Acuña fue elegido el 25 de noviembre en el cargo de la institución que depende de la Secretaría General de Gobierno, es decir, su jefa es la ministra vocera de gobierno Karla Rubilar.
Al principio, su credencial que le da libre acceso a La Moneda no estaba lista. "Era gracioso porque los guardias en la entrada del palacio me miraban de arriba a abajo y no confiaban en que yo tenía ese cargo. No podían entender que el Director de Organizaciones Sociales usara pelo largo y zapatillas", recuerda entre risas el egresado de Derecho de la Universidad de Chile, quien explica por qué mezcla zapatillas y terno: "Lo que pasa es que calzo 46 y tengo el pie plano, entonces las únicas zapatillas que encuentro que son de mi talla y que me ayudan con ese problema son las Converse", explica.
"Yo soy de usarlas hasta que ya no sirven más, soy medio cachurero. Pero hace dos meses me casé y mi señora me convenció de que no tenía porqué estar acumulando, por lo que me he ido deshaciendo de algunas. A pesar de eso, mi colección todavía consta de unos 15 pares. Tengo de varios colores y hasta impermeables", cuenta.
-Oiga, ¿y para qué sirve la Dirección de Organizaciones Sociales?
-Su misión es ser puente entre el poder central y la sociedad civil, a través de organizaciones sociales, por ejemplo. Tengo que lograr que la voz de la calle llegue a La Moneda. Mi objetivo es tomar las ideas de juntas de vecinos y organizaciones sociales para que estas se transformen en propuestas que mejoren las políticas públicas.