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Pocos proyectos generan tanta emoción como la aprobación en la sala de la Cámara a la reforma constitucional que permitirá la paridad de género en el proceso constituyente, tanto en la composición de listas paritarias con igual número de hombres y mujeres candidatos y candidatas a formar el órgano constituyente, como en la composición misma dicho órgano que deberá estar formado por un número similar de miembros de ambos sexos. La paridad de género fue aprobaba con 98 votos a favor, 30 en contra y 12 abstenciones.

Si bien no es el paso legislativo definitivo porque ahora el proyecto se va al Senado, la sesión se paralizó y las diputadas que aprobaron el proyecto se juntaron en el centro del hemiciclo fundiéndose en un sentido abrazo donde se mezclaban todos los colores políticos, menos sus colegas de la UDI. Desde las tribunas y fuera de ellas se escucharon aplausos mientras que las parlamentarias seguían felicitándose en un momento único en la historia política de Chile. También se aprobó garantizar escaños para pueblos indígenas y la facilitación para candidaturas de independientes.

"Esto es gracias a millones a mujeres movilizadas que han luchado. Es un logro transversal, agradecer a las diputados de gobierno que se la jugaron y a los diputados hombres que entendieron que la constituyente tiene que ser con nosotras", declaró la socialista Maya Fernández. "Necesitamos entregarle a Chile una constitución con bases legítimas de paridad", agregó la PPD Loreto Carvajal. "La historia ahora no solo se escribe por hombres", intervino Carolina Marzan del PPD.

"Tuvimos muchos bloqueos pero lo logramos", confesó la RN Marcela Sabat, mientras su colega Paulina Núñez dijo: "El país no se va a venir abajo, vamos a tener a las mejores mujeres candidatas y constituyentes, representativas de todos los sectores". "Aún nos queda la batalla en el Senado, pero este es un paso importante, que se lo debemos a la porfía de las mujeres movilizadas, que incluso se expresaron en la Sala de la Cámara, arriesgándose a ser sancionadas", expresó la diputada de Comunes, Camila Rojas. La alegría seguía y los abrazos entre ellas no paraban, algunas más emocionadas que otras como la RD Catalina Pérez, que no pudo contener las lágrimas. Y como no, todas sintieron que la historia ahora también la escribe el 51% de la población.

La jugada de Sabat

Estas tres medidas (paridad de género, escaños reservados y garantías para independientes) fueron rechazadas este miércoles en el Congreso. Para evitar que estas indicaciones fueran desechadas, Marcela Sabat junto a Ximena Ossandón y Erika Olivera de RN ingresaron otro proyecto en el Congreso para discutir estos temas.

El proyecto de paridad de género fue impulsado por estas parlamentarias. "Valoro el esfuerzo que hicieron las mujeres de RN para que se aprobara esta iniciativa", dijo la diputada Daniella Cicardini (PS).

El gesto de Sabat incluso provocó algunas rencillas con su par Diego Schalper (RN) en la comisión de Constitución, antes de que el proyecto se discutiera en la Cámara, por argumentos como el que viene a continuación.

Escaños antidemocráticos

"Estoy por apoyar las cuotas en las listas de candidatos y candidatas, en el plebiscito de entrada, pero creo que los escaños asegurados son antidemocráticos", dijo Schalper, argumentando que fijar escaños para mujeres (o pueblos originarios), aunque no obtengan los votos para ser electas, significa intervenir la voluntad popular ejercida a través del voto. "Meterle la mano a la urna, después de ejercido el voto, es antidemocrático", alegó. Sabat, con el ceño fruncido, dijo que Schalper estaba "faltando al acuerdo de bancada RN" por oponerse a ese aspecto del proyecto. "Acá no hay ninguna cocina", le dijo también, porque según Schalper, Sabat se arregló con la oposición para callado con tal de tener los votos para aprobar el proyecto de paridad.

Luego Schalper declaró: "Ella dijo que había acuerdo en la bancada sobre su postura y eso no es cierto. En RN hay libertad de opinión y de hecho, su postura es minoritaria, como va a quedar reflejado en la votación". Y agregó: "La mayoría de RN cree en las cuotas de entrada, porque no está disponible a que metan la mano en la urna". Sabat retrucó: "Decir que el sistema distorsiona la voluntad popular, yo no veo eso, pero hoy ya ocurre: la exdiputada Claudia Nogueira teniendo más votos no resultó electa, y no veo que pidan cambios al respecto".

Sabat insistió en defensa de su postura por establecer cuotas, aplaudida por sus colegas de la oposición, entre ellas Maite Orsini."Veo con dolor todo esto. Es bueno transparentar; se discute, se debate, se vota, pero no ridiculicemos tener paridad en el proceso constituyente, la ley de cuotas es un mecanismo (paridad de candidatas), pero eso necesita tiempo. En el último periodo (elecciones parlamentarias), solo aumentamos en 7% las mujeres en política. Este proceso constituyente es histórico y necesita asegurar la participación paritaria del 51% de la población", expresó Marcela Sabat.

El episodio con Boric

Capítulo aparte fueron las otras intervenciones del diputado Schalper: mandó a Gabriel Boric a bajar de peso y citó un tuit del periodista Freddy Stock en apoyo a igual número de candidatas y candidatos en el proceso constituyente. "Si salen más mujeres electas, eso es resorte de la democracia. Hay más mujeres en el padrón, así que felices se impongan en las urnas. Uno creería que esta es una opinión de José Antonio Kast, pero es de Freddy Stock", declaró Schalper, queriendo decir que Stock apoya la paridad en candidatos y candidatas, más no cupos asegurados. A Stock no le gustó la comparación con Kast y así lo hizo ver por Twitter. Schalper se disculpó con el periodista.

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