siempre me tienen comida que pueda comer y me pesan todo.
-¿También le tienen una pesa?
-Sí, todos me cuidan. Es muy tierno.
La joven de 25 años lleva ya 12 años en el atletismo. Siempre, en salto largo y 100 metros planos. Pero en octubre decidió darle un giro a su carrera y probarse en lo que cree que podría ser su fuerte.
"Estoy ansiosa y nerviosa. Va a ser muy distinto. Acá conozco a todo el mundo que compite, a los entrenadores y estás en tu casa. Allá haré algo que nunca he hecho, en un lugar en que nunca he competido", confiesa la deportista de Adidas.
-¿Ha sido muy duro el entrenamiento?
-Estoy entrenando de lunes a sábado. Lunes, miércoles y sábado, hago pista; martes y jueves, pesas. Los lunes me está tocando salidas de taco: cinco repeticiones de 10, 20 y 30 metros. El martes en la mañana hago pesas y en la tarde hago preparación física y saltos. Miércoles trabajamos velocidad: hacemos 40, 50 y 60 metros para que se asimile a lo que voy. El sábado son repeticiones más largas, de 60 y 80 metros.
-¿Cuál es la diferencia con los 100 metros?
-Aquí lo importante es la salida de taco, los primeros metros. En los 100 metros, si sales mal, tienes la posibilidad de remontar al final. Acá no, todo depende de la salida.
-¿Alguna dieta previa a las competencias?
-Llevo tres semanas con una dieta específica y un poco estricta. Peso toda la comida. Me dije a mí misma que si no lo hacía así, no iba a rendir y para nosotros, como atletas, la nutrición es algo fundamental.
-¿Realmente pesa toda la comida?
-Para el almuerzo y cena, peso la proteína y el carbohidrato. Me queda poco tiempo para competir, necesitaba resultados rápidos y ver si en verdad me servía la dieta. A veces te dicen, por ejemplo: "Son 150 gramos de proteína y una taza de carbohidrato", pero qué voy a saber yo cuánto son 1 50 gramos exactamente.
-¿Y funciona?
-Tuve control con el nutricionista después de dos semanas y todo bien. Bajé un kilo y cien gramos de grasa en dos semanas y había aumentado musculatura. Estoy comiendo más que antes y nunca paso hambre.
-¿Notó alguna diferencia al pesar todo?
-Sí, me di cuenta de que comía menos de lo que necesitaba comer. Uno siempre piensa que si come carbohidratos va a engordar y yo estoy comiendo harto carbohidrato e igual estoy bajando.
-¿Cómo es un día normal?
-De desayuno tomo una leche descremada de chocolate, me como un pan pita con huevo revuelto y jamón o palta y jamón. Tres horas después me como un snack, que puede ser una barrita, fruta o yogurt con un poco de granola. Al almuerzo como 1 50 gramos de proteína y una taza de arroz. Antes de entrenar, debo comerme otro snack y luego viene la cena, que es lo mismo que el almuerzo, pero con menos carbohidrato.
-¿Y cuando sale con amigas o va de visita?
-Tengo que llevar mi comida. Este mes hemos ido a hartos matrimonios con mi pololo, Roberto. El problema es que amo el dulce y la mesa de postres para mí es una perdición, pero me porté bien.
-¿Y las salidas con el pololo?
-Esta semana hemos intentado no salir justamente por eso. Sabe que estoy muy matea con la dieta, así que vamos a su casa o a la mía y preparamos algo rico y sano para comer.
-¿Y la acompaña con la dieta?
-Hay días que sí y días que se come una hamburguesa o un chocolate gigante al lado mío. Siempre me mira con cara de "no me voy a comer una hamburguesa", pero me da lo mismo. Le digo que si come eso al lado mío, me hace más fuerte a mí. Igual siempre me apoya. En su casa siempre me tienen comida que pueda comer y me pesan todo.
-¿También le tienen una pesa?
-Sí, todos me cuidan. Es muy tierno.