Es típico: el jardinero de interior suele olvidar que a las plantas de vez en cuando hay
que echarles agua para que sobrevivan. Los maceteros autorregantes pueden ser
una buena solución para estos desprevenidos; también son ideales para quienes
parten de vacaciones y no tienen a quién encargarles sus plantitas.
El uso de estos sistemas no implica, claro está, que pueda despreocuparse para siempre del riego. "El sistema requiere que usted añada regularmente agua, pero con mucha menor frecuencia que las macetas tradicionales", aclara Alejandra Vargas, ingeniera agrónoma y paisajista (Alejandravargas.cl).
¿Cada cuánto? "La duración del autorregante es de 6 semanas", afirma Claudia Rodríguez-Peña, dueña de Pantano.cl, emprendimiento dedicado a la venta de macetas . Todo dependerá del tipo de plantas, recalca: "Hay algunas a las que les gusta el agua, por ejemplo los ficus, que hay que regar con más frecuencia. Pero con los maceteros autorregantes la planta se va alimentando con la frecuencia que necesita según su propia variedad".
"Es recomendable volver a llenar el fondo inferior cuando la planta haya consumido toda el agua (a través del medidor se chequea cuando está vacío). Así la planta recibe agua nueva y oxigenada, evitando malos olores por el agua estancada que pueda quedar", aconseja la especialista, quien cuenta que al agua también se le puede agrega abono.
Alejandra Vargas añade un consejo: "Se puede mezclar la tierra con turba, que es un sustrato que retiene agua en su interior -dos a tres veces su volumen- lo que ayuda a mantener la humedad en la tierra".
En Pantano tienen maceteros autorregantes de distintos tamaños y modelos de poliéster reforzado en fibra de vidrio (desde $20.000 más IVA). "Son livianos y de mayor vida útil; no exudan ni se oxidan y tienen alta resistencia a los agentes químicos", promete Claudia Rodríguez-Peña.
Como sus macetas las hacen a pedido, también hay opciones si un cliente quiere una autorregante para una planta de exterior. "Se le hace un despiche -agujero entre el fondo superior y el inferior- para que el agua extra que pudiera recibir la planta a través de la tierra, como cuando llueve, caiga al depósito inferior de agua y no deje chorreando las baldosas de la terraza", cuenta Claudia.
El uso de estos sistemas no implica, claro está, que pueda despreocuparse para siempre del riego. "El sistema requiere que usted añada regularmente agua, pero con mucha menor frecuencia que las macetas tradicionales", aclara Alejandra Vargas, ingeniera agrónoma y paisajista (Alejandravargas.cl).
¿Cada cuánto? "La duración del autorregante es de 6 semanas", afirma Claudia Rodríguez-Peña, dueña de Pantano.cl, emprendimiento dedicado a la venta de macetas . Todo dependerá del tipo de plantas, recalca: "Hay algunas a las que les gusta el agua, por ejemplo los ficus, que hay que regar con más frecuencia. Pero con los maceteros autorregantes la planta se va alimentando con la frecuencia que necesita según su propia variedad".
Así funciona
Para que un macetero autorregante cumpla su propósito, lo primero que hay que saber es que la planta no debe recibir agua directamente desde la tierra. ¿Cómo funciona? "La maceta se compone de un doble fondo: uno superior donde va la planta y otro inferior donde se deposita el agua y dos tubos; uno es por donde se vierte el agua y el otro es un medidor que indica la cantidad de agua que tiene el fondo inferior. En la maceta donde va la planta hay algodones que absorben el agua del fondo inferior para subir el agua hasta las raíces. Estas deben quedar muy cerca de los algodones para que cumplan su propósito", explica Rodríguez-Peña."Es recomendable volver a llenar el fondo inferior cuando la planta haya consumido toda el agua (a través del medidor se chequea cuando está vacío). Así la planta recibe agua nueva y oxigenada, evitando malos olores por el agua estancada que pueda quedar", aconseja la especialista, quien cuenta que al agua también se le puede agrega abono.
Alejandra Vargas añade un consejo: "Se puede mezclar la tierra con turba, que es un sustrato que retiene agua en su interior -dos a tres veces su volumen- lo que ayuda a mantener la humedad en la tierra".
Cotizando alternativas
En Arte Cultivos fabrican artesanalmente maceteros de madera. "Los materiales que utilizamos son duraderos, de alta calidad y tratados contra la humedad. El grosor de la madera sirve de aislamiento térmico, manteniendo la temperatura de la raíz", destaca Gustavo Faúndez, dueño de la tienda, donde cuentan con un stock de maceteros de distintos tamaños: "Tenemos diseños ideales para escritorios, mesas y superficies; tipo jardineras, ideales para el balcón o la pared; los de mayor tamaño son fabricados con ruedas para facilitar su traslado". Sus macetas, además, tienen un límite de seguridad interno y avisan cuando el agua sobrepasa el máximo de la capacidad.En Pantano tienen maceteros autorregantes de distintos tamaños y modelos de poliéster reforzado en fibra de vidrio (desde $20.000 más IVA). "Son livianos y de mayor vida útil; no exudan ni se oxidan y tienen alta resistencia a los agentes químicos", promete Claudia Rodríguez-Peña.
Como sus macetas las hacen a pedido, también hay opciones si un cliente quiere una autorregante para una planta de exterior. "Se le hace un despiche -agujero entre el fondo superior y el inferior- para que el agua extra que pudiera recibir la planta a través de la tierra, como cuando llueve, caiga al depósito inferior de agua y no deje chorreando las baldosas de la terraza", cuenta Claudia.