Este no es un problema que se arrastre por un par de meses: la propiedad lleva cerca de 7 años en el mercado y en el camino su precio se rebajó desde 29 a 14,9 millones de dólares.
La mansión de 5.202 metros cuadrados fue diseñada por completo por Michael Jordan. Tiene 9 habitaciones, 19 baños, canchas de básquetbol y golf, una habitación para fumar puros y jugar póker, un gimnasio completo, una biblioteca y cava de vinos.
El gran inconveniente para venderla es el barrio: está ubicada en el área de Highland Park, en Chicago, donde la última propiedad cara que se vendió fue por US$ 5,1 millones el 2011. Eso hace que sea difícil para otros compradores saber el valor real de una mansión como la de Jordan.
"Es un sector que tiene un menor valor por metro cuadrado del que él pide. Esta propiedad está sobre el valor del mercado en el promedio", explica Christian Rodiek, socio fundador de la plataforma de compraventa inmobiliaria PlutusRent.
-Parece ser que Jordan cree que esta mansión sólo se va a vender porque él vivió ahí. ¿Es normal que los famosos crean que así se aumenta la plusvalía?
-Las personas que tienen esa clase de recursos no toman decisiones así sólo porque en una casa vivió un famoso. Quizás eso funciona para propiedades pequeñas, de famosos que ya murieron y donde se puede hacer un museo. Pero para vivir no es el caso.
El basquetbolista armó incluso una extraña promoción para los interesados en su casa: ofreció como yapa todas las ediciones de las zapatillas Air Jordan, el modelo icónico de su autoría, en la talla del comprador. También intentó apuntar al público japonés -muy fanático del básquetbol- pero tampoco logró nada.