Para introducir el tema basta con dar una cifra. De acuerdo a un estudio de la
empresa auditora Mazars, la presencia de mujeres en los directorios de las
empresas chilenas es de 10%. El dato da cuenta del nivel de inclusión femenino en
los altos mandos de las grandes empresas en Chile. Corregir esa exclusión es uno
de los objetivos del Rankig Imad 2019, elaborado por Mujeres Empresarias y la
Dirección de Estudios Sociales (Descuc), dado a conocer la mañana de este
miércoles.
El estudio rankeo a 100 empresas chilenas de acuerdo a la participación de mujeres en cargos de alta dirección. Se trata de compañías grandes, con ventas anuales de 100.000 UF o más, de al menos 100 trabajadores, entre otros criterios.
La empresa que ocupó el primer lugar fue la transnacional Johnson & Johnson, seguida por Kimberly-Clark y por Procter and Gamble. Asise Fernández, gerenta general de la compañía mejor rankeada, cuenta aquí la receta para ganar.
-¿Han aplicado alguna estrategia para conseguir este primer lugar?
-En general la inclusión y la diversidad son imperativos de nuestro negocio, con políticas focalizadas en ellos y que están basadas en la evidencia científica, tal como ocurre con la innovación y otros temas.
-¿En qué consisten esos planes?
-Son diversos. Tenemos, por ejemplo, programas específicos para crear conciencia en los empleados de los sesgos culturales inconcientes y eliminarlos con el fin de fomentar un liderazgo inclusivo. Esto lo aplicamos a todo nivel de empleados y muy especialmente en las personas que tienen roles de selección y reclutamiento.
-¿En selección qué aplican?
-Aplicamos Inteligencia Artificial (IA) para que en el proceso se elimine cualquier tipo de sesgo y lo único que incida sea la capacidad y preparación para el cargo.
-¿Qué tipo de sesgos se dan en este caso?
-Por ejemplo, los que ocurren para cargos gerenciales en los que se requiere viajar. Si la mujer está en edad fértil eso le juega en contra y no la toman, aunque por capacidad sea la más indicada. Pero la aplicación de IA no sólo neutraliza los sesgos de género, sino otros como los sociales, según los cuales es importante el colegio de donde viene la persona, por ejemplo.
-Para la mujer un tema clave es la flexibilidad horaria...
-Efectivamente. Nosotros tenemos horarios flexibles. No le pedimos a la gente que este de ocho de la mañana a seis de la tarde en su escritorio, sino que cada uno lo acomoda según sus objetivos y responsabilidades del día. En la medida que lo puedan hacer, se quedan en sus casas trabajando.
-¿Qué pasa con el tema de la crianza?
-Entre otras cosas, tenemos un posnatal para padres de ocho semanas con el que buscamos fomentar la cultura de la igualdad y el equilibrio en la pareja, para que ese rol no sólo corresponda a la madre.
-¿Qué beneficios ha traído para la empresa esta mayor inclusión?
-Nosotros tenemos métricas sobre el tema que no te las puedo dar, pero de acuerdo a un estudio de Mackenzie las compañías más diversas, en distintos temas, tienen 21% de mayor productividad y desempeño. Ahora nosotros tenemos altas tasas de atracción y de retención de talento y altos índices de clima organizacional. Otra cosa que se beneficia mucho con una mayor inclusión de la mujer es la innovación, porque se incorporan nuevas miradas.
-¿Qué porcentaje de mujeres tienen en la empresa?
-60%...
-¿Y cuál es la brecha salarial?
-No tenemos brecha salarial. Cada cargo tiene una banda y de acuerdo a esa banda, se les paga a todos igual.
-¿Qué opina de que en las empresas que cotizan en bolsa haya sólo 10% de mujeres en los directorios?
-Efectivamente en Chile hay un sesgo que excluye a la mujer de esas instancias, sobre todo en el sector privado. Tiene que ver con un modelo cultural que funciona en esos ámbitos. Si te fijas en el resultado de este ranking, las tres primeras compañías son transnacionales.
-¿Ayuda a la inclusión que haya una mujer en un cargo gerencial?
-Bueno, hay mujeres y mujeres, pero creo que sí hay un impacto en términos de un rol modelo que las motiva a no limitarse y aspirar a más.
El estudio rankeo a 100 empresas chilenas de acuerdo a la participación de mujeres en cargos de alta dirección. Se trata de compañías grandes, con ventas anuales de 100.000 UF o más, de al menos 100 trabajadores, entre otros criterios.
La empresa que ocupó el primer lugar fue la transnacional Johnson & Johnson, seguida por Kimberly-Clark y por Procter and Gamble. Asise Fernández, gerenta general de la compañía mejor rankeada, cuenta aquí la receta para ganar.
-¿Han aplicado alguna estrategia para conseguir este primer lugar?
-En general la inclusión y la diversidad son imperativos de nuestro negocio, con políticas focalizadas en ellos y que están basadas en la evidencia científica, tal como ocurre con la innovación y otros temas.
-¿En qué consisten esos planes?
-Son diversos. Tenemos, por ejemplo, programas específicos para crear conciencia en los empleados de los sesgos culturales inconcientes y eliminarlos con el fin de fomentar un liderazgo inclusivo. Esto lo aplicamos a todo nivel de empleados y muy especialmente en las personas que tienen roles de selección y reclutamiento.
-¿En selección qué aplican?
-Aplicamos Inteligencia Artificial (IA) para que en el proceso se elimine cualquier tipo de sesgo y lo único que incida sea la capacidad y preparación para el cargo.
-¿Qué tipo de sesgos se dan en este caso?
-Por ejemplo, los que ocurren para cargos gerenciales en los que se requiere viajar. Si la mujer está en edad fértil eso le juega en contra y no la toman, aunque por capacidad sea la más indicada. Pero la aplicación de IA no sólo neutraliza los sesgos de género, sino otros como los sociales, según los cuales es importante el colegio de donde viene la persona, por ejemplo.
-Para la mujer un tema clave es la flexibilidad horaria...
-Efectivamente. Nosotros tenemos horarios flexibles. No le pedimos a la gente que este de ocho de la mañana a seis de la tarde en su escritorio, sino que cada uno lo acomoda según sus objetivos y responsabilidades del día. En la medida que lo puedan hacer, se quedan en sus casas trabajando.
-¿Qué pasa con el tema de la crianza?
-Entre otras cosas, tenemos un posnatal para padres de ocho semanas con el que buscamos fomentar la cultura de la igualdad y el equilibrio en la pareja, para que ese rol no sólo corresponda a la madre.
-¿Qué beneficios ha traído para la empresa esta mayor inclusión?
-Nosotros tenemos métricas sobre el tema que no te las puedo dar, pero de acuerdo a un estudio de Mackenzie las compañías más diversas, en distintos temas, tienen 21% de mayor productividad y desempeño. Ahora nosotros tenemos altas tasas de atracción y de retención de talento y altos índices de clima organizacional. Otra cosa que se beneficia mucho con una mayor inclusión de la mujer es la innovación, porque se incorporan nuevas miradas.
-¿Qué porcentaje de mujeres tienen en la empresa?
-60%...
-¿Y cuál es la brecha salarial?
-No tenemos brecha salarial. Cada cargo tiene una banda y de acuerdo a esa banda, se les paga a todos igual.
-¿Qué opina de que en las empresas que cotizan en bolsa haya sólo 10% de mujeres en los directorios?
-Efectivamente en Chile hay un sesgo que excluye a la mujer de esas instancias, sobre todo en el sector privado. Tiene que ver con un modelo cultural que funciona en esos ámbitos. Si te fijas en el resultado de este ranking, las tres primeras compañías son transnacionales.
-¿Ayuda a la inclusión que haya una mujer en un cargo gerencial?
-Bueno, hay mujeres y mujeres, pero creo que sí hay un impacto en términos de un rol modelo que las motiva a no limitarse y aspirar a más.