Un estudio del ministerio de Energía con la Corporación de Desarrollo Tecnológico
(CDT) reveló en qué se usa la energía en las casas de los chilenos (electricidad, gas
licuado, gas natural y otras) y le da un like a su consumo porque en una década ha
bajado en 4,1% respecto de la última medición que se hizo, en 2009.
Bajo el título "Usos de energía de los Hogares de Chile 201 8", el equipo ejecutor de CDT, integrado por Cristián Yánez, Adelqui Fissore y Arturo Leiva, detalla que el informe consideró consumo anual energético y tipos de energía (es decir, eléctrica, gas licuado, gas natural, leña y otros combustibles).
"Como ministerio estamos siempre tratando de entender qué pasa en los hogares chilenos, y a las personas, para saber que lo que hacemos está en sintonía con la gente", dice el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet del estudio, que consideró 3.500 encuestas y que englobaron a un total de 6,28 millones de viviendas en el país.
Como ya decíamos, el informe resaltó la disminución en el consumo energético promedio por vivienda. Respecto de 2009 es de 4,1 %, pasando de 8.428 kWh por año a 8.033 kWh por año en 2018. "Es una noticia positiva que muestra que los chilenos han ido gradualmente tomando conciencia del cuidado de la energía. Ahora a la gente no le da lo mismo dejar el agua corriendo en la ducha esperando que se caliente el agua. Es una señal del estudio que muestra que en la gente hay más conciencia del cuidado del gas y del bolsillo".
Agrega que "la ducha es más corta y el ahorro que genera puede ser el equivalente a aislar el techo de una casa". Jobet destaca que los chilenos hemos empezado a reemplazar el calefactor a leña por uno a pellet, que realizamos el lavado de ropa con agua fría en vez de agua caliente, y que es a carga completa; y que hemos cambiado de ampolletas incandescentes a luces LED (Light-Emitting Diode). "El cambio de ampolletas ha sido muy exitoso", dice y recuerda el programa ministerial "Con buena energía".
-¿Y el uso de la olla a presión en la cocción de alimentos?
-No soy experto en olla presión, pero la gracia es que la carne queda blandita y uno necesita menos calor, menos tiempo y menos gas. Son pequeñas cosas, pero si se van acumulando pueden hacer la diferencia. El ahorro se nota, además, en la mayor parte de los energéticos como GN (Gas Natural), GLP (Gas Licuado) y leña. En el caso de GN se observa a nivel nacional que su consumo ha disminuido desde 7.392 kWh a 6.593 kWh en diez años. Para el GLP, de 2.044 kWh a 1.917 kWh. En el caso de la leña, de 11.890 kWh a 10.054 kWh. Y sí ha subido el consumo en electricidad.
Bajo el título "Usos de energía de los Hogares de Chile 201 8", el equipo ejecutor de CDT, integrado por Cristián Yánez, Adelqui Fissore y Arturo Leiva, detalla que el informe consideró consumo anual energético y tipos de energía (es decir, eléctrica, gas licuado, gas natural, leña y otros combustibles).
"Como ministerio estamos siempre tratando de entender qué pasa en los hogares chilenos, y a las personas, para saber que lo que hacemos está en sintonía con la gente", dice el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet del estudio, que consideró 3.500 encuestas y que englobaron a un total de 6,28 millones de viviendas en el país.
Como ya decíamos, el informe resaltó la disminución en el consumo energético promedio por vivienda. Respecto de 2009 es de 4,1 %, pasando de 8.428 kWh por año a 8.033 kWh por año en 2018. "Es una noticia positiva que muestra que los chilenos han ido gradualmente tomando conciencia del cuidado de la energía. Ahora a la gente no le da lo mismo dejar el agua corriendo en la ducha esperando que se caliente el agua. Es una señal del estudio que muestra que en la gente hay más conciencia del cuidado del gas y del bolsillo".
Agrega que "la ducha es más corta y el ahorro que genera puede ser el equivalente a aislar el techo de una casa". Jobet destaca que los chilenos hemos empezado a reemplazar el calefactor a leña por uno a pellet, que realizamos el lavado de ropa con agua fría en vez de agua caliente, y que es a carga completa; y que hemos cambiado de ampolletas incandescentes a luces LED (Light-Emitting Diode). "El cambio de ampolletas ha sido muy exitoso", dice y recuerda el programa ministerial "Con buena energía".
-¿Y el uso de la olla a presión en la cocción de alimentos?
-No soy experto en olla presión, pero la gracia es que la carne queda blandita y uno necesita menos calor, menos tiempo y menos gas. Son pequeñas cosas, pero si se van acumulando pueden hacer la diferencia. El ahorro se nota, además, en la mayor parte de los energéticos como GN (Gas Natural), GLP (Gas Licuado) y leña. En el caso de GN se observa a nivel nacional que su consumo ha disminuido desde 7.392 kWh a 6.593 kWh en diez años. Para el GLP, de 2.044 kWh a 1.917 kWh. En el caso de la leña, de 11.890 kWh a 10.054 kWh. Y sí ha subido el consumo en electricidad.