"En países desarrollados, cerca del 2% de adultos mayores vive en una residencia
especial para ellos, mientras que en Chile solo lo hace el 0,24%. El costo económico
no es el único factor ya que hay también una evolución normal de un país que hasta
hace poco no conocía este tipo de servicios", cuenta Eva Smets, country manager (s)
de Acalis Chile, firma que acaba de comprar Ambar Residence, con dos residencias
en Las Condes, totalizando así diez locaciones en tres regiones de Chile con una
capacidad para 1.500 camas.
La industria de las residencias privadas -donde los adultos mayores pueden pasar el día, vivir estadías cortas o de forma permanente en compañía de más personas de su misma edad- mezcla hotelería y salud pues en un mismo espacio tienen servicios de vivienda, alimentación, cuidados y talleres de esparcimiento, entre otros. Partió muy enfocado en el segmento de altos ingresos, debido a que su costo rondaba sobre el $1.000.000 el mes, pero de a poco se está masificando hacia sectores medios de la población adulto mayor, como el caso de La Florida o Ñuñoa.
"Chile todavía está en pañales en el tema pero ya no está ese concepto de los asilos que no contaban con servicios especiales para ellos o con estimulación cognitiva y social. Hay un cambio cultural en ese sentido, acá llegan adultos mayores por su propia voluntad que buscan mayor interacción social y cuidados, como también otros que los traen sus familias porque sienten que la casa ya no es un lugar seguro para ellos. De hecho, hemos notado que el 90% de quienes vienen por una estadía corta decide quedarse", detalla. Acalis, por ejemplo, tiene proyectado invertir US$60 millones en los próximos cinco años para levantar nuevas residencias y esperan sumar 500 camas adicionales en el mediano plazo. En promedio, tienen 900 residentes por ubicación, donde el precio mínimo por vivir ahí parte en 29 UF, poco más de $800.000. También tienen el servicio diario, donde el medio día cuesta 925.000 y $30.OOO el día completo.
Garden Suite, en tanto, abrió en marzo de este año una casona con 75 departamentos en Algarrobo. "Ya tiene una ocupación de 30%, mientras que la Casona de Las Flores tiene 49 departamentos y actualmente cuenta con una ocupación del 100%", cuenta Gloria Salfate, gerente de las residencias de la empresa, cuyo valor de arriendo mensual va desde las 40 UE poco más de $1.200.000 e incluye alimentación, aseo, calefacción, además de actividades físicas, culturales, de entretención y relajación. Comenta que las formas de pago de estos servicios varían. "Tenemos algunos casos en que lo hacen con recursos propios, otros con su pensión y el arriendo o venta de alguna propiedad, mientras hay algunos que los ayudan económicamente sus hijos", afirma.
De hecho, Smets comenta que en países europeos como España o Francia hay subsidios que ayudan a que los adultos mayores puedan vivir en residencias, por lo que se ve como un servicio transversal más accesible.
Servicios especializados
El crecimiento y expansión de residencias privadas en Santiago y otras regiones no es casual. El segmento poblacional de adultos mayores es cada vez más importante. De acuerdo al INE, hoy representan el 16,2% y se espera que a 2025 supere el 20% de la población nacional. "Los niños van a dejar de ser relevantes como los que promueven el consumo porque serán superados por los adultos mayores que representan una cifra enorme. Tienen una enorme necesidad que consta de espacios para vivir de acuerdo a sus necesidades, con espacios comunitarios. Pero lamentablemente, hay harta pobreza y las propuestas que surgen en torno a ellos no deben ser de muy alto valor", explica. Nicole Chaigneau, psicóloga clínica, especialista en temas de adulto mayor y docente de la Universidad San Sebastián, respecto al potencial de promover los emprendimientos para este segmento, ligados sobre todo al área de la salud.
Coincide José Miguel Ventura, especialista en marketing y fundador de La Vulca Marketing. Según dice, se debiese esperar el surgimiento de servicios especializados en este segmento "pero "no hemos visto aún el dinamismo en las marcas para generar servicios y productos acordes con las necesidades que tienen. El aumento de los adultos mayores en Chile hace que sea urgente empezar a pensar muchas categorías de servicios con una nueva óptica".
La industria de las residencias privadas -donde los adultos mayores pueden pasar el día, vivir estadías cortas o de forma permanente en compañía de más personas de su misma edad- mezcla hotelería y salud pues en un mismo espacio tienen servicios de vivienda, alimentación, cuidados y talleres de esparcimiento, entre otros. Partió muy enfocado en el segmento de altos ingresos, debido a que su costo rondaba sobre el $1.000.000 el mes, pero de a poco se está masificando hacia sectores medios de la población adulto mayor, como el caso de La Florida o Ñuñoa.
"Chile todavía está en pañales en el tema pero ya no está ese concepto de los asilos que no contaban con servicios especiales para ellos o con estimulación cognitiva y social. Hay un cambio cultural en ese sentido, acá llegan adultos mayores por su propia voluntad que buscan mayor interacción social y cuidados, como también otros que los traen sus familias porque sienten que la casa ya no es un lugar seguro para ellos. De hecho, hemos notado que el 90% de quienes vienen por una estadía corta decide quedarse", detalla. Acalis, por ejemplo, tiene proyectado invertir US$60 millones en los próximos cinco años para levantar nuevas residencias y esperan sumar 500 camas adicionales en el mediano plazo. En promedio, tienen 900 residentes por ubicación, donde el precio mínimo por vivir ahí parte en 29 UF, poco más de $800.000. También tienen el servicio diario, donde el medio día cuesta 925.000 y $30.OOO el día completo.
Garden Suite, en tanto, abrió en marzo de este año una casona con 75 departamentos en Algarrobo. "Ya tiene una ocupación de 30%, mientras que la Casona de Las Flores tiene 49 departamentos y actualmente cuenta con una ocupación del 100%", cuenta Gloria Salfate, gerente de las residencias de la empresa, cuyo valor de arriendo mensual va desde las 40 UE poco más de $1.200.000 e incluye alimentación, aseo, calefacción, además de actividades físicas, culturales, de entretención y relajación. Comenta que las formas de pago de estos servicios varían. "Tenemos algunos casos en que lo hacen con recursos propios, otros con su pensión y el arriendo o venta de alguna propiedad, mientras hay algunos que los ayudan económicamente sus hijos", afirma.
De hecho, Smets comenta que en países europeos como España o Francia hay subsidios que ayudan a que los adultos mayores puedan vivir en residencias, por lo que se ve como un servicio transversal más accesible.
Servicios especializados
El crecimiento y expansión de residencias privadas en Santiago y otras regiones no es casual. El segmento poblacional de adultos mayores es cada vez más importante. De acuerdo al INE, hoy representan el 16,2% y se espera que a 2025 supere el 20% de la población nacional. "Los niños van a dejar de ser relevantes como los que promueven el consumo porque serán superados por los adultos mayores que representan una cifra enorme. Tienen una enorme necesidad que consta de espacios para vivir de acuerdo a sus necesidades, con espacios comunitarios. Pero lamentablemente, hay harta pobreza y las propuestas que surgen en torno a ellos no deben ser de muy alto valor", explica. Nicole Chaigneau, psicóloga clínica, especialista en temas de adulto mayor y docente de la Universidad San Sebastián, respecto al potencial de promover los emprendimientos para este segmento, ligados sobre todo al área de la salud.
Coincide José Miguel Ventura, especialista en marketing y fundador de La Vulca Marketing. Según dice, se debiese esperar el surgimiento de servicios especializados en este segmento "pero "no hemos visto aún el dinamismo en las marcas para generar servicios y productos acordes con las necesidades que tienen. El aumento de los adultos mayores en Chile hace que sea urgente empezar a pensar muchas categorías de servicios con una nueva óptica".