Entrenan duro, son jóvenes libres, habilosos y han compartido el mismo oxígeno
durante un montón de tiempo. Valentina Toro y Joaquín González se conocen desde
2013, siempre fueron buenos amigos, pero la química del amor se manifestó más
tarde y la pareja de exitosos karatekas se puso a pololear recién hace un mes y
medio después de un tímido coqueteo.
"Siempre salíamos a comer y un día, en una de esas salidas, y cuando nos estábamos despidiendo, le di un beso y la Vale me lo contestó", cuenta González, medalla de oro de los últimos Juegos Panamericanos de Lima. "Me dio risa y un poco de vergüenza porque soy un poco tímida para esas cosas", reconoce la campeona mundial de karate sub 21 en la modalidad Kumite en la categoría de -55 kilos.
La petición de pololeo, cuenta Joaquín, la hizo en un parque cuando ambos estaban solos y utilizó material de apoyo para convencer a Valentina. "Imprimí una foto de los dos juntos y se la regalé, por suerte me dijo que sí", reconoce.
Desde ese momento, y como se topan a lo menos ocho veces a la semana entrenando, cada tiempo libre que les queda lo aprovechan para estar juntos. Les gusta comer e ir al mall a comprarse ropa. Y cuando se puede, comer sushi o algo más contundente.
"Nos llevamos muy bien, somos iguales. Y soy su fan número uno. A mí me gusta mucho lo buena persona que es y a mí me ha ayudado a no complicarme tanto por las cosas, jajajá. A veces por cosas pequeñas me complico mucho y él siempre me ayuda llevarlo muy bien. Además también es muy ordenado y yo soy todo lo contrario, y ahora estoy aprendiendo a ser más ordenadita", cuenta Valentina.
Habla Joaquín. "A mi me gusta lo constante y determinada que es, onda si quiere algo no para hasta que lo consigue y creo que por un lado igual me ha ayudado porque me apoya muchísimo y me empuja a lograr cosas".
La pareja iniciará este 19 de enero una gira para preparar el clasificatorio a los Juegos Olímpicos de Tokio. Estarán en París, Jordania y Dubai. "Nuestro sueño es que lleguemos a ser campeones olímpicos los dos", finaliza González.
"Siempre salíamos a comer y un día, en una de esas salidas, y cuando nos estábamos despidiendo, le di un beso y la Vale me lo contestó", cuenta González, medalla de oro de los últimos Juegos Panamericanos de Lima. "Me dio risa y un poco de vergüenza porque soy un poco tímida para esas cosas", reconoce la campeona mundial de karate sub 21 en la modalidad Kumite en la categoría de -55 kilos.
La petición de pololeo, cuenta Joaquín, la hizo en un parque cuando ambos estaban solos y utilizó material de apoyo para convencer a Valentina. "Imprimí una foto de los dos juntos y se la regalé, por suerte me dijo que sí", reconoce.
Desde ese momento, y como se topan a lo menos ocho veces a la semana entrenando, cada tiempo libre que les queda lo aprovechan para estar juntos. Les gusta comer e ir al mall a comprarse ropa. Y cuando se puede, comer sushi o algo más contundente.
"Nos llevamos muy bien, somos iguales. Y soy su fan número uno. A mí me gusta mucho lo buena persona que es y a mí me ha ayudado a no complicarme tanto por las cosas, jajajá. A veces por cosas pequeñas me complico mucho y él siempre me ayuda llevarlo muy bien. Además también es muy ordenado y yo soy todo lo contrario, y ahora estoy aprendiendo a ser más ordenadita", cuenta Valentina.
Habla Joaquín. "A mi me gusta lo constante y determinada que es, onda si quiere algo no para hasta que lo consigue y creo que por un lado igual me ha ayudado porque me apoya muchísimo y me empuja a lograr cosas".
La pareja iniciará este 19 de enero una gira para preparar el clasificatorio a los Juegos Olímpicos de Tokio. Estarán en París, Jordania y Dubai. "Nuestro sueño es que lleguemos a ser campeones olímpicos los dos", finaliza González.