La historia comienza en 2013, cuando a Carola Gutiérrez le pidieron hacer un
programa que ella califica como "un experimento pionero". Por esos días, la licitación
del Festival de Viña la tenía Chilevisión (actualmente la comparten Canal 13 y TVN) y
la propuesta del canal fue que la periodista se encargara -junto a Rodrigo Reid- del
streaming previo a la Gala, espacio que bautizaron como "En las redes del
Monstruo". Por si tiene dudas, la despidieron en 2015, tras 25 años, de CHV.
Actualmente trabaja en TVN. Sigamos.
Tres días antes del gran evento, le pidieron caminar por la alfombra roja. "El proyecto era entretenido porque trataba la antesala del festival y queríamos mostrar el lado b. Nos dijeron que debíamos promocionar el programa y, por lo mismo, nos incluyeron en la Gala. La idea era que Nacho Gutiérrez nos entrevistara para invitar a la gente que viera la previa", recuerda la locutora, que tildó la historia "de triste" en el programa "Vente para acá" de Radio Candela (que anima junto a Daniel Valenzuela). La productora de moda Valentina Espinoza la ayudó a encontrar un vestido a último minuto. "Fuimos a la tienda de Tommy Hilfiger. Me presentaron un traje muy de mi estilo: piola y totalmente negro. Mejor tener amigos que plata", añade.
Después de esperar alrededor de cuatro horas en la carpa (lugar donde los invitados esperan su turno antes de caminar por la alfombra, posar para la prensa y muchas veces ser entrevistados) les tocó su turno. "El programa estaba terminando entonces no dijeron ya....pasen, pero pasen rápido . Y eso hicimos, pasamos muy rápido. Lo de la entrevista nunca sucedió, aunque la situación empeoró después", dice Gutiérrez, que después de caminar la extensa alfombra roja y subir las escaleras del Casino de la ciudad jardín saludó a Jaime de Aguirre (ex director ejecutivo del canal) y a la alcaldesa, Virginia Reginato.
"Vamos entrando al salón cuando un productor, que estaba ubicado en la puerta, nos para y nos dice chiquillos, gracias, gracias por todo . Es que como ustedes fueron invitados a último minuto no hay puestos para ustedes en la comida.... El productor nos dio a entender que había sido una imposición que nos hayan metido a la gala, una imposición para promocionar el programa. Nos tuvimos que devolver, esa fue la parte más anecdótica de todo", aclara la periodista, que no le quiso pedir al productor que los dejaran pasar. "Hubiese sido más humillante, así que la hicimos corta", agrega.
-¿Qué pasó después?
-Nos devolvimos por el costado del casino. Ni siquiera hubo la chance de colarnos a la mala, jajajá. Me tuve que subir el vestido y sacarme los zapatos porque no podía caminar por los adocretos que hay en el lugar. Me devolví a pata pelada. En el camino, nos topamos con la gente en las graderías que nos saludaban y nos pedían fotos. La gente que se pone ahí es súper entusiasta, entonces como nos veían arreglados altiro pensaron que éramos famosos cuando la verdad es que nadie nos conocía.
-Se quedó sin comer.
-Así es. La van estaba estacionada como al frente del McDonald's (ubicado en la calle San Martín) así que pasamos por el automac y nos devolvimos al hotel. Así fue nuestro paso por la Gala.
-¿Se lo toma con humor?
-Sí, pero igual fue una humillación para nosotros. Después de eso, decidí nunca más ir. Cada vez que me encuentro con Rodrigo (Reid) nos acordamos de ese momento.
-¿La volvieron a invitar?
-Sí y dije no, gracias . Es demasiado estrés y uno nunca sabe lo que realmente pasará ahí. El año siguiente hice nuevamente el streaming con Karol Lucero. Él pasó por la alfombra roja, pero yo no. Después ya no me pidieron más, se dieron cuenta de mi posición.
-¿Qué opina de la polémica actual en torno a la Gala?
-El Festival de Viña es un evento que nos comunica con el mundo. Es una oportunidad no sólo para los artistas, sino también para el turismo de la región. Y es un patrimonio para la ciudad. Además es una fiesta para quién quiera vivirla, ya sea por TV o en la Quinta. Lo de la Gala es un invento de los tiempos modernos y podemos dar perfectamente bien la bienvenida al festival sin tanta ostentación, ni show.
Tres días antes del gran evento, le pidieron caminar por la alfombra roja. "El proyecto era entretenido porque trataba la antesala del festival y queríamos mostrar el lado b. Nos dijeron que debíamos promocionar el programa y, por lo mismo, nos incluyeron en la Gala. La idea era que Nacho Gutiérrez nos entrevistara para invitar a la gente que viera la previa", recuerda la locutora, que tildó la historia "de triste" en el programa "Vente para acá" de Radio Candela (que anima junto a Daniel Valenzuela). La productora de moda Valentina Espinoza la ayudó a encontrar un vestido a último minuto. "Fuimos a la tienda de Tommy Hilfiger. Me presentaron un traje muy de mi estilo: piola y totalmente negro. Mejor tener amigos que plata", añade.
Después de esperar alrededor de cuatro horas en la carpa (lugar donde los invitados esperan su turno antes de caminar por la alfombra, posar para la prensa y muchas veces ser entrevistados) les tocó su turno. "El programa estaba terminando entonces no dijeron ya....pasen, pero pasen rápido . Y eso hicimos, pasamos muy rápido. Lo de la entrevista nunca sucedió, aunque la situación empeoró después", dice Gutiérrez, que después de caminar la extensa alfombra roja y subir las escaleras del Casino de la ciudad jardín saludó a Jaime de Aguirre (ex director ejecutivo del canal) y a la alcaldesa, Virginia Reginato.
"Vamos entrando al salón cuando un productor, que estaba ubicado en la puerta, nos para y nos dice chiquillos, gracias, gracias por todo . Es que como ustedes fueron invitados a último minuto no hay puestos para ustedes en la comida.... El productor nos dio a entender que había sido una imposición que nos hayan metido a la gala, una imposición para promocionar el programa. Nos tuvimos que devolver, esa fue la parte más anecdótica de todo", aclara la periodista, que no le quiso pedir al productor que los dejaran pasar. "Hubiese sido más humillante, así que la hicimos corta", agrega.
-¿Qué pasó después?
-Nos devolvimos por el costado del casino. Ni siquiera hubo la chance de colarnos a la mala, jajajá. Me tuve que subir el vestido y sacarme los zapatos porque no podía caminar por los adocretos que hay en el lugar. Me devolví a pata pelada. En el camino, nos topamos con la gente en las graderías que nos saludaban y nos pedían fotos. La gente que se pone ahí es súper entusiasta, entonces como nos veían arreglados altiro pensaron que éramos famosos cuando la verdad es que nadie nos conocía.
-Se quedó sin comer.
-Así es. La van estaba estacionada como al frente del McDonald's (ubicado en la calle San Martín) así que pasamos por el automac y nos devolvimos al hotel. Así fue nuestro paso por la Gala.
-¿Se lo toma con humor?
-Sí, pero igual fue una humillación para nosotros. Después de eso, decidí nunca más ir. Cada vez que me encuentro con Rodrigo (Reid) nos acordamos de ese momento.
-¿La volvieron a invitar?
-Sí y dije no, gracias . Es demasiado estrés y uno nunca sabe lo que realmente pasará ahí. El año siguiente hice nuevamente el streaming con Karol Lucero. Él pasó por la alfombra roja, pero yo no. Después ya no me pidieron más, se dieron cuenta de mi posición.
-¿Qué opina de la polémica actual en torno a la Gala?
-El Festival de Viña es un evento que nos comunica con el mundo. Es una oportunidad no sólo para los artistas, sino también para el turismo de la región. Y es un patrimonio para la ciudad. Además es una fiesta para quién quiera vivirla, ya sea por TV o en la Quinta. Lo de la Gala es un invento de los tiempos modernos y podemos dar perfectamente bien la bienvenida al festival sin tanta ostentación, ni show.