Las imágenes del satélite GOES 16 están mostrando una nueva nube de humo del
incendio australiano, en medio del Pacífico, acercándose a Sudamérica.
Este martes sólo quedaban algunas trazas más tenues de la columna de humo que cruzó la zona central chilena y cuyo fuerte esta vez afectaba a Buenos Aires.
Camilo Barahona, jefe de la oficina de aplicaciones satelitales de la Dirección Meteorológica, explica que "hay remanentes del humo porque el incendio ha sido continuo".
Pero las imágenes mostraban "bastante brumoso" el cielo argentino, en Buenos Aires, y el sur de Paraguay.
Según el blog de la Dirección Meteorológica, en un informe preparado por Manuel Olivares, "en su mayoría, el humo se encuentra sobre los 5 kilómetros de altitud y gracias a esto ha sido transportado por las corrientes de aire intenso que se encuentran en altura".
Eso ha facilitado su recorrido de más de 12 mil kilómetros desde Australia y su continuación hacia el Atlántico.
Camilo Barahona confirma que se ve más material sobre el océano. "Se aprecia una gran concentración de humo hacia el sur, frente a la Patagonia de Chile. Estamos hablando de hartos kilómetros costa afuera", dice.
Sin embargo, aún no está en condiciones de ratificar si esas partículas van a llegar de nuevo a Santiago. "Podría impactar Santiago, la zona austral e, incluso, a la Antártica, porque las corrientes de aire se comportan de manera bien compleja y hace difícil dar un pronóstico", explica. Eso dependerá, entre otros factores, de una inusual vaguada costera en altura como la que llegó a la zona central el pasado fin de semana.
Este martes sólo quedaban algunas trazas más tenues de la columna de humo que cruzó la zona central chilena y cuyo fuerte esta vez afectaba a Buenos Aires.
Camilo Barahona, jefe de la oficina de aplicaciones satelitales de la Dirección Meteorológica, explica que "hay remanentes del humo porque el incendio ha sido continuo".
Pero las imágenes mostraban "bastante brumoso" el cielo argentino, en Buenos Aires, y el sur de Paraguay.
Según el blog de la Dirección Meteorológica, en un informe preparado por Manuel Olivares, "en su mayoría, el humo se encuentra sobre los 5 kilómetros de altitud y gracias a esto ha sido transportado por las corrientes de aire intenso que se encuentran en altura".
Eso ha facilitado su recorrido de más de 12 mil kilómetros desde Australia y su continuación hacia el Atlántico.
Camilo Barahona confirma que se ve más material sobre el océano. "Se aprecia una gran concentración de humo hacia el sur, frente a la Patagonia de Chile. Estamos hablando de hartos kilómetros costa afuera", dice.
Sin embargo, aún no está en condiciones de ratificar si esas partículas van a llegar de nuevo a Santiago. "Podría impactar Santiago, la zona austral e, incluso, a la Antártica, porque las corrientes de aire se comportan de manera bien compleja y hace difícil dar un pronóstico", explica. Eso dependerá, entre otros factores, de una inusual vaguada costera en altura como la que llegó a la zona central el pasado fin de semana.