La falsa fotografía, que al cierre de esta edición alcanzaba más de mil interacciones, fue objeto de críticas y burlas de personas que hacían notar el uso de Photoshop y los errores ortográficos en el titular. Sin embargo, varios usuarios pensaron que se trataba de una entrevista real.
El Polígrafo rastreó la imagen y pudo comprobar que el texto y la fotografía fueron pegadas encima de otra portada falsa del Washington Post que circuló en Estados Unidos el 22 de enero de 2012, en la que supuestamente el entonces presidente Barack Obama se reía de los resultados de las primarias de Carolina del Sur.