¿Se ha dado cuenta que las nuevas mejores compañeras de trabajo se llaman
suculentas? En esto se fijó el doctor Masahiro Toyoda que, con sus colegas
científicos de University of Hyogo, en Awaji (Japón), comprobó que los trabajadores
al solo mirar la planta les disminuía el nivel de ansiedad diaria como su frecuencia
cardiaca.
"Tanto suculentas y cactáceas absorben todas las ondas electromagnéticas de los computadores que emiten todos los equipos tecnológicos que están sobre el escritorio: computador, teléfonos, celulares. Ambas necesitan poco manejo con el riego, de una a dos semanas", precisa la ecóloga Jadille Mussa Castellano de la Universidad Central y magíster de la UniversitÀ di Bologna.
"Sobreviven porque están adaptadas a condiciones extremas del ambiente y provienen de zonas desérticas. Aguantan noches muy heladas y días calurosos, por eso en la oficina se mantienen bien con el tema del aire acondicionado. No se enferman, resisten bien, no sufren. Son plantas casi perfectas. Todo el mundo debiera tener, al menos, una suculenta en su escritorio porque cuando uno ve lo verde, se tranquiliza", acota.
Según el portal Garden Lovers Club, las suculentas tienen su propio protector solar que impide que se quemen y marchiten.
En cuanto al kokedama, Mussa explicó que "es una bola que se hace con arcilla y tierra y la planta vive en este sustrato sin necesidad de macetero. "Son estéticas y no recitan mucho agua".
En el vivero "Jardín el Llano", de la comuna de Peñalolén, Daniel Arellano, comentó que "lo más vendido son suculentas de todo tipo y desde los mil pesos. Son perfectas para la oficina porque no necesitan de mucha luz y hay que regarlas muy poco"
Kokedama, suculentas y cactus
Toyoda le ofreció a 63 oficinistas voluntarios, sin cercanía con plantas, que escogieran entre un kokedama, un cactus (de San Pedro), una suculenta (echeveria) y bonsái, entre otras. Les pidió que las cuidaran y que la observaran durante tres minutos. También midió el estrés fisiológico, que afecta el funcionamiento del cuerpo. A los participantes se les enseñó a medir su frecuencia cardiaca. Según Toyoda, "27% de los participantes vieron caer su frecuencia cardiaca cuando observaron su planta. Mirar una suculenta crea una separación de los factores estresantes y brinda la oportunidad de liberarse de la tensión del trabajo, aunque sea solo sea por unos pocos minutos a la vez".Resistentes al frío y calor
Las suculentas son una serie de plantas que viven en zonas donde las precipitaciones no suelen caer con demasiada frecuencia. Para sobrevivir, lo que han hecho ha sido transformar poco a poco -a lo largo de miles e incluso millones de años- las hojas y/o tallos en sus propios almacenes de agua. Gracias a estas reservas son capaces de poder crecer en el desierto. Entre las suculentas están las del género Echeveria, las del género Haworthia, y Sempervivum, entre otras."Tanto suculentas y cactáceas absorben todas las ondas electromagnéticas de los computadores que emiten todos los equipos tecnológicos que están sobre el escritorio: computador, teléfonos, celulares. Ambas necesitan poco manejo con el riego, de una a dos semanas", precisa la ecóloga Jadille Mussa Castellano de la Universidad Central y magíster de la UniversitÀ di Bologna.
"Sobreviven porque están adaptadas a condiciones extremas del ambiente y provienen de zonas desérticas. Aguantan noches muy heladas y días calurosos, por eso en la oficina se mantienen bien con el tema del aire acondicionado. No se enferman, resisten bien, no sufren. Son plantas casi perfectas. Todo el mundo debiera tener, al menos, una suculenta en su escritorio porque cuando uno ve lo verde, se tranquiliza", acota.
Según el portal Garden Lovers Club, las suculentas tienen su propio protector solar que impide que se quemen y marchiten.
En cuanto al kokedama, Mussa explicó que "es una bola que se hace con arcilla y tierra y la planta vive en este sustrato sin necesidad de macetero. "Son estéticas y no recitan mucho agua".
Familiaridad
"Tener un espacio amigable, amable, que permita sentirse domiciliado en el trabajo, a gusto, es promotor de bienestar", agregó Sergio González antropólogo y sicólogo de la Universidad de Santiago. "Tener una suculenta en el lugar de trabajo me permite un momento de alivio, es una evocación, una huella de memoria positiva", acotó.En el vivero "Jardín el Llano", de la comuna de Peñalolén, Daniel Arellano, comentó que "lo más vendido son suculentas de todo tipo y desde los mil pesos. Son perfectas para la oficina porque no necesitan de mucha luz y hay que regarlas muy poco"