La noticia la recibió el lunes, cuando fue citada a una reunión extraordinaria. "Obviamente no fue una decisión que tomé yo, sino mis ex jefes de la productora Kike 21. Me dijeron que no había sido una decisión fácil, pero que tenían que hacer una reestructuración de contenido y personajes. Es súper entendible por lo que está pasando ahora en la televisión. Me pilló de sorpresa", dice Ingrid desde Pichilemu, donde está trabajando en un team de verano para una marca de café.
-¿Por qué se sorprendió tanto, Ingrid?
-En una reunión que se hizo a fin de año, a modo de convivencia, nos dijeron que nos quedáramos tranquilos, que no pasaría nada. Me fui a trabajar al sur pensando en eso, y de repente me llaman para una reunión.
-¿Se pudo despedir de sus compañeros?
-No, y eso me dio un poquito de lata. Le dije abiertamente a la Ina (Sáez, productora del programa) que me hubiera gustado saberlo antes para despedirme de mis compañeros, de la gente de iluminación, vestuario, camarógrafos... quizás del público.
Ingrid grabó el último capítulo, que se vio el viernes en pantalla, en diciembre, y desde enero está trabajando en un team verano. Ha recorrido Frutillar, Villarrica, Pucón y Pichilemu. La gira continúa la próxima semana en La Serena y termina a fines de febrero en Viña del Mar.
-¿Había trabajado antes en un team?
-No, porque midiendo 1,60 metros es difícil entrar a un team de verano, jajajá. Pero lo encuentro genial. Este team es totalmente diverso: tenemos compañeras curvy , con tatuajes, de pelo colorido.
-¿La contactaron directamente de la marca?
-Sí, pero tuve que hacer un casting a través del celular, como una simulación de cómo lo haría en terreno.
Su labor dentro del team es invitar a la gente a participar de la actividad, que se caracteriza por ser una instalación totalmente sustentable. "Me encanta la dinámica. Mi horario de trabajo es desde las 17 hasta las 22 horas. Es rico, relajado. También soy encargada de difundir, a través de mi Instagram, dónde estamos ubicados. Llega harta gente", detalla.
-¿La reconocen?, ¿le piden fotos?
-Sí. Me he sacado muchísimas, yo creo que voy a empezar a cobrar por fotos, jajajá. La gente es demasiado cariñosa, sobre todo en Frutillar. Todos me reconocían como "La Pekita del Morandé".