"Lo último que hablamos fue que se pusiera el polerón antes de salir. El no quería,
pero se lo puse igual. Le pasé un cigarro y mil pesos para que se comprara algo para
tomar".
Isolina Fuentes es la madre de Sergio Aburto Fuentes y así recuerda la última vez que estuvo con el joven de 22 años, que fue atropellado a las once de la noche del miércoles por una micro que manejaba un encapuchado que poco antes la había robado.
Todo esto en medio de una manifestación en Santa Rosa con Américo Vespucio que había reunido a unas 500 personas.
Producto de las lesiones, Sergio murió en el Hospital Padre Hurtado, ubicado a poco menos de dos kilómetros del atropello.
Según el capitán de Carabineros Salvador Caro, encapuchados robaron dos buses de Red Móvil y tras ello "lo movieron (uno de los buses) hasta la intersección para obstaculizar el tránsito. En esa maniobra, por la falta de experiencia, produjeron el atropello".
Luego del accidente, según Carabineros, "los mismos manifestantes se abalanzaron en contra del conductor que había robado el bus y lo golpearon provocándole lesiones de carácter grave".
De acuerdo a la información de la fiscalía, ambos, el atropellado y el encapuchado, fueron llevados hasta el Hospital Padre Hurtado.
La fiscal jefe de la Fiscalía Metropolitana Sur, Nadia Mondiglio, detalló que "ambos llegaron al hospital en un vehículo particular". La persecutora agregó que "se está investigando la participación de esta persona (el chofer encapuchado), que se encuentra grave sin riesgo vital".
"Lo primero que pasó -dijo- fue que los manifestantes quemaron una micro. De repente, Sergio se nos perdió y solo escuché gritos. Minutos después se me acercó un amigo y me dijo que el Keko, que era su sobrenombre, estaba en el suelo. Quedé muy mal cuando me lo contó".
"Cuando hicimos todo lo que pudimos en el lugar, hicimos parar un auto blanco, que se detuvo en la esquina de Santa Rosa con Américo Vespucio para llevarnos hasta el hospital", agregó.
La fiscal Mondiglio lamentó que las cámaras del paradero 25 que pudieron haber registrado el hecho, "se encuentran deterioradas por manifestaciones anteriores". Por ello, solicitó que todos aquellos que estuvieron en la intersección se acerquen a la fiscalía para entregar archivos de video, si es que los tienen.
Mondiglio dijo también que están trabajando con la empresa de buses con el objetivo de determinar la identidad del chofer de la micro que fue asaltado, para poder esclarecer con precisión qué pasó.
Al recinto hospitalario esa noche, el primero en llegar fue el cuñado de Sergio y un amigo. Momentos después llegó su madre, que lo acompañó hasta su defunción, cuatro horas después, debido a las lesiones. "Él iba a ser operado de su índice izquierdo el 27 de febrero. Era un cabro muy tranquilo que le gustaba estar con sus sobrinos. Además, era muy querido por sus vecinos, que fueron hasta el lugar a verlo", contó Isolina afuera del Servicio Médico Legal.
Isolina Fuentes es la madre de Sergio Aburto Fuentes y así recuerda la última vez que estuvo con el joven de 22 años, que fue atropellado a las once de la noche del miércoles por una micro que manejaba un encapuchado que poco antes la había robado.
Todo esto en medio de una manifestación en Santa Rosa con Américo Vespucio que había reunido a unas 500 personas.
Producto de las lesiones, Sergio murió en el Hospital Padre Hurtado, ubicado a poco menos de dos kilómetros del atropello.
Según el capitán de Carabineros Salvador Caro, encapuchados robaron dos buses de Red Móvil y tras ello "lo movieron (uno de los buses) hasta la intersección para obstaculizar el tránsito. En esa maniobra, por la falta de experiencia, produjeron el atropello".
Luego del accidente, según Carabineros, "los mismos manifestantes se abalanzaron en contra del conductor que había robado el bus y lo golpearon provocándole lesiones de carácter grave".
De acuerdo a la información de la fiscalía, ambos, el atropellado y el encapuchado, fueron llevados hasta el Hospital Padre Hurtado.
La fiscal jefe de la Fiscalía Metropolitana Sur, Nadia Mondiglio, detalló que "ambos llegaron al hospital en un vehículo particular". La persecutora agregó que "se está investigando la participación de esta persona (el chofer encapuchado), que se encuentra grave sin riesgo vital".
El cuñado
Antes de ser embestido por la micro, Sergio Aburto había llegado a la concentración acompañado por su cuñado, quien este jueves fue hasta el Servicio Médico Legal a recibir su cuerpo. Allí, el hombre recordó lo que había ocurrido la noche anterior."Lo primero que pasó -dijo- fue que los manifestantes quemaron una micro. De repente, Sergio se nos perdió y solo escuché gritos. Minutos después se me acercó un amigo y me dijo que el Keko, que era su sobrenombre, estaba en el suelo. Quedé muy mal cuando me lo contó".
"Cuando hicimos todo lo que pudimos en el lugar, hicimos parar un auto blanco, que se detuvo en la esquina de Santa Rosa con Américo Vespucio para llevarnos hasta el hospital", agregó.
La fiscal Mondiglio lamentó que las cámaras del paradero 25 que pudieron haber registrado el hecho, "se encuentran deterioradas por manifestaciones anteriores". Por ello, solicitó que todos aquellos que estuvieron en la intersección se acerquen a la fiscalía para entregar archivos de video, si es que los tienen.
Mondiglio dijo también que están trabajando con la empresa de buses con el objetivo de determinar la identidad del chofer de la micro que fue asaltado, para poder esclarecer con precisión qué pasó.
Al recinto hospitalario esa noche, el primero en llegar fue el cuñado de Sergio y un amigo. Momentos después llegó su madre, que lo acompañó hasta su defunción, cuatro horas después, debido a las lesiones. "Él iba a ser operado de su índice izquierdo el 27 de febrero. Era un cabro muy tranquilo que le gustaba estar con sus sobrinos. Además, era muy querido por sus vecinos, que fueron hasta el lugar a verlo", contó Isolina afuera del Servicio Médico Legal.